Pedro Pablo Gómez
En los últimos tiempos el ámbito internacional ha visto proliferar las informaciones donde el Té juega un papel singular. Desde luego, no es el producto de la infusión de la planta que nos sirve de estímulo o curación de males estomacales, sobre todo si viene acompañado en su acepción inglesa, Tea y el apellido Party; lo cual no es su significado primario o sea, fiesta o reunión amistosa.
Según los observadores internacionales en su expresión primaria, el llamado Tea Party surge de la costumbre inglesa de reunirse varios amigos o comerciantes a compartir, con el pretexto de consumir la infusión, a la vez que conversan sobre distintos temas de su interés, mayormente personales, empresariales, comerciales, financieros y también políticos.
Ahora bien, en los Estados Unidos de América, el Tea Party, a partir del año 2006, adquirió un sentido distinto, al organizar y crear una especie de grupo de tendencia anárquica en la convención celebrada en el estado de Oregón, por ex miembros del llamado Partido Libertario, muy estrechamente vinculado a los sectores de ultraderecha del Partido Republicano. Numerosos personajes de la alta burguesía norteamericana suscriben las acciones y pronunciamientos del Tea Party; entre otros los hermanos Koch, Dick Armey, jefe de uno de los mayores lobbies de Wall Street, del Partido Republicano; Rupert Murdoch, propietario de la cadena mediática FOX y del periódico The Wall Street Journal; la conocida ex gobernadora de Alaska, Sarah Palin, de posiciones ultra conservadoras; y varias iglesias fundamentalistas.
Para sus orígenes de organización o grupo político el Tea Party enumeró una serie de principios, alguno de los cuales podrían ser suscritos por personas fáciles de confundir. Así planteaban en su programa lo siguiente:
a) Retiro de todas las tropas de Estados Unidos en otros países.
b) Fin inmediato de los allanamientos sin una orden legal.
c) Fin inmediato de la vigilancia a personas sin una orden legal.
d) Eliminar otras prácticas tendentes a perjudicar la libertad personal.
e) Reclamar una auditoría a la Reserva Federal.
A pesar de que el actual presidente Barack Obama ha hecho poco para cambiar las reglas del sistema imperante en los Estados Unidos, o en su política internacional, con independencia de la retórica de su discurso, los miembros del grupo del Tea Party sostienen una guerra abierta contra el actual mandatario, al decir de los observadores, por negro, social demócrata y por oponerse de alguna manera a las posiciones extremas del grupo. La lucha contra la actual administración estadounidense, está presente en sus principios programáticos que son: .”… reducir el tamaño, los alcances y el poder del gobierno en todos sus niveles y asuntos. Contra incrementar el tamaño, los alcances del actual gobierno en sus distintos niveles y propósitos.”
Su política es señalada como de tendencia anarquista de ultra derecha, con gran peso actual dentro del Partido Republicano. Sus fines, definidos, son lograr que este partido lleve un candidato a la presidencia en las próximas elecciones afín o parte del Tea Party.
Las aspiraciones en la próxima elección, son impedir la reelección de Obama y llevar al país a sus posiciones más reaccionarias; basados en la pérdida de electores, demostrada en las pasadas elecciones parciales, los pocos avances del gobierno en el sector de la economía, la pérdida de confianza de la masa demócrata en su presidente y una mayor influencia en los sectores indecisos por la falta de cumplimiento de los programas planteados por Obama en su campaña por la presidencia. A la vez, reclaman mayores libertades a la empresa privada sobre el gobierno.
De esta forma se vislumbra un panorama político incierto, no solo para los Estados Unidos sino, sobre todo, para los que tenemos que soportar los caprichos e intenciones del imperio, de mantenerse estas tendencias. El resto del mundo tendrá que elevar sus voces y acciones para poder mantener la paz mundial. Esperemos que este “Té”, no nos produzca una gran indigestión.
El Tea Party es un movimiento de base conservadora que ha surgido en contra de lo que ellos mismos consideran las “políticas socialistas” de Obama. Ha sido definido por el originalismo, es decir, la vuelta a los orígenes filosófico-constitucionales de Estados Unidos. Su nombre hace referencia al movimiento anticolonialista de finales del siglo XVIII llamado Motín del té de Boston o (“Boston Tea Party” en inglés), que protestaba por la aprobación de los impuestos al té sin tener representación en el parlamento Británico.
El martes 16 de diciembre de 1773 tuvo lugar en Boston el denominado Motín del té (en inglés: Boston Tea Party), en el que se lanzó al mar todo un cargamento de té. Fue un acto de protesta de los colonos americanos contra Gran Bretaña y es considerado un precedente de la Guerra de Independencia de los Estados Unidos.