Ilustración de Allan Macdonald
El 8 de enero de 1959 entró a La Habana el Comandante Fidel Castro, al frente del Ejército Rebelde que había derrocado el régimen dictatorial del tirano Fulgencio Batista respaldado por Estados Unidos.
El trovador Carlos Puebla cronicó en una canción que le ha dado la vuelta al mundo el sentir del pueblo cubano ante el suceso que cambió para siempre la historia de Cuba y la colocó en el centro del devenir contemporáneo: “Y en eso llegó Fidel”.
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Otro aniversario más de nuestra gloriosa revolución que ha sobrevivido a todo tipo de ataque y que se ha sabido levantar de tantas caídas provocadas, ante tantos daños. Es una revolución que sigue adelante porque su pueblo sigue adelante con ella y la apoya y la defiende ante todo y ante todos y porque tiene un gobierno que es capaz de reconocer los errore que alguna vez cometió y los corrige, que no oprime a su gente, sino que se las gana con respeto, dignidad y cariño. Esto es lo que el gobierno estaudonidense no podrá lograr nunca de su pueblo y que por supuesto tampoco le interesa lograrlo, pues ellos sólo luchan por sus intereses particulares y no por los de su pueblo.