Respuesta corta: No, no lo es. De hecho, estos conceptos representan cosas muy diferentes. En sentido común, hoy en día, la gente habla de “red social” como sinónimo de Facebook, Twitter, WhatsApp o cualquiera de estas herramientas, es decir, algo nuevo, que surgió después de las plataformas que permiten la interconexión y la comunicación entre personas e instituciones ¿Pero es así? Recientemente tuve una discusión con otros investigadores y comencé a dibujar algunas reflexiones que son diferentes de lo que ya he dicho en otras ocasiones. Lo que voy a presentar aquí es otra discusión inacabada, debido a la necesidad de “actualizar” algunas cosas que he escrito durante mucho tiempo (incluido mi libro sobre redes sociales en Internet).
La red social no nace con internet.
En realidad, la noción de redes sociales, como ya mencioné en algunos de mis libros, se refiere históricamente al enfoque estructural del estudio de los grupos sociales. El concepto, que tiene sus raíces en la sociología de hace casi un siglo, principalmente a través del trabajo de Jakob Moreno, aún en la década de 1930, que recopiló y analizó sistemáticamente las interacciones sociales de los estudiantes, es una de las bases principales de lo que él llamó sociometría. Básicamente, la red social significaba la visión de un grupo social a través de sus relaciones, considerando el grafo (estructura de la red) como un constructo para ello.
Uno de los gráficos originales de Moreno del libro “¿Quién sobrevivirá?” (1934)
Otros autores, después de Moreno, también se apropiaron del concepto para sus estudios y establecieron otras bases para lo que luego se convirtió en el Análisis de redes sociales. En esta historia, hay personajes muy importantes, que traerán diferentes contribuciones. Algunos autores, como Talcott Parsons, han aportado contribuciones sin necesariamente unirse a la perspectiva. Otros, como Harrison White, son personas de gran influencia en el desarrollo de dichos estudios en la década de 1960, con importantes contribuciones a la comprensión de la sociedad como una red y a las nociones de agencia, control e identidad en esas redes. Y otros, como Barry Wellman, son grandes desarrolladores teóricos de esa perspectiva, que lanzan nuevos conceptos (como el individualismo en red, donde analiza la idea del “individualismo en red“, un cambio entre las conexiones locales de grupos a conexiones por interés de los individuos en el ciberespacio, que para mí es casi profético de nuestro tiempo, y la glocalización, donde analiza las características locales y globales de las nuevas comunidades.
Pero fue solo en la década de 1990 que se produjo un cambio radical: con el surgimiento de los medios digitales y la transformación de las interacciones sociales en datos, nuevas formas de estudiar estos grupos sociales, especialmente de una manera más masiva (el análisis de las redes sociales se realizó como un trabajo de recopilación de datos más “ansioso” hasta entonces). Este nuevo enfoque, mucho más interdisciplinario, será inaugurado por autores como Barabási y Christakis, entre otros, y en particular, también originarán otras nuevas “subáreas” de estudio en áreas que tradicionalmente no estudiaban datos sociales (como Ciencias Sociales Computacionales, porejemplo).
Entonces, cuando hablamos de “red social”, debemos dar crédito a toda una larga historia y tradición de estudios que tienen décadas de trabajo. Y en esta perspectiva, la red está formada por personas e instituciones materiales, y se centra en las relaciones entre estos diferentes actores.
Cuando pasamos esta discusión a las redes sociales en línea o redes sociales en Internet, lo que tenemos es un cambio importante entre una estructura mediada principalmente por relaciones institucionales e interpersonales y una estructura mediada por relaciones mediadas por tecnología digital. A menudo digo que en este cambio estas redes obtienen “superpoderes”, como:
- La posibilidad de una conexión más “individual” y por interés, no limitada por la ubicación geográfica, como señaló Wellman;
- La posibilidad de conexiones masivas, a gran escala (ya que estas conexiones pueden ser mantenidas por las herramientas sin la necesidad de interacción social), lo que permite que las personas tengan cientos o miles de “amigos”, el fenómeno de los “influencers”, por ejemplo.
- La posibilidad de participar en conversaciones globales y el acceso a contenido que no estaría necesariamente disponible debido a la complejidad de las conexiones sociales;
- La posibilidad de ser alguien diferente, tener más de un “perfil”, jugar con la propia identidad (lo que también permite cosas que no podrían ser actores en redes sociales fuera de línea, como un perfil de robot, por ejemplo, pueden serlo ahora).
Estos “superpoderes” serán importantes para algunas cosas de las que hablaré a continuación.
Sitio de redes sociales
La noción de sitio de redes sociales (SRS) fue acuñada por danah Boyd y Nicole Ellison en 2006, en un artículo muy conocido en el que explicaban lo que era un fenómeno en ese momento: herramientas como Facebook, Orkut y Friendster. Los sitios de redes sociales, por lo tanto, fueron los que permitieron 1) la construcción de un perfil público o semipúblico del actor; 2) la posibilidad de “traducción” de su red social, es decir, la visualización de su red asociada al perfil y 3) la posibilidad de que otras personas puedan “caminar” a través de la red social de otros, viéndolas en común. Es decir, el sitio de redes sociales es esa herramienta que permite a las personas presentar sus redes sociales y mostrar estas estructuras. Estas herramientas, por lo tanto, no son las redes sociales en sí mismas, sino que sirven para mostrar, transformar y dar a conocer estas redes.
Plataforma digital
Algunos autores han utilizado el concepto de “plataforma digital”. Carlos D’Andrea, por ejemplo, explica en este artículo que “para los estudios sobre plataformas digitales y, especialmente, para las controversias que se desarrollan en ellas, este objetivo apunta a la importancia de comprender la formación de entornos sociales, entre otros aspectos, en las materialidades del software (e infraestructuras) y de las normativas político-económicas de Twitter, Facebook, etc. “. La plataforma digital, por lo tanto, es un concepto más completo que comprende los sitios de redes sociales de manera más amplia, también a partir de sus API y las herramientas que se utilizan a partir de ellas. D’Andrea, incluso, utiliza la noción de “plataformización de la de web” para señalar los cambios experimentados por una comunicación mediada por computadoras que inicialmente se centró en la estructura de la Web, pero hoy va más allá y la transforma a partir dede estas relaciones. Este enfoque, que se refleja en el trabajo de Anne Helmond y Talerton Gillespie, se basa en que el estudio de estas plataformas tiene varias dimensiones, como las dimensiones computacionales, políticas, de significado e incluso de estructura (o arquitectura) de la plataforma en sí. (Vea más sobre esta discusión de D’Andrea aquí.)
Este concepto funciona muy bien, ya que puede abarcar todo tipo de plataforma de interacción o comunicación digital. A pesar de esto, tiene un enfoque innegable en la cuestión de la estructura de la herramienta utilizada por las redes sociales, en lugar de en las propias redes, o incluso en los costos de esta estructura. Debido a esta ecualización entre “objetos” y “actores” en el análisis, ser capaz de entender los dos como elementos igualmente importantes en la composición de la estructura, es un concepto ampliamente utilizado por aquellos que trabajan con TAR (Teoría de la red de actores – que es muy diferente del análisis de Redes, tenemos un artículo que puntualiza estas diferencias).
Medios sociales
El concepto de medios sociales es un poco diferente de los anteriores. No se centra en la estructura que permite la comunicación (sitios de redes sociales), ni en los affordances en sí mismos, ni en la red que emerge de esta estructura en sí, sino enla emergencia de la combinación de estos elementos. Para mí, lo que llamamos “medios sociales” es uno de los efectos (quizás el principal) de la apropiación de las herramientas de comunicación digital, donde la estructura de las redes sociales y las affordances de estas plataformas permiten el surgimiento de tipos de conversaciones en las que existen modos de circulación que son diferentes de los offline. Es decir, los medios sociales son algo emergente, no algo planeado o combinado en estos espacios. Y suceden a partir de las acciones colectivas e individuales de los actores en estas herramientas, que darán visibilidad a ciertos temas, silenciarán otros temas, circularán ciertas ideas en grupos pequeños y otros mayores. El medio social comprende, así, estas conversaciones derivadas de la apropiación de estas plataformas por parte de las redes sociales, que modifican las formas de circulación de la información. Creo que podemos decir que hay una “apropiación” de la noción de medios en este espacio, debido a los “superpoderes” de las herramientas, que le dan al colectivo de redes la posibilidad de circular, informar (o desinformar) a otras redes.
He estado pensando mucho sobre estos temas. Pero sigue siendo una discusión inicial.
Buena décima has escritoMarta Fernández, perfecta;es mi estrofa predilecta,encaja en mi como un grito.La traje desde el Cornito,me la dio el Cucalambé.con mucho amor la cuidé(otros la ven con repudio)y aún la protejo, la estudioa la luz de mi quinqué. Francisco Henriquez
En sábado, 20 de julio de 2019 08:05:25 GMT-4, RAMON ESPINO escribió:
“Deportaríaa un pantano…”
Si yo fuera “el macuspano
que secreció con MORENA”,
impondría una condena
justa, en suelomexicano.
“Deportaríaa un pantano
aDuarte, Fox y Beltrones”.
¡Y a Carlos (con sus hampones
Peña,Chong, Videgaray)
losenviaría a Uruguay
enjaulas, junto a leones!
Martha FernándezPérez
Catemaco/Veracruz/México.
20/07/2019.
Reblogueó esto en La Covacha Roja.
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