El trovador Silvio Rodríguez dejó este comentario en la más reciente entrada de su blog Segunda cita.
La ejecución de Troy Davis me hace dudar de la efectividad de los reclamos colectivos, al menos en los Estados Unidos de Norteamérica. Tenía a su favor más de 600 mil firmas, peticiones de personalidades de todo tipo, entre ellas las del ex presidente James Carter y el sumo pontífice de Roma… Especialmente cruel fue que el Tribunal Supremo apenas postergara el hecho en la tarde de ayer, para luego en la noche permitir que lo mataran. La prensa dijo que “la sentencia no podía ser cancelada”… E imagino un mazo del tamaño del estado de Georgia cayendo inexorablemente sobre un hombre.
A propósito de la pena de muerte, aquí les van dos décimas que escribí cuando en 2003 leí en la prensa que habían sido fusilados tres jóvenes secuestradores de unas turistas francesas. Fue la última vez que se aplicó esta terrible pena en Cuba. Aquel día triste sólo atiné a enviar mis inútiles versos a algunos amigos. Tiempo después los publiqué en el libro “Cancionero”, entre el probable repertorio que integraría el disco “Segunda cita”. Lo cierto es que no llegué a ponerlos en música, sólo quedaron las palabras.
VIVA MI NOBLE BANDERA
Son pimienta en el asiento
la sensación de hacer nada,
la burocracia sagrada,
un nuevo fusilamiento.
A punto en tales momentos
de soltar un disparate,
quien me ataja no es el vate,
el familiar o el amigo
sino ver al enemigo
salir contento al combate.
Fantasía tarambana
contarle manchas al sol
(y sé que existe el bemol
en la música cubana).
Pero una luz de mañana
rompe en el páramo inerte
y pide que cante fuerte
desde adentro y hacia fuera:
¡Viva mi noble bandera,
muera la pena de muerte!
(Tomado de Segunda cita)
La publicación de este texto de Silvio Rodríguez en http://www.cubadebate.cu generó este intercambio entre Silvio y el abogado cubano residente en Estados Unidos José Pertierra que reproducimos a continuación.
Jose Pertierra dijo:
Querido Silvio,
Algunos medios en Miami señalan una aparente contradicción en tu
posición sobre la pena de muerte. Dicen esos medios que en el 2003,
firmaste (con Cintio Vitier, Senel Paz, Alicia Alonso y otros) una
carta “respaldando” el fusilamiento de los tres secuestradores en el
2003 y que ahora te declaras en oposición a esa medida de castigo.
Al leer esos blogs de Miami, creí que quizás me había equivocado,
porque no pensaba que la carta del 2003 era un respaldo a la pena de
muerte–sino un respaldo a Cuba ante las críticas que estaba recibiendo
de ciertos intelectuales de izquierda en el mundo. El propósito de
aquella carta, pensé yo, había sido poner las cosas en su contexto, ya
que la contrarrevolución tergiversa mucho. Recordaba que la carta del
2003 estaba dirigida hacia gente como Saramago y Galeano que se habían
distanciado de la revolución, sin haber valorado el contexto en que
Cuba se encontraba.
También recordaba el mensaje que el funcionario del Departamento de
Estado le dio personalmente a Dagoberto Rodríguez, el entonces Jefe de
la Sección de Intereses en Washington. Que EEUU trataría futuros
secuestros de aviones o embarcaciones en Cuba como una “amenaza a la
seguridad nacional de los Estados Unidos”, y todo lo que eso
representaría a la nación cubana.
Para ver quien se había equivocado, mi memoria o los blogs de Miami,
busqué la carta en el internet. Aquí está un link.
http://www.jornada.unam.mx/2003/04/20/007n1mun.php?printver=1
La volví a leer. Mi memoria no falló. La carta del 2003 titulada
“Mensaje desde La Habana para amigos que están lejos” no respalda los
fusilamientos. Respalda a Cuba.
La carta dice,
“Mensaje desde La Habana para amigos que están lejos.
“En los últimos días hemos visto con sorpresa y dolor que al pie de
manifiestos ca-lumniosos contra Cuba se han mezclado consabidas firmas
de la maquinaria de propaganda anticubana con los nombres entrañables
de algunos amigos. Al propio tiempo, se han difundido declaraciones de
otros, no menos entrañables para Cuba y los cubanos, que creemos
nacidas de la distancia, la desinformación y los traumas de
experiencias socialistas fallidas.
“Lamentablemente, y aunque esa no era la intención de estos amigos,
son textos que están siendo utilizados en la gran campaña que pretende
aislarnos y preparar el terreno para una agresión militar de Estados
Unidos contra Cuba.
“Nuestro pequeño país está hoy más amenazado que nunca antes por la
superpotencia que pretende imponer una dictadura fascista a escala
planetaria. Para defenderse, Cuba se ha visto obligada a tomar medidas
enérgicas que naturalmente no deseaba. No se le debe juzgar por esas
medidas arrancándolas de su contexto.
“Resulta elocuente que la única manifestación en el mundo que apoyó el
reciente genocidio haya tenido lugar en Miami, bajo la consigna ‘Iraq
ahora, Cuba después’, a lo que se suman amenazas explícitas de
miembros de la cúpula fascista gobernante en Estados Unidos.
“Son momentos de nuevas pruebas para la revolución cubana y para la
humanidad toda, y no basta combatir las agresiones cuando son
inminentes o están ya en marcha.
“Hoy, 19 de abril de 2003, a 42 años de la derrota en Playa Girón de
la invasión mercenaria, no nos estamos dirigiendo a los que han hecho
del tema de Cuba un negocio o una obsesión, sino a amigos que de buena
fe puedan estar confundidos y que tantas veces nos han brindado su
solidaridad”.
Firman Alicia Alonso, Miguel Barnet, Leo Brouwer, Octavio Cortázar,
Abelardo Estorino, Roberto Fabelo, Pablo Armando Fernández, Roberto
Fernández Retamar, Julio García Espinosa, Fina García Marruz, Harold
Gramatges, Alfredo Guevara, Eusebio Leal, José Loyola, Carlos Martí,
Nancy Morejón, Senel Paz, Amaury Pérez, Graziella Pogolotti, César
Portillo de la Luz, Omara Portuondo, Raquel Revuelta, Silvio
Rodríguez, Humberto Solás, Marta Valdés, Chucho Valdés y Cintio
Vitier.
Sin que nadie los haya amenazado con una invasión, los Estados Unidos
ha ejecutado a 1,270 personas en los últimos 35 años, y tienen a más
de 3,200 presos en lista de espera para la pena de muerte. Anoche,
mataron a dos. Uno en Texas y otro en Georgia.
Se que hay muchos cubanos de buena voluntad que se oponen a esa medida
tan drástica, inhumana y cruel. Desde el año 2003, la Revolución no ha
aplicado la pena de muerte. Ojalá pronto la elimine del código penal.
Ojalá que el reclamo colectivo sea más eficaz en Cuba que en Estados
Unidos.
Un abrazo,
José Pertierra
Silvio Rodríguez dijo:
La Habana, 22 de septiembre, 2011, 18:00 hs.
Querido José:
No se puede esperar que los que me atacan reconozcan ser los mismos
que incitaban a Busch contra Cuba. Y no me refiero a los papagayos
sino a los que idean y pagan acciones de toda índole contra nuestro
país.
Tu conoces el dicho de que una mentira repetida mil veces acaba
convirtiéndose en verdad… Ese es el método que ha usado con aquella
carta una pequeña pero influyente parte de Miami, nucleada por
ex-batistianos o sus parientes o sus discípulos.
Son los mismos que en 2003 gritaban: “Ahora Irak, después Cuba”.
Entonces lo decían con sospechosa convicción, mientras el loco
Presidente, envalentonado por lo bien que le estaba quedando la
invasión a Irak, anunciaba a sus generales que dieran por hecha una
acción contra Cuba… Semejantes comentarios trascendieron a la prensa,
al extremo de que un vocero de la Casa Blanca tuvo que tildarlos de
bromas. Por eso lo de las “amenazas explícitas de la cúpula fascista
que gobierna los Estados Unidos”, en la carta que tantos comentan y
pocos conocen.
La carta, vista fuera de contexto, puede parecer paternalista con los
amigos lejanos a quienes estaba dirigida, que no eran niños y mucho
menos inconscientes o extraviados. Convenientemente, nuestros enemigos
no aclaran que es posterior a los fusilamientos. La intención es
hacernos quedar a los firmantes como co-autores de aquella medida que
fue francamente impopular.
Si me hubiera pasado por la mente que aquella carta podría manipularse
para hacerla ver como cómplice de los fusilamientos, jamás la hubiera
firmado. Y estoy seguro de que la totalidad de los firmantes siente lo
que yo.
Pero yo sé por qué particularmente a mí no me dan tregua. Nunca les he
hecho la más mínima concesión. Saben que no la haré. Aún cuando hace
mucho que comprendo que entre dos partes en conflicto ninguna tiene la
razón absoluta. Y es que no puedo traicionar los sacrificios de este
pueblo, menos después de tantas verdes y maduras juntos.
Yo creo, José, que hay muertos que alumbran los caminos. Luminosos
fantasmas como Haydee Santamaría y otros, nos acompañan y nos alientan
en silencio. Y entre ellos distingo la sombra de un joven que dice que
la angustia es el precio de ser uno mismo.
MIS FELICITACIONES,POR ESTAR TAN BIEN SITUADA LA REALIDAD NO A LA PENA DE MUERTE.
Las palabras sobran, no puede haber paz si no hay justicia, amen!!
Querido: Silvio, la manipulación de textos, asi sea del más “vulgo” esta a la orden del día, y deduzco que tú, al haber pensado en que lugar te ubicaría esa carta, sabrías que hacer, pero aveces las personas como José, necesitan tener a quién hecharle la culpa, y ¿quién mejor que tú..? solo te diría, lo que le digo a mi hija, Perdonalos porque no saben lo que hacen…