Iroel Sánchez
Se ha convocado a un “Congreso Iberoamericano de Redes Sociales”. Al ver la noticia, pensamos que sería un buen espacio para denunciar los recientes actos de censura en Facebook y YouTube contra el sitio Cubadebate. Pero luego de conocer la primera edición de los Premios iRedes, asociados a dicho congreso, hemos perdido las esperanzas. Veamos algunos integrantes de su jurado:
- Bárbara Yuste del diario ABC
- Juan Andrés Muñoz, senior interactive producer de CNN
- Koro Castellano, directora para España y Portugal de Amazon
- Gumersindo Lafuente, adjunto a la dirección de El País
ABC es el periódico español que publicó la noticia de que el documental Sicko se había prohibido en Cuba después de haber sido desmentida, tanto por su autor Michael More como por el diario británico The Guardian, que divulgara originalmente el bulo. El diario de derechas también fue el que emprendió una campaña, basada en mentiras, para eliminar el financiamiento público al sitio alternativo Cubainformación.
CNN es el canal de noticias que equivocó victimas y victimarios en un acto de agresión contra civiles en Banes, Cuba, y que acosó al ciberactivista Julian Assange en una entrevista, al extremo de provocar que este dejara plantada a su interlocutora. Amazon, es una de las empresas que bloqueó a Wikileaks a solicitud del gobierno norteamericano. El País, es el periódico que más manipula la realidad latinoamericana, al extremo que hemos tenido que dedicarle un dossier en La Pupila insomne. A pesar de sus supuestas diferencias ideológicas, ABC y El País coincidieron el mismo día y hasta con las mismas palabras en sendos editoriales contra Cuba.
Con tan objetivo, diverso y profesional comportamiento, además de los escandalosos vínculos con la política norteamericana, como los que llevaron a directivos de El País y ABC a estar presentes en el discreto y selecto almuerzo con el subsecretario de Estado de Bush, revelado por Wikileaks, y del que los lectores de ambos medios no se han enterado, no se podía esperar mucho de los premiadores de iRedes. Así es que los imparciales miembros del jurado decidieron adicionar 6000 euros a los más de 100 000 dólares recibidos, gracias a galardones anteriores, por la bloguera cubana Yoani Sánchez.
Ni CNN, ni El País, ni ABC, le han informado a su público sobre las recientes revelaciones que documentan las reuniones secretas de la señora Sánchez con funcionarios del gobierno norteamericano ni de su vocación por el dinero, manifiesta al solicitarle a la Subsecretaria de Estado Bisa Williams acceso a la plataforma PayPal. Sin embargo, cosa rara, hasta ahora, El País -a diferencia de CNN y ABC- se ha abstenido de informar sobre el nuevo reconocimiento a su hasta hace poco muy promovida bloguera, ni tampoco recogió la ceremonia en que recibió el Premio Príncipe Claus el pasado 12 de enero.
¿Se le estará desgastando su muñequita al Grupo PRISA, dueño de El País? La última vez que apareció Yoani Sánchez en ese diario fue el 8 diciembre, cuando un periodista para nada simpatizante de Cuba señaló en su bitácora el enlace hacia el blog de Sánchez en el de Anna Ardin -la acusadora de Julian Assange- , luego de decir que “la disidencia cubana está muy bien relacionada con la CIA”. Parece que hasta en casa se le ha colado alguna verdad a los padres de la “rebelde” cuya única causa es el dinero, y eso ya puede ser un poco más complicado para quienes -como el famoso Congreso de Redes Sociales- no quieren enterarse de las reales rebeldías de este mundo.
Gumersindo Lafuente cesó como director de elmundo.es en julio de 2006. Lo destituyó Pedro J. Ramirez (ignoro los motivos y no tengo intención de especular aquí sobre ellos).
Al final va a resultar que siempre son los mismos de siempre, como diría uno de mi pueblo. Ya sea en El País, en El Mundo, en ABC…
Acabo de regresar de La Marcha e las Antorchas, verdadero río de jóvenes que sin duda son y serán los únicos protagonistas de la historia de Cuba y los dueños de su destino. Estrenamos a los niños en esa procesión de fe y amor, les dimos ese imprescindible baño de emociones, cual bautizo en el compromiso sagrado de amor eterno a la patria, ese mismo que al decir de ese otro Padre Nuestro que está en los cielos, “no es el amor ridículo a la tierra, ni a la yerba que pisan nuestras plantas, es el odio invencible a quien la oprime, es el rencor eterno a quien la ataca”.