Omar Pérez Salomón
Este 9 de junio, el ministro del Poder Popular para la Ciencia, Tecnología e Industrias Intermedias de Venezuela, Ricardo Menéndez, informó que el cable submarino de fibra óptica Alba-1, el cual conecta a Venezuela con Cuba y Jamaica, entrará en funcionamiento a partir del mes de julio.
El titular explicó desde La Habana, que actualmente este medio de telecomunicaciones se encuentra en la fase de prueba que finalizará el próximo 23 de junio.
Dado que muchas personas dentro y fuera de Cuba creen que el cable submarino tendido entre nuestro país y Venezuela es la panacea que resolverá todos los problemas de comunicación de la mayor de las Antillas, vale recordar algunos fragmentos de la entrevista concedida por el Viceministro Primero del Ministerio de la Informática y las Comunicaciones de Cuba, Ramón Linares Torres, al periódico mexicano La Jornada, en octubre del año pasado:
“El cable submarino de mil 550 kilómetros de fibra óptica, que unirá a Cuba y Venezuela desde julio de 2011 para conducir señales de voz, imagen y datos, es un gran salto en la conectividad de la isla. Pero sólo es una vía. Estados Unidos tiene regulaciones que hasta hoy siempre han sido un impedimento para que las comunicaciones cubanas transiten por ese país.
“El cable, a cargo de la empresa cubano-venezolana Telecomunicaciones Gran Caribe, tiene una capacidad prácticamente infinita, que le permitiría a Cuba transitar hacia el exterior y desde el exterior sin límite, lo cual con satélite lo podemos hacer a un costo muy alto. Pero el cable no rompe el bloqueo, porque las leyes del bloqueo siguen
iguales”.
De esta definición se deriva que cuando concluya la inversión del cable submarino, eso no significará que automáticamente aumente el ancho de banda y el acceso a la red de redes en nuestro país. Aunque el cable entre por Venezuela, se necesita la autorización estadounidense para enrutar el tráfico por su territorio -donde radica el principal nodo en el continente-, y a lo interno, ejecutar importantes inversiones en la infraestructura de telecomunicaciones e incrementar el ancho de banda que es solo de 413 Megabit de entrada y 229 Megabit de salida. La mayor red cubana, Infomed, con más de 100 mil usuarios, tiene solo 16 Megabit en el canal de Internet y los Joven Club, con más de 600 instalaciones en todo el territorio nacional, 6 Megabit.
En este sentido el Viceministro cubano le explicó a La Jornada:
“Cuba ofrece el servicio de Internet a través de instituciones médicas, educativas, gremiales o de entidades del gobierno, sin
embargo, como política no hay nada que se oponga a la prestación del servicio directo a los particulares.
“Una comercialización abierta pudiera tener una rentabilidad importante, porque hay un segmento de mercado, como el del celular. Pero la red interna no puede ahora responder a una ampliación del servicio y requeriría inversiones para ofrecerlo, lo cual es independiente de la conectividad exterior que brindará el cable. Si usted tiene una demanda de un millón de personas, usted no puede ofrecer mil servicios, porque entonces lo van a desbordar.
“A corto plazo, si decimos un año, yo diría que va a seguir primando el acceso colectivo. Cuando el acceso colectivo esté cumpliendo su cometido, que todavía hay que fortalecer, y exista la posibilidad técnica y financiera de que se le pueda dar respuesta a la demanda individual, ahí empezará a abrirse.
“Como política general del país no hay ninguna prohibición. Es un problema de política regulatoria, porque no podemos irresponsablemente abrir un servicio, ofrecerlo, que la gente vaya a acceder a él y entonces no tener una respuesta. Se requieren las condiciones técnicas y económicas para que el servicio sea sostenible y permanente”.
No es Cuba quien dificulta esas inversiones. Sólo la Empresa de Telecomunicaciones de Cuba S.A (ETECSA), operador de Internet en Cuba, reportó -entre abril de 2009 y abril de 2010- 52 868 000 dólares por afectaciones a la producción y los servicios, gastos adicionales de fletes y daños por el no acceso a las tecnologías norteamericanas.
ETECSA se ha visto imposibilitada de adquirir equipos y piezas de repuesto cuya patente es de compañías norteamericanas y que resultan imprescindibles para el desarrollo y mantenimiento de las telecomunicaciones cubanas. Estos componentes son adquiridos en el mercado internacional bajo fuertes medidas de control y supervisión, además de un incremento considerable de su valor.
No habrá otra alternativa para un país bloqueado y atacado por feroces campañas mediáticas, que distribuir los pocos recursos de red en función de las necesidades de la sociedad y el país, hasta tanto se creen las condiciones -en lucha contra el bloqueo- para incrementar estos servicios.
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Bendito bloqueo, antes nos impedía la conexión a alta velocidad y por no se podía dar acceso libre y pleno a Internet a la población. Ahora tenemos cable y un ancho de banda 3000 veces superior, pero el inhumano bloqueo nos impide incrementar esos servicios hasta que se creen las condiciones. Mi abuelita me hacia una historia similar cuando era niño y le llamaba el cuento de la buena pipa.
Ray:
Cuba da Internet a los que puede en las condiciones que le permiten, bajo el principio de beneficiar al que más lo necesita y no al que más pague. Todo lo que dice el artículo es verdad y no de ahora. La entrevista con el viceministro es de hace meses. Si te parece que son pretextos por qué no pides ABAJO EL BLOQUEO?
Coincido con Santiago en que lo más inteligente en el caso de Cuba, es
hacer un uso social de los pocos recursos de red que se poseen.
Cualquier empresa y hasta persona natural de otros países tienen 1
gigabps de ancho de banda y nosotros solo tenemos 413 megabps para
todo el país, según se señala en el artículo.
Además, a quién se le ocurre pensar que el gobierno limita el acceso a
la información y los servicios de Internet si tenemos 600 Joven Club
en todos los municipios abiertos de lunes a domingo con entrada libre,
miles de sitios cubanos con buena información, y ahora se construye
una enciclopedia cubana en la red, llamada Ecured.
Soy de los que confían en que en la medida que mejoren las condiciones
económicas se instalarán las tecnologías necesarias para incrementar
los servicios en la red, como dijo el Viceministro.
Santiago:
Yo digo y repito ¡!ABAJO EL BLOQUEO!!, pero por una razón distinta a la suya. Quiero que se termine lo antes posible para que acabe de dejar sin excusas a los que justifican la situación de desastre económico en que se encuentra nuestro país y cese la retorica.
Ya hace rato que está rayado el disco que repite: “Cuba da Internet a los que puede en las condiciones que le permiten, bajo el principio de beneficiar al que más lo necesita y no al que más pague”. Ahora hay 3000 veces más capacidad que antes del cable, pero la culpa la sigue teniendo el bloqueo, porque impide ampliar la infraestructura de telecomunicaciones.
Le pregunto, Santiago, ¿Por qué el país se gasta más de 70 millones de dólares, que tanto necesita, en el tendido de un cable de más de 1500 kilómetros, si después no tiene condiciones para implementar ese servicio y todo debe seguir igual?
Ya que si existía el bloqueo que impedía poner en pleno servicio el cable, no era lógica la inversión. Si a usted le complace esa lógica absurda de que hago la inversión porque existe bloqueo y después no puedo usarla porque existe bloqueo, a mí de ningún modo.
Esa es la razón por la que digo que es “el cuento de la buena pipa”. Sencillamente se trata de una política de impedir el acceso pleno de la población a Internet, cosa que aterra a los funcionarios cubanos, y lo quieren enmascarar detrás del bloqueo.
Gracias por su comentario
Qué objetivo eres Ray, no condenas el bloqueo porque niega medicinas, alimentos y derecho al desarrollo a tu país sino porque según tú da “excusas”. Eso y hablar de “Desastre económico” es la retórica de El Nuevo Herald y Radio Martí con la que al parecer te identificas.
Como se ha divulgado, los 70 millones no los pone Cuba, es un crédito para una empresa mixta que vincula a Cuba y Venezuela y que da servicios también a Jamaica. Para el desarrollo de la infraestructura interna no hay créditos, precisamente porque el bloqueo no lo permite. Renunciar al desarrollo porque no se puede aprovechar totalmente ahora sí sería un disparate y comprometería el futuro.
“la población con acceso pleno” a internet a la que aterra es a las administraciones norteamericanas que no cesan de poner obstáculos. Los “funcionarios” cubanos son los que han tratado de priorizar el poco acceso que existe para las necesidades científicas, culturales y educativas del país.
¿o es que la única “población con acceso pleno a Internet” que te interesa es la formada por quienes tengan mucho dinero? Una minoría en Cuba y en todas partes, donde por cierto no hay bloqueo.
Es claro lo que dice Frank, suscribo sus palabras. Ponernos en el nivel que queremos (y necesitamos) en internet lleva mucho dinero y salvar grandes obstáculos. La conexión con Venezuela es muy importante, imprescindible. Con esta damos un primer paso muy serio, quiéralo o no Ray. Estoy confiado en que seguiremos avanzando, quizá paso a paso, pero avanzando en ampliar estos servicios con toda la celeridad que podamos. Me afilio.