1) Me resulta indignantemente curioso la pasividad de muchos frente a los llamados a la violencia contra un joven cubano, Michel E. Torres Corona, por aparecer en un programa de denuncia de la televisión cubana. No por opinarse poco creible la amenaza esta es menos real. En las redes, un enajenado ha pedido que se le asesine. Valdría la pena una respuesta colectiva desde todas las instancias frente a la barbaridad. Una amenaza a uno, es una amenaza a todos.
No es la primera vez que esto ocurre, otros realizadores, algunos asociados también al programa ConFilo y la Pupila Asombrada, han sido amenazado de muerte; Israel Rojas Fiel, el cantante de Buena Fe también ha sido victima de amenazas concretas; Raúl Torres ha sido otro blanco del odio concreto.
El silencio que ha acompañado tales delitos habla de la selectividad incoherente de quienes están siempre prestos para la histeria, cuando a uno de su combo lo tocan con el pétalo de una rosa. Pero también habla de la otra incoherencia, la de quienes deberían saber mejor. Defendamos siempre a los nuestros, no vaya a ser que cuando vengan por nosotros, estemos solos.
2) El día que ocurre un aniversario más del comienzo de uno de los genocidios más grande de la historia de la humanidad, preámbulo a otro genocidio posterior de color negro, un canal de la televisión cubana decide poner una película hollywoodense con mirada colonizante de aquellos sucesos. Un filme donde la visión de Colón no dista de la cualquier otro superhéroe blanco, europeo y cristiano, llegado a tierras de salvajismos.
Me recuerda otra incoherencia, no hace mucho, que el mismo día que drones del ejercito de los ee.uu asesinaban a un general iraní, héroe en su país, un canal nuestro decide poner una película yanqui donde, en inversion de la realidad, drones manejados por los malos intentan asesinar al presidente de ese país.
La embajada de los EE.UU en Cuba seguramente agradeció al canal que, en el momento de indignacion internacional frente a la tropelía, ella les haga la labor de lavado de cerebro, sobre quienes son realmente los buenos y quienes los malos de acuerdo a la hegemonia imperial.
Con tantas películas de nuestro continente, algunas de ellas ganadoras en nuestros propio Festival de Nuevo Cine Latinoamericano, donde la conquista se mira con el ojo de los vencidos, los pueblos originarios, se escoge la visión del colonizador.
Ese mismo día una página oficial de un ministerio nuestro, que debería saber mejor, publica una nota del hecho, “celebrando”el “descubrimiento”. Que Dios nos coja confesados antes que nos quemen en su nombre en alguna hoguera, para bien de la civilización democrática.
Quisiera pensar que en todo ello no se trata de un hecho consciente, sino de una instancia mas de aquello que dice que no culpemos a las malas intenciones, lo que puede ser achacado a la ignorancia.
3) No logro entender bien como se conforma la parrilla televisiva de nuestra tan, pero tan, incoherente TVC. La Pupila Asombrada parece un convidado de piedra que no pueden quitar pero no saben donde colarla. Uno de los programas de mejor factura que nuestra televisión irradia, y precisamente uno de los pocos de raigal acercamiento al pensamiento antimperialista, anticolonial y revolucionario desde la cultura, ha tenido más cambios de horarios, la mayoría para mal, que vestidos de quince en la arquetípica fiesta kitsch. 
¿Logrará la TVC darle el espacio de preeminencia que se merece a un programa tan necesario en este momento de aguda batalla simbólica que nos comprende a todos, pero que debería sensibilizar en primer lugar a la propia TVC? ¿Dejarán de considerarla la cenicienta deambulante y la asimilarán como un espacio necesario, en primer lugar para adolescentes y jóvenes tan huerfanos de visiones desentoxicantes de toda la chatarra musical que les facilita nuestros propios canales de forma acrítica? ¿Se tendrá el tino de anclar a la La Pupila Asombrada en un horario asequible, un día que no coincida con otros espacios de similar intención, como ConFilo, y a una hora que no sea pegada a la del momento en que despiertan los vampiros?
Un poco de coherencia por favor.
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1.La unidad revolucionaria es el arma más efectiva ante tanto odio y desprecio, eso lo sabemos, pues entonces demostremos esa unidad ante cualquier intento de atemorizar a nuestros compatriotas, que sepan que somos más. 2. Nuestra cultura espada y escudo, al enemigo no podemos hacerle favores, necesitamos una tv culta, revolucionaria atractiva que enfrente a esa maquinaria enemiga. ” Al imperialismo ni un tantico asÔ. 3. Necesitamos dexintonsicar de tanta tv chatarra, esa comida orgánica para el alma y la mente la tiene la Pupila Asombrada, por favor sirvan el plato temprano.
A lo primero que hay que darle coherencia es a la política de cuadros. Da la impresión de que cada cual está haciendo lo que le da la gana en TV y a nadie le importa mucho, simpre que no toque ciertos tabúes. La cosa llega hasta el mismo deporte, por ejemplo en el fútbol se promociona constantemente la liga española, como si no fuera suficiente con que es la única que puede verse, y se “informa” sobre boberías que no vienen a cuento, ignorándose sistemáticamente otras ligas. Lo de las películas no tiene nombre. En fin, no se reconoce una política cultural en la TV. En mi opinión hay que empezar por sacudir la mata. No basta con que alguien piense de pronto que tal y cual programa deba ser desplazado, solo porque lo leyó aquí o alguien se lo dijo. Coherencia de política es lo que hace falta. Y esa está perdida.
Ni modo…el enemigo se ha colado dentro del ICRT y el ministerio del trabajo… por lo menos. Disfrazados de gente buena… pero no. Ahí están los hechos
Coincido con José León, hay muchos colados dentro de la TVC que no se ruborizan en hacerle la segunda ideológica a nuestros enemigos. Hay que respaldar a los nuestros como un solo frente, de revolucionarios, comunistas y antifascista ante el bestiario que hoy se dedican a vociferar amenazas de muerte contra todos los que les huela a Revolución. Estamos a la defensiva, hay que contraatacar, pero organizados y de manera inteligente para desarmarlos y dejarlos al campo. A la Pupila se la quieren linchar, eso se ve, el problema es que saca muchas ronchas. Todavía recuerdo lo de Virulo y la reacción casi virulenta de los “humoristas” del Centro y las amenazas de “Panfilo” de siquiera mencionarla. Cómo dice la letra de una marcha de la guerra civil española
“Negras tormentas agitan los aires
Nubes oscuras nos impiden ver
Aunque nos espere el dolor y la muerte
Contra el enemigo nos llama el deber”
Saludos. Lamentablemente tengo que coincidir con los criterios sobre la TV,no veo coherencia en su programación,hablando suavemente.
Muy acertado el comentario.Para nada reniego de la música que como se dice está en el “bombo”,pero sabemos que en muchos casos está ahí porque tiene una maquinaria propagandística ,mediática y comercial millonaria que aunque sea mediocre (y no digo que todas lo sean ,ni pensarlo)la pueden llevar a ganar hasta un Grammy.
Si quiero ver productos audiovisuales, de Africa,,por ejemplo debo conformarme con la pupila asombrada u otro escaso programa que lo haga algún dia,es decir el mundo fuera de los Estados Unidos o de sus transnacionales de la música parece que no existe y nosotros le hacemos el juego en ocaciones. Se del esfuerzo que hace la televisión para lograr una mejor integracion de audiovisuales tanto de nuestra área geográfica como de otras,pero aún es insuficiente.
El mayor reto actualmente el mostrar a lo jóvenes que existen otros pueblos otras culturas que son interesantes conocer.Buena la opción de cine indio aunque se parece mucho a Hollywood para no recordarnoslo a cada instante,buena la opción de Nuestra América pero es la exención de la regla,y mejor La pupila Asombrada, pero por favor la hora es la del sueño ,debe ser cambiada .