Fariñas: “Entre la médula y la turba”

 
José Luis Fariñas

José Luis Fariñas, El viento es mi universo, acuarela, 2011(1)

Esta acuarela y este poema del maestro José Luis Fariñas, que recibimos tambien “como pequeños símbolos de la demasiado poca sabiduría que puede ser conquistada” en recuerdo del cineasta y escritor cubano José Massip.

Dinner out

No tomes cada una de estas piezas  como tales.  
Acéptalas como pequeños símbolos de la demasiado
poca sabiduría que puede ser conquistada.
Jose Massip Ysalgué
Escrito en el interior de una caja de ajedrez para viajeros.

A veces creo escuchar tu nombre
pero no puedo estar seguro
porque no poseo el recuerdo,
solo un raspadero que se anima
entre la médula y la turba,
con un esplendor retráctil y olvidado.
Ignoro la medida del sonido de tus letras,
pero algo me orienta sin orden
hacia tu campo de moscas de oro
como premio sordo prefaraónico
al infalible ataque a mitad de la vendimia.

Con toda exactitud me ha enviado tu padre
para que resista la ignorancia
de este susurro con su ráfaga;
tu difícil nombre me llama
y desbroza los violados reinos
y agita mis barquitos de papel
en la misma tina verde
donde seguiremos naufragando
aunque se le salga toda el agua por el fondo.

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2 Responses to Fariñas: “Entre la médula y la turba”

  1. Fernando says:

    “Un Poema de Amor”

    No sé. Lo ignoro.
    Desconozco todo el tiempo que anduve
    sin encontrarla nuevamente.
    ¿Tal vez un siglo? Acaso.
    Acaso un poco menos: noventa y nueve años.
    ¿O un mes? Pudiera ser. En cualquier forma
    un tiempo enorme, enorme, enorme.

    Al fin, como una rosa súbita,
    repentina campánula temblando,
    la noticia.
    Saber de pronto
    que iba a verla otra vez, que la tendría
    cerca, tangible, real, como en los sueños.
    ¡Qué explosión contenida!
    ¡Qué trueno sordo
    rodándome en las venas,
    estallando allá arriba
    bajo mi sangre, en una
    nocturna tempestad!
    ¿Y el hallazgo, en seguida? ¿Y la manera
    de saludarnos, de manera
    que nadie comprendiera
    que ésa es nuestra propia manera?
    Un roce apenas, un contacto eléctrico,
    un apretón conspirativo, una mirada,
    un palpitar del corazón
    gritando, aullando con silenciosa voz.
    Después
    (ya lo sabéis desde los quince años)
    ese aletear de las palabras presas,
    palabras de ojos bajos,
    penitenciales,
    entre testigos enemigos.
    Todavía
    un amor de “lo amo”,
    de “usted”, de “bien quisiera,
    pero es imposible”… De “no podemos,
    no, piénselo usted mejor”…
    Es un amor así,
    es un amor de abismo en primavera,
    cortés, cordial, feliz, fatal.
    La despedida, luego,
    genérica,
    en el turbión de los amigos.
    Verla partir y amarla como nunca;
    seguirla con los ojos,
    y ya sin ojos seguir viéndola lejos,
    allá lejos, y aun seguirla
    más lejos todavía,
    hecha de noche,
    de morderdura, beso, insomnio,
    veneno, éxtasis, convulsión,
    suspiro, sangre, muerte…
    Hecha
    de esa sustancia conocida
    con que amasamos una estrella.

    Nicolás Guillén

     
  2. José Valle Valdés says:

    Estupendo poema y sugerente acuarela, nos regala Fariñas.

    Felicitaciones al maestro.

    Muchas gracias, por compartírnosla.

    Afecto,

    José Valle

     

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