Impostores y estupideces. Por Ernesto Estévez Rams

 

Mientras nuestros médicos asisten sin descanso a los enfermos, nuestros científicos buscan sin descanso una cura, nuestro gobierno trabaja sin descanso para frenar la epidemia, hay un grupo que hurga sin descanso para socavar la confianza en nuestros médicos, nuestros científicos y nuestro gobierno. Saquen cuentas.

Las estupideces que he leído de gente que tenia por mas inteligente, adelantando estadísticas sacadas del bolsillo, posando de los grandes alertadores de lo que ha de venir. Me decepcionan los profetas del pasado, los que ahora miran atrás y pontifican de lo que debió hacerse a la luz de lo que sabemos hoy, que entonces no sabíamos.

Los analistas de la cantidad de azúcar que debió tener el café con leche después que nos lo tomamos. Me decepcionan en grado sumo, los impostores de estrategas de crisis, que posan de saber que hacer frente a una emergencia como esta, que abarca a toda la nación, en todas sus dimensiones, en todas sus variables. Una crisis con ramificaciones globales. Algunos que incluso posan de estrategas desde el exterior, sin saber lo que pasa sobre el terreno. Impostores que nunca han dirigido ni el chiringuito de la esquina de su casa, y su capacidad de dirigir solo ha sido probada como monitores de alguna asignatura cuando iban a la escuela. Pero por ahí van, dando consejos de sabios al alcance del refrigerador, alertando con la cerveza en la mano, diciéndole al gobierno y al estado qué deben hacer antes de levantarse para prepararse una merienda. Alertando sobre el Apocalipsis y ya desde ahora culpando al gobierno, por si acaso.

Por si se da el Apocalipsis, tener desde ahora municiones para llegado el momento echar bala diciendo que lo sabían, que lo dijeron. Y si no ocurre, bueno, silencio y vamos hablar de otra cosa, o mejor aun, digamos que no hubo Apocalipsis porque me hicieron caso. Calculan la ventaja política futura de sus discursos en esta crisis disfrazados de preocupados en el país y sus pobladores. Oportunistas! Me repugnan!

 

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12 Responses to Impostores y estupideces. Por Ernesto Estévez Rams

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  2. Sin-permiso says:

    Coincido con el autor en que, utilizar contra Cuba la misma artillería pesada que se pueda emplear contra los sistemas sanitarios capitalistas y la gestión que allí se viene haciendo de la crisis provocada por el coronavirus, es profundamente injusto. La sanidad en el capitalismo es ante todo un sucio negocio, que sacrifica el derecho a la salud, convirtiéndolo ( en el mejor de los casos) en el derecho a la enfermedad, a que está sea atendida por servicios públicos y privados muy poco o nada sensibilizados en todo lo que tiene que ver con la promoción de la salud y la prevención de las enfermedades.

    La razón es obvia: una medicina centrada en la promoción y la prevención dejaría muy poco margen a la medicina reparadora, que es la que ha convertido a la sanidad en el negocio más lucrativo y abarcador, representando en USA nada menos que el 18% del PIB, asociado (como no podía ser de otra manera) a pésimos indicadores de salud o morbilidad en la población. Enfermedades como el VIH y el COVID-19 es lo que le ha puesto la tapa al pomo y no sólo tiene implicaciones la segunda en el sector sino que está afectando a la economía real y creando gran conmoción en la economía virtual.

    Todo esto nada tiene que ver con la sanidad cubana, que no tiene como misión movilizar una cantidad elevada de recursos y renta al servicio de los intereses lucrativos de grandes corporaciones, sacrificando para ello la salud, bienestar e ingresos de los ciudadanos, haciendo de la morbilidad el principio activador y legitimador del modelo, sino que la única razón de su existencia es proveer de salud a la población y, en la medida en que ello no siempre es posible, actuar sobre los procesos mórbidos y rehabilitando a los enfermos al menor coste posible y los menores efectos secundarios (tercera causa de morbimortalidad en USA).

    Si alguien escribiera un artículo en los mismos términos que el presente sobre el modo en que han actuado los servicios sanitarios y las autoridades en naciones como USA, Italia o España, ya no podríamos ser tan comprensivos y compasivos con un sistema sanitario que antepone los beneficios de grandes corporaciones al derecho a la salud de los ciudadanos y un sistema económico que utiliza a las personas como mercancías de usar y tirar, rescata antes a los bancos y el dinero de los ricos que a las personas y ha entrado nuevamente en un proceso catabólico, haciendo de la crisis y sus efectos devastadores (guerras, recesiones, catástrofes ambientales) una oportunidad de cambiarlo todo para seguir acumulando hasta el infinito.

    Qué de positivo podríamos decir de una sanidad yanqui que malgasta el 18% del PIB, deja fuera a más de 40 millones, tiene pésimos indicadores de salud, lleva a la ruina cada año a más de medio millón de familias, no hace nada por cambiar un estilo de vida nada saludable, consiente la comercialización de toda clase de productos de síntesis sin evidencias clínicas de su inocuidad y, para colmo, mira para otra parte desde que en enero se notificaran casos de coronavirus, haciendo del contagio masivo virtud, como sus socios británicos, bajo el pretexto de que facilitará la inmunidad, y confiando en que la complicidad de una agradecida medicina privada y las fake news del oligopolio mediático y redes sociales puedan ocultar, como si fuera cal viva, las graves consecuencias que la pandemia está provocando ya, con numerosos falsos negativos, y sobre todo va a provocar allí proximamente?

    Salvando las distancias, tampoco podemos ser complacientes con el sistema sanitario español y tanto Pedro Sánchez como Pablo Iglesias tendrán que ser enormemente críticos con el modelo heredado cuando pase esta crisis, aunque va a ser difícil que el primero lo sea como líder del partido que aprobó una ley general de sanidad que tiene en la prevención y promoción sus principales objetivos y un sistema nacional de salud que convirtió la salud en un derecho de todos pero que quedó en papel mojado al dedicar casi todos los recursos a la medicina curativa y abrir el melón de las privatizaciones. No es justo que ahora Sánchez apele al sesgo de retrospectiva, asegurando que nadie imaginaba lo que está ocurriendo cuando llevamos décadas con el flagelo del VIH y resulta que todavía hoy la mitad de los infectados no conocen su estado, habiendo sido tan devastadoras la enfermedad y caro el tratamiento. De la hepatitis B y C podríamos decir otro tanto.

    Para que una medicina como la española pueda ser humanista y eficiente alguna vez, tendrán que cambiar muchas cosas. Si el derecho a la educación tiene que ser obligatorio, el derecho a la salud también, lo que debe traducirse en una medicalizacion proactiva y programática (opuesta a la consumista y reparadora) de la que deben emanar obligaciones y sanciones para la ciudadanía que no colabore con asuntos elementales de salud pública y eficiencia en el gasto sanitario a través de la participación en toda clase de estudios epidemiológicos, programas de salud, chequeos, controles en la vivienda o el trabajo. Un sistema sanitario que permite a sus empleados recibir sobornos de las compañías farmacéuticas en función del volumen e importe de las recetas de sus productos, premiando así la peor y más cara medicina reparadora, dista mucho del modelo centrado en la salud que planteamos. Este modelo corrupto y privatizador es el que está gestionando la pandemia en España y a ello hay que sumar los intereses creados de la economía real ( como el poderoso sector turístico) y una economía virtual que necesita nuevos rescates públicos.

    Ni podemos culpar a una medicina humanista como la cubana ni a unas autoridades que, aunque gestionan los intereses de una nación bloqueada y asediada, no es menos cierto que Cuba está en el mapa mundial en sectores como el turístico, fuente fundamental de su precaria economía, por lo que un cierre rápido de las fronteras, habría sido lo correcto desde el punto de vista de nación bloqueada pero no tanto como nación que tiene intereses comunes con empresas extranjeras ( hoteles, compañías aéreas, operadores turísticos) que basan su actuación y rentabilidad en la confianza despertada por las autoridades cubanas. Por mucho que nos gustará a algunos una mayor divergencia y confrontación del socialismo cubano con el neoliberalismo decadente y catabólico, quizá la mayor de las Antillas no esté en disposición de mayores y elogiosos sacrificios, aunque fuera positivo en el abordaje del coronavirus.

     
  3. Ernesto Estevez Rams says:

    muy buen comentario, sin permiso.

     
  4. A mi también me repugnan. Claro, no sería justo incluir en esos repugnantes y repugnables, no pocas personas, incluyendo algunos profesionales de la salud que, de acuerdo con sus conocimientos, experiencias, temores y buenos deseos, plantean procupaciones, algunas acertadas, otras no tanto, porque en la epidemiología, como en otras áreas del saber podemos encontrar diversidad de criterios y posiciones, y realmente esta tragedia se las trae. Como profesional de la salud y académico de las ciencias médicas realizo día a día mis análisis críticos, y generalmente los comparto con otros colegas de experiencia y nivel científico, y en esencia considero se ha seguido una estrategia correcta, sin desconocer que el principal problema está en la puesta en práctica y las dificultades, problemas, carencias etc. debido al brutal bloqueo y en buena medida por nuestros propios errores o insuficiencias en la esfera económica, y por algunas realidades, interconectadas de alguna forma con la situación económica, muy preocupantes en nuestra sociedad. A mis colegas, alumnos y ex alumnos siempre los conmino a no dejarse llevar por las absurdidades y estupideces que pululan en las redes, y hacer uso del pensamiento científico y nuestros valores humanos.

     
  5. Maño says:

    Hola Ernesto e Iroel… les dejo info que puede ser útil en el futuro…la complicación mayor cuando se expande el virus, es con las personas mayores que un momento determinado necesitan respiradores mecánicos si llegan a una neumonía severa,… estoy convencido que el gobierno cubano esta al tanto de esto… mi humilde aporte es enviarle info para hacer un respirador mecánico básico, en caso de que se necesite, somos un país de mambises y rebeldes, y se sabrá que hacer con esta info… unos asturianos están publicando sin patente en código abierto un respirador, que partes de sus piezas se pueden hacer en plástico en unas impresoras 3D… La idea fue utilizada por primera vez en la epidemia de poliomelitis de los años 50 en Europa fundamentalmente. En principio hace falta un motor paso a paso y unas válvulas antiretorno tipo las que se utilizan en los medidores portátil de alcoholemia…a veces lo sencillo puede ser la solución. Bueno un abrazo y a cuidarse… acá van los link.
    https://youtu.be/L3JfeOy8Zkw
    https://images.app.goo.gl/Y9RFN1wDitBJvzNq5
    https://www.google.com/url?sa=t&source=web&rct=j&url=http://revista.sati.org.ar/index.php/MI/article/download/302/251&ved=2ahUKEwj9gPWipLLoAhWVHrkGHT7FCKAQFjAAegQIAxAB&usg=AOvVaw31CzJYrAUWmAbGOSxbeNWi
    https://innovadores.larazon.es/es/asi-es-respirador-automatico-3d-hospitales-creado-por-makers/

     
  6. gloriaalicia says:

    En el mundo existen más cubanólogos de la cuenta y ninguno sabe de nada.

     
  7. juan carlos corcho vergara says:

    Ernesto, por lo general son los de siempre, seguro que ahora los escucharas decir y arremeter contra las nuevas y más rigurosas medidas tomas y las que se pudieran tomar, eso es parte de la estrategia, tratar de desgastarnos y dividirnos para que el virus sea más letal , y no dudo que haya dinerito corriendo para promover las indisciplinas y los incumplimientos de las medidas , pero una vez más se cogerán sus colonizados culos con la puerta, voy a mí, voy a nuestros médicos, voy a nuestros científicos, voy a nuestro pueblo y voy a la dirección del gobierno de nuestro país, Fuerza Cuba

     
  8. Pingback: Impostores y estupideces. – El joven cubano

  9. Maño says:

    Hola Ernesto e Iroel… acá les envío el link de los asturianos con toda la documentación para un respirador básico… nosotros también estamos enfrascado en fabricarlo llegado el momento, estamos evaluando costos y proveedores en la Argentina… algo a tener en cuenta es el filtro de salida de la expiración del paciente para no contaminar a otros… Un abrazo grande
    https://gitlab.com/coronavirusmakers/reespirator

     
  10. santiago de los caballeros says:

    excelente comentarios en nuestros pueblos nunca se esta conforme con ninguna medida y politiqueros de todo saben y nada saben solo asustan y espantan en sus comentarios.

     

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