Iroel Sánchez
La idea de “marcar” a una persona es típica del fascismo, que obligó a los judíos a salir a la calle identificados con una estrella de David amarilla.
En Cuba hay quienes ya andan haciendo marcas -“recordémoslos”, dicen- de cara a un futuro que creen les dará la oportunidad de una revancha.
Porque, como ha escrito Rafael Cruz: