“…entre bambalinas, nosotros hicimos mucho. Como usted sabe, la juventud…, uno de nuestros jóvenes del Departamento de Estado recibió un Twitter «Continúen», a pesar de que ellos habían planificado una parada técnica. Así que nosotros hicimos mucho por reforzar a los que protestaban sin mostrarnos. Y seguimos hablando con ellos y apoyando a la oposición”
Hillary Clinton sobre la primera “Revolución Twitter”. Entrevista con Farred Zacharia, transmitida por CNN el 9 de agosto de 2009
El Departamento de Estado acaba de convocar a terceros interesados en “reclutar” y “capacitar” “una nueva generación de líderes independientes para reforzar las capacidades de los cubanos para desarrollar comunidades independientes de la sociedad civil”. La oferta de 1,033,086 de dólares la administrará la Oficina del Departamento de Estado de Asuntos del Hemisferio Occidental.
Nada nuevo bajo el sol, desde 1996 al amparo de la Ley Helms Burton se institucionalizaron los fondos para la subversión contra Cuba en los cuales el gobierno de Barack Obama estableció récord, insistiendo en el empleo de la Internet con fines subversivos. En este sentido el periodista norteamericano Tracey Eaton destacaba en junio de 2015 que
“La importancia de la Internet está aumentando cada día, muchos de estos programas tienen un componente que tiene que ver con la Internet, pero hay un fondo a parte de los 17.5 millones de dólares para programas de libertad de internet en el mundo de lo que debe destinarse parte a Cuba, para ampliar el acceso sin límite a información en la Internet. Está muy claro que la Internet es muy importante.”
Todo esto parecieron olvidarlo tanto los grandes medios de comunicación cuando convirtieron en noticia y vistieron de “protesta ciudadana” una construcción por el aparato de “líderes independientes para reforzar las capacidades de los cubanos para desarrollar comunidades independientes de la sociedad civil” como publicaciones privadas precisamente fomentadas por la administración Obama. Por supuesto que el tuit con el que al amanecer del 1ro de junio uno de los engendros de esa política daba la arrancada resultó invisible para la gran prensa. Tampoco descontaron de sus estadistica los miles de tuits que esa persona tuiteó al respecto, mientras se quejaba de la mala conectividad y los precios del acceso a internet en Cuba.
¿Quién puede oponerse a que bajen los precios de internet? En esa pregunta creyó hallar la maquinaria asalariada de Washington la gallina de los huevos de oro para, con la complicidad de la prensa que le crea las matrices sobre Cuba, sumar cubanos inconfornes. Pero para ello tuvieron que ocultar un tuit incitable que desnudaba los límites de la “protesta” explicando cómo su autor fue expulsado del grupo de la red de Telegram donde se coordinó el tuitazo por sugerir se incluyera en ella la etiqueta #Abajoelbloqueo.
¿Quién puede negarse a protestar contra el boqueo?¿Quiénes sino aquellos que son manejados y pagados por los mismos que han promovido la confiscación de los fondos de ETECSA en EE.UU., que han sancionado a Ericsson por repararle antenas de telefonía móvil y han multado a decenas de bancos por transferir fondos cubanos? Los mismos que pagan la subversión y aprietan el bloqueo. Yo también quiero que bajen los precios de internet pero sé que sin ellos y quienes les sirven haciendo cortinas de humo bajarían más rápido.
Lo que dicen las métricas
El 15 de junio se repitió la convocatoria y esto es lo que dicen las métricas a las 10am.
Demasiado parecido con la primera “revolución twitter” organizada por Washington en Irán, donde según la revista Bussines Week sólo el 1% de los participantes en la protesta tuiteaba desde dentro del país.
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Los mequetrefes de siempre no aprenden la lección, pero la calderilla siempre constituye el aliciente para los manipulados y arrastrados del imperialismo. Les dejo estas líneas que escribió Jorge Luis Acanda hace unos años, Gramsci y la Filosofía de la praxis.
“La sociedad civil se construye desde la sociedad política. En las etapas iniciales de la revolución, es el Estado –en su sentido estrecho– quien tiene que jugar el papel dinamizador en la activación de la nueva sociedad civil. Pero el ejercicio de la hegemonía de nuevo tipo ha de entenderse como el momento catártico de conciencia estatal, cuando los grupos sociales implicados en la realización de las transformaciones revolucionarias superan su papel inicial de actores políticos, para convertirse a sí mismos, gradualmente, en sujetos sociales, desarrollando infinitas formas de pensamiento y acción para preservar y desarrollar la dirección político-ideológica de un proceso en el que se encuentran la condición ontológica de su existencia como sujetos. Es por tanto en la sociedad civil donde se estructuran las relaciones de poder, donde se desarrolla el proceso de formación de la voluntad colectiva.
Ello no implica en modo alguno desvalorizar la importancia de la sociedad política, pero sí entender que el desarrollo de la hegemonía de la clase dominante tiene su clave en el “desplazamiento” de las instituciones de la sociedad política hacia la sociedad civil. En la interpretación gramsciana no se establece una diferenciación orgánica entre ambas, sino sólo metodológica. Una institución perteneciente a la sociedad política puede serlo también a la sociedad civil y viceversa. No son muchos los que han parado mientes en que Gramsci desarrolló una muy fecunda teoría del partido comunista precisamente porque, sin ocurrírsele negar la pertenencia del mismo a la sociedad política, lo analizó sobre todo como constituyente de la sociedad civil, en tanto productor y portador de normas éticas, de una concepción del mundo.
Limitar la definición de la sociedad civil socialista al universo asociativo constituido por organizaciones de masas y no gubernamentales, nos lleva a repetir los esquemas del pensamiento liberal, que entendía –y aún entiende– a la sociedad civil exclusivamente como el conjunto de instituciones privadas contrapuestas al estado, es olvidar que lo más importante de la sociedad civil es el conjunto de estructuras que conforman el modo de pensar y sentir de las masas. Cada Estado tiene un objetivo ético, en tanto una de sus más importantes tareas consiste en elevar a la población a un determinado nivel cultural y moral que se corresponda con las necesidades del desarrollo de las fuerzas productivas, y con ello con los intereses de la clase dominante. Por tanto la escuela, por su función educativa positiva, y los tribunales por su función educativa represiva y negativa, son en este sentido los campos más importantes de actuación estatal. El sistema educacional, siendo una institución gubernamental, se encuentra en el corazón mismo de la sociedad civil socialista, junto con el sistema de los medios de difusión, los organismos que elaboran y realizan la política editorial, etcétera.
El desarrollo tecnológico de los medios de difusión ha conducido a lo que, con toda razón, podemos llamar la “internacionalización” de la sociedad civil. Ya ningún Estado nacional dispone de la posibilidad del control monopólico de los códigos ético-culturales que se difunden y consumen entre los diversos estratos sociales de su país. Es ahí donde radica la verdadera fuerza hegemónica del capitalismo hoy día. A esta amenaza cierta y terrible de la dominación total, sólo puede oponerse la movilización total de sujetos sociales plenos. Gramsci destacó que la burguesía, como clase dominante, recompone constantemente el bloque histórico que sirve de sustrato a su hegemonía, allí cuando el cambio de circunstancias lo exigen. El desarrollo ascendente del proyecto liberador implica también la recomposición constante de un bloque histórico, pero en un sentido inédito, al que la burguesía no quería ni podía aspirar, en el sentido de la constitución de un bloque histórico de acción revolucionaria, constituido por sujetos –individuales y colectivos– que han aprendido a pensar y a actuar en forma crítico afirmativa.”
Temas de Derecho Constitucional Cubano. Prieto Valdés y Pérez Hernández(eds). página 61.
http://ftp.uij.edu.cu/PROYECTO%20DE%20CONSTITUCION/5.-%20Historia%20Constitucional%20Cubana/Temas%20de%20Derecho%20Constitucional%20Cubano.rtf.
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