En resumen y para responder a las mentiras.
Se puede ser de derecha, pero algunos son ridículos.
-Hay protestas de cubanos y cubanas, disconformes con el gobierno, por el desabastecimiento y por la gestión de la pandemia, según algunos medios hegemónicos.
Es cierto, y el hecho de que haya protestas es una pauta de que NO es una dictadura. Es sentido común puro. Los mercenarios que se disfrazan de periodistas y hablan de dictadura deberían tener más respeto por las víctimas de las verdaderas dictaduras. En una dictadura, no se puede protestar. Nunca hubo esto en la dictadura cívico militar de Argentina de los ’70.
-Protestan contra supuesta mala gestión de la pandemia por parte del gobierno.
Esto no se entiende. Analizando los números fríos y objetivos, Cuba tiene 11 millones de habitantes y 1.500 muertos por la pandemia. Da 136 muertos por millón de hab. Estados Unidos tiene 330 millones de hab. y 600 mil muertos. O sea, 1.800 muertos por millón. Y Argentina tiene 45 millones de hab. y 100 mil muertos. O sea 2.200 muertos por millón. Los dos países, 10 veces peor que Cuba. Sin mencionar que es el único país de Latinoamérica con dos vacunas propias. Lo cual también debe molestar a los intereses imperialistas, sobre todo de los laboratorios.
-Hay desabastecimiento.
Sí, principalmente de comida y medicamentos. Y eso sí genera malestar social. ¿Pero por qué se produce este desabastecimiento? Principalmente por el bloqueo impuesto por Estados Unidos hace 60 años. Hoy por hoy es el único país con un bloqueo tan criminal. Ni Irán, ni China, ni Rusia, sufren un bloqueo tan cruel como Cuba. Con Obama (Biden era vice) se había flexibilizado un poco, pero con Trump se volvió a endurecer (243 medidas económicas contra Cuba en 4 años) y con Biden sigue exactamente esta política de Trump. El bloqueo repercute en la vida cotidiana de la isla.
Un personaje disfrazado de periodista me decía hoy en la tele que el bloqueo no existe y es simbólico. Ridículo, si fuera así, porqué Biden se come una goleada y una humillación en la ONU, con todos votando en contra y sólo EEUU e Israel a favor de un bloqueo que según este personaje, “no existe”.
Al bloqueo se suma la pandemia, que congeló el turismo, una de los principales fuentes de ingresos de Cuba.
Y además, hay que sumar el financiamiento de las protestas. No lo digo yo, sino que está en el presupuesto federal de Estados Unidos del 2020 (y también en el proyecto para 2021). Son 20 millones de dólares para los grupos opositores de la isla y otros 13 millones de dólares anuales para Radio Televisión Martí, que desde Miami bombardea mediáticamente con mentiras y ataques de todo tipo.
Todo esto puede explicar en algo por qué hay protestas sociales en Cuba. Por supuesto que hay más motivos, pero es un resumen.
Hay que ver también el contexto. Cuando estos periodistas ponen tanto énfasis en “qué está pasando en Cuba”, en general callan sobre las 52 masacres que ya ha producido este año el gobierno de Colombia contra su pueblo. Los 500 chilenos y chilenas que perdieron sus ojos por la represión de Carabineros, o las masacres de la dictadura boliviana con armas macristas.
En Cuba hay protestas, los motivos están a la vista. Hay problemas. Si a alguien le preocupa, lo principal es exigir el levantamiento del bloqueo criminal, el más largo de la historia.
Más claro, échale agua… nunca vi una dictadura que sometiera a discusión la constitución de la República con el pueblo en miles de asambleas populares, que luego una gran parte de lo planeado en esas asambleas se quedara en el texto final, que luego se sometió a un referéndum aprobado por un 87% de ese mismo pueblo… muy rara la dictadura cubana.
Se puede estar disconforme y salir a manifestar el malestar pacíficamente, lo que no se puede pretender es que una mayoría entregue la soberanía de su país.
Saludos
Para intentar entender lo que está pasando en Cuba, yo también me preguntaría qué está pasando en el mundo para que una pequeña y pobre nación de 11 millones de habitantes lleve sufriendo más de 60 años un asfixiante bloqueo por tierra, mar y aire a cargo de las principales potencias económicas, culturales y militares. Una pacífica nación que en lugar de armas, capitales especulativos o un estilo de vida depredador de los recursos y consumista exporta brigadas médicas, medicamentos, ayuda humanitaria. Acaso la propiedad pública de los medios de producción y servicios públicos universales o el haber luchado decididamente contra flagelos como el machismo, el racismo, el analfabetismo y tantos otros de la Cuba prerrevolucionaria la convierte en un estado satánico a los ojos del derecho internacional vigente y de la declaración Universal de los derechos humanos?
Resulta evidente que es otro bien distinto el problema, para cuya comprensión lo que debemos analizar no es tanto lo que está pasando en Cuba, como resultado del escaso margen de maniobra que el imperialismo y su criminal herramienta (el bloqueo) deja a las autoridades cubanas, sino lo que está pasando fuera, que no puede ser más funesto y desalentador para los intereses de la especie humana y del planeta. Sólo en un contexto de crimen organizado y de competencia feroz por los recursos, sin otra explicación que la acumulación por la acumulación, en el más depredador y desalmado de los modelos de juego patológico, se podría explicar y entender lo que está aconteciendo en Cuba, no por la determinación de su pueblo y autoridades sino por la cruel imposición de quienes no pueden sentir y expresar hacia la mayor de las Antillas nada que no sea hostilidad y desprecio. Nadie podría entender por ejemplo que la pequeña nación asediada disponga de 5 candidaturas vacunales y que esté aplicando 2 con éxito, mientras la UE ha elegido nuevamente la senda de la dependencia y servidumbre de otras potencias competidoras, con grave coste en un asunto de máxima importancia para la vida y soberanía de los pueblos.
Comprendiendo lo que ocurre fuera de Cuba, resulta mucho más fácil entender tanto lo que acontece en la isla caribeña como lo que nos mortifica y pone plazo de caducidad a la aventura del hombre en este pequeño planeta si una pronta y enérgica rebelión no acaba antes con el neoliberalismo. Hasta el famoso economista Piketty, que comenzó defendiendo tesis liberales, no ha dudado titular la recopilación de artículos publicados en Le Monde: “Viva el socialismo”, un libro que recomiendo a todos los pupilenses. Saludos desde España.
Muy de acuerdo con todo menos con una negación: si no es una dictadura, al menos no es una democracia. Aunque las “democracias” capitalistas sean en muchos casos iguales o peores.
Manel: para afirmar con la rotundidad que lo hace usted que Cuba no es una democracia y que otras naciones (las democracias burguesas) sí lo son, aunque sean peores, hay que partir de un concepto robusto de democracia, que al menos yo no tengo o no comparto. Yo le preguntaría: es España una democracia por tener un jefe del estado emérito putero, golpista, defraudador fiscal, con cuentas en Suiza y vínculos de sangre con la realeza borbónica francesa que conquistó el trono en una guerra de sucesión o por tener dos partidos compromisarios de la oligarquía (PSOE y PP) alternándose en el poder y haciendo casi las mismas políticas por la sencilla razón de que sirven al mismo amo?
Usted me podría responder que la última palabra la tiene el pueblo en las democracias burguesas. Cree usted que en Venezuela, Nicaragua o Bolivia los poderes fácticos tradicionales acatan la voluntad del pueblo o se están tomando toda clase de medidas para que regrese el puntofijismo, la alternancia de partidos burgueses (conservadores, liberales y socialdemócratas)? En España, la llegada al poder de UP en el gobierno de coalición, más como un apéndice quevotra cosa, está provocando el linchamiento mediático y judicial de sus líderes, lo que contrasta con la democracia como gobierno del pueblo,blues el mismo valor tienen los votos que les eligieron que el resto.
Mientras sigamos aceptando que sin partidos políticos y medios de comunicación libres no hay democracia, la oligarquía seguirá jugando con amplia ventaja, clase que dispone de tres familias de partidos a su servicio ( conservadores, liberales y socialdemócratas), al que podríamos sumar ahora los partidos verdes sin conciencia de clase, y todo el dinero del mundo para crear medios de manipulación a su servicio, aunque den pérdidas (como el grupo PRISA en España). Añadamos a ello que no está permitido vínculo programático alguno entre los partidos y sus representados o acción de responsabilidad contra aquellos en caso de incumplimiento.
Desde las revoluciones del siglo XIII hasta hoy la palabra democracia le viene demasiado grande a los sistemas políticos fundados por la clase política que traicionó al pueblo una vez arrebatado el poder a la aristocracia. Cuanto más tardemos en aceptarlo más difícil y lento va a ser el desalojo del poder de la clase impostora y más complicado que revoluciones de clase única como la cubana alcancen la democracia plena. Cuba tiene poderosas razones para no aceptar el modelo burgués: la primera y principal porque no es democrático y la segunda porque la clase burguesa tendría amplia ventaja, como en casi todos los países donde está implantado, y donde no lo consigue ya sabemos cuál es la fórmula: la desestabilización y el golpismo.
Me refería en mi comentario a las revoluciones del siglo XVIII, no del XIII, como la francesa, la inglesa ( que fue anterior) y la que propició la independencia de USA, en que la clase burguesa utilizó al pueblo para acabar con el Antiguo Régimen aristocrático, pero a continuación el pueblo llano no pinto nada en los modelos de sufragio restringido o, como diría Juan Jacobo Rousseau del pueblo inglés, en las de sufragio amplio o universal, al día siguiente de las elecciones el pueblo llano no es nada, es esclavo.
Construir una sociedad mas justa, mas solidaria, mas humana en contra de los poderosos del mundo entero, en contra de la ignorancia de siglos, en contra de los oportunistas y los pusilanimes, es de valientes, les deseo sabiduria, y habilidad para sortear este momento, les deseo exito en su empeño, estamos con Cuba Revolucionaria. Sin Cuba revolucionaria, no habrá America Latina para los pueblos latinoamericanos.
Saludos desde Chile.