Para tres desconocidas María del Carmen (Pidiendo permiso y con homenaje a Noel Nicola) Por Víctor Angel Fernández

 

María del Carmén Uno, tiene 15 años. Blanca. No estudia, ni trabaja. Creyente profunda, es hija de Obatalá desde casi una niña.

María del Carmen Dos, tiene 25 años. Mulata. Graduada universitaria. Católica practicante. Ferviente revolucionaria. Militante del PCC y activista de la FMC en su zona.

María del Carmen Tres, tiene también 25 años. Blanca achinada. Graduada universitaria. Trabajadora. Siempre ha dicho no creer ni en su sombra. Crítica acérrima de cualquier cosa que tenga que ver con el gobierno cubano. Es conocida en su barrio por estas posiciones que en ningún momento oculta.

Embarazadas reciben charla educativa en Hogar Materno infantil Doña Leonor Pérez Cabrera Foto: Joyme Cuan/Tribuna de La Habana

Debido a esas cosas de la naturaleza humana, las casualidades… y las relaciones sexuales con sus respectivas parejas… el primero de enero de cualquiera de los veinte transcurridos en este siglo, luego de los bailes correspondientes de óvulos y espermatozoides, han quedado fisiológicamente embarazadas.

Unas semanas después, al confirmarse algunos síntomas y además, la desaparición de la menstruación, las tres acuden al consultorio del médico de la familia. Las tres viven en el mismo edificio de Alamar y por tanto serán atendidas por la misma doctora.

Aquí, debido a las circunstancias, se establece un orden para la consulta: la primera en llegar, será atendida primera, la segunda, detrás y la tercera, después de las dos primeras. Puede suceder que el noticiero de por la noche no presente el parte meteorológico, pero a nadie, en sus sanos cabales, se le ocurriría violar el orden de una cola de embarazadas. Investigaciones realizadas no reportan ningún arriesgado al respecto.

En la primera consulta, casi a las seis semanas de gestación fisiológica, son declaradas oficialmente embarazadas. No obstante que el Gobierno cubano no promueve la interrupción de embarazo como método de planificación familiar, las pacientes, respetando su derecho humano, son consultadas sobre su decisión de continuar con el proceso. Las tres, deseosas de ser madres, responden afirmativamente a la pregunta sobre la continuidad del embarazo. En este primer contacto, conocido como consulta de captación, ellas en ese momento serán anotadas en la lista correspondiente y recibirán el llevado y traído tarjetón. La más joven de las María del Carmen, debido a su edad, automáticamente es considerada como embarazo de alto riesgo, con todo el tratamiento especial que esa declaración conlleva.

Serán pesadas y medidas. Se le indicarán los análisis y se les citará para el mes siguiente. También aquí, la doctora verificará la existencia de otras patologías como asma, diabetes o hipertensión.

En la segunda consulta, conocida como de las ocho semanas, revisarán los resultados de los análisis. Comenzarán los tratamientos con los prenatales y si hubiera sido detectada cualquier otro tipo de incidencia, comenzarían los tratamientos especializados. En esta semana, el padre es incluido en el chequeo médico. También, de ser necesario, se procede al completamiento de las vacunas.

Ya para la tercera, con doce semanas se realiza el ultrasonido genético. Que determina malformaciones congénitas, las cuales pudieran llevar a la interrupción del embarazo u otras políticas médicas.

Entre la cuarta y la quinta consulta, se diagnostican posibles anomalías adicionales y se indica el análisis de alfafetoproteína. Si este análisis confirmara alteraciones, cualquiera de las tres María del Carmen, sería remitida a una consulta especializada. Por suerte, todo marcha sobre ruedas y la única recomendación repetida es sencilla: cuidarse mucho.

Las primeras consultas incluyen remisiones hacia otros especialistas, como pueden ser, estomatólogos, sicólogos, endocrinos u otros.

Dentro de lo conocido “muy poco” que tenemos para repartir, ellas también reciben un reforzamiento alimenticio con una dieta de leche, carne roja y pollo, que sabemos no es mucho, pero al decir del conocimiento popular, algo es algo.

Hasta los siete meses, las María del Carmen mantienen su asistencia a las consultas mensuales, que son mucho más que una simple entrevista. A partir de ese momento, estas pasan a ser quincenales o semanales, según la evolución de cada paciente. Si existiera un factor de riesgo para la madre o el niño, la gestante pasa a ingreso en un hogar materno para ser vigilada permanentemente por personal y condiciones especializadas, pero en estos tres seguimientos, todo, felizmente, se mantiene a buen paso.

Al cumplirse ese período de tiempo, nuestras protagonistas reciben otro documento para adquirir la canastilla, la cual a precio muy asequible, contiene una bolsa con varios pañales, alguna ropita de bebito, un par de pomos y biberones, así como otras piezas de ayuda para que los recién nacidos tengan al menos algo al nacer. También incluye un colchón y la cuna.

Una de las semanas, debido a persistentes lluvias, las muchachas no pudieron asistir a las consultas. La doctora de la familia, acompañada de la enfermera, fue a sus respectivas casas. Un póster extraído de alguna revista, con la imagen de Cristiano Ronaldo abrazado a Lionel Messi; una ampliación de Fidel entregando el certificado de mejor graduada y un cartel de pared a pared, que decía “Lucharemos por la democracia”, fueron los acompañantes silenciosos de la correspondiente revisión especializada

A las 37 semanas, las dos trabajadoras reciben la licencia laboral prenatal, que incluye el pago total de su salario promedio en el último año, más los beneficios totales por otros tipos de estimulación salarial, donde ninguno de los días relacionados con las consultas de este proceso, se han restado. Por ley inviolable, sabe que su plaza estará esperándola durante los próximos 15 meses.

Casi en el momento de parto, un alto para resumir. Beneficios recibidos: todos los posibles. Precio del proceso médico especializado preparto, en el parto y en el postparto: cero.

El parto es hospitalario y a partir de ese momento, recibirá dos nuevas licencias de embarazo con las mismas condiciones de la anterior. Eso cubre los tres siguientes meses. De tres a doce meses, se recibe una cuarta licencia, cuyas condiciones de salario varían, pero garantizan una base económica para la madre, y cumplir con todas las exigencias de cuidado que necesita el niño en su primer año de vida, el cual incluye de forma destacada, la lactancia materna. Por último, tienen el derecho de una licencia sin sueldo por tres meses, generalmente utilizadas para los trámites de inscripción y adaptación la círculo infantil. Las garantías laborales se han mantenido inalterables.

La tarde del 27 de septiembre, las tres María del Carmen traen al mundo unos bellos varones de siete libras cada uno. Esa noche, esperando la celebración del Aniversario de los CDR, todos los vecinos recibirán la noticia, aunque, alguna familia, obviamente, no participe de ese tipo de festividades.

Al nacer, el niño recibe el sistema de vacunas completo, más un chequeo total por neonatólogos y pediatras. Luego, cada uno de los tres días que esté en el hospital, pediatras y obstetras valoran la evolución clínica del niño y la madre, con vistas a la aprobación del alta hospitalaria.

Al día siguiente de regresar al domicilio, el niño debe ser presentado ante la ya conocida doctora de la familia y así, iniciar el ciclo de tratamiento y atención perinatal durante todo ese primer año de vida. En caso de que la madre olvidara ese paso, la doctora, que por sus vías recibió la información, visitará las casas y acompañada por las tres citadas imágenes, revisará el estado de la madre y el niño.

En los meses siguientes, mediante una historia clínica especial, mensualmente ese niño, recibirá toda la atención que necesite, incluidas las mediciones de crecimiento y desarrollo corporal correspondiente.

Han pasado 21 meses desde que comenzara el proceso de gestación de nuestras tres desconocidas María del Carmen. Tres varones juguetones, alegres y ya caminantes, son los nuevos miembros de esta sociedad. Los bloques de arrancada están listos, en esta carrera por la vida. Cuál meta y cuándo lleguen, sólo lo definirá el decursar de la vida, en este agitado archipiélago del Caribe.

Otras María del Carmen, otros médicos y otro personal auxiliar, repetirán su historia, aunque, como todos sabemos, nos siga faltando mucho por recorrer en el camino de llegar a la perfección, pero mantendremos los derechos absolutamente gratuitos para que cada mujer pueda crear una nueva vida y recibir la correspondiente protección.

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6 Responses to Para tres desconocidas María del Carmen (Pidiendo permiso y con homenaje a Noel Nicola) Por Víctor Angel Fernández

  1. Vicente Feliú says:

    ¡OVACIÓN!

     
  2. Maño says:

    Me encantó… una manera distinta de contar un derecho adquirido que no es obvio para muchos seres humanos en este desigual Mundo.
    Gracias, Saludos

     
  3. Lancero says:

    Saludos. Excelente forma de mostrar lo que algunos no quieren ver. Gracias

     
  4. Rafael Emilio Cervantes Martinez says:

    Humanismo concreto que se encuentra en la filosofía de la Revolución y que la absoluta mayoría del pueblo está dispuesto a defender.

     
  5. El Nino says:

    Con el perdón del periodista, me parece que la licencia prenatal se da a las 34 semanas, y si es gemelar a las 32..Me reí mucho con lo del cartel Lucharemos por la democracia, aunque eso lo hacemos los revolucionarios cada día. Muy buen articulo.

     
  6. pp PEREZ says:

    ¡Excelente reflexión! La María del Carmen 3, que piensa en una democracia que “solo existe seguramente a 90 millas de nuestras costas” no debería obviar que aun con su grado universitario adquirido en Cuba, tal vez poco o nada reconocido por el vecino que adora, y donde quizás jamás lo hubiese podido obtener, no tendría derecho a la décima parte de la atención que gratuitamente ha recibido en Cuba ( amenos con un seguro pagado a precio de un ojo), a pesar de las tantas dificultades. Así van las cosas. “No se le puede dar todo a un hijo que cree luego merecérselo todo” -diriían algunos-, “y como el cuervo, termina sacándonos los ojos”. Pero la revolución no es ese tipo de madre y siempre confía en el mejoramiento humano, en la salud de sus hijos nada pródigos. Solo los agradecidos sabrán retribuírselo.

     

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