El centro es la desigualdad económica y social. Por Iroel Sánchez

 

Atendiendo a la sugerencia de un forista publico fragmentada en varias partes la entrevista que los investigadores sociales Fernando Luis Rojas y Carolina García Salas me han realizado para la serie “¿Qué socialismo?” publicada en el sitio web de la revista Temas. Esta primera parte concentra los asuntos más relacionados con la economía.

Carolina García Salas (CGS): ¿Qué distingue al socialismo realmente existente y al que se necesita para Cuba?

Iroel Sánchez (IS): A mí no me gusta la formulación de la pregunta, porque la idea de socialismo realmente existente tiene muchos ecos brézhnianos. No sé si es una provocación, pero yo no asociaría el socialismo nuestro, por muchas críticas que tengamos que hacerle, a ese discurso de Brézhnev, sobre todo después del proceso de rectificación de los años ochenta. Eso no quiere decir que sea perfecto ni mucho menos, como demuestran los constantes análisis que hacemos y también lo que sucedió en el debate constitucional.

Me parece que hay dos problemas esenciales que luego se derivan en más. Uno es el incumplimiento del principio de distribución socialista del que tanto se habla, o sea, no hay relación adecuada entre el aporte y los ingresos de las personas, más bien hay distorsión, y el trabajo no es la vía fundamental para satisfacer las necesidades. En otra dimensión está el tema del insuficiente control popular en toda la vida de la sociedad; hace falta también eficiencia en el aparato empresarial, productivo, tanto estatal como no estatal; hace falta un estado que además de administrar las contingencias sea un gestor del desarrollo a mediano y largo plazo, pasar de la “coyunda”, como dijo el Presidente Díaz-Canel recientemente en Guantánamo, a un escenario en que la gestión financiera y los contratos jueguen su papel.

Y en otro orden, todavía arrastramos muchas prácticas igualitaristas que terminan generando más desigualdad. Cuando le das lo mismo a todo el mundo, lo necesite o no, trabaje o no, lo que haces es multiplicar la desigualdad. Lo mismo que cuando tratas igual, por ejemplo, al que usa un servicio básico para satisfacer necesidades que al que lo hace para lucrar. Una fregadora de carros paga el agua al mismo precio que lo hace el ciudadano común en su casa, por ejemplo.

También está el problema de la dualidad cambiaria, un sector de la economía cambia uno por veinticinco y el otro cambia uno por uno. Hay ventajas enormes que generan esa pirámide invertida y favorecen la emigración de la fuerza de trabajo de allí donde se hace un mayor aporte al proyecto colectivo de la sociedad como la educación y la ciencia

Hace falta una potenciación de la participación del pueblo en las estructuras creadas, porque algunas se han formalizado, no son lo suficientemente dinámicas; otras no tienen el alcance necesario. Es imprescindible que espacios de control popular como los medios de comunicación puedan jugar realmente su rol, como expresión también de la democracia socialista, algo en lo que se ha avanzado pero se necesita seguir avanzando.

Todavía tenemos deformaciones en el aparato estatal, empresarial, que generan inmovilismo: ese de trabajar más hacia arriba que hacia la transformación, más hacia arriba que hacia el pueblo. Ello tiene que ver con la falta de mecanismos adecuados de rendición de cuentas, de transparencia, lo cual conduce, por supuesto, a la cultura de la espera, del inmovilismo, de esperar que te digan qué hacer aunque la realidad te demande actuar.

Con todo el proceso en torno a la Constitución se ha hablado mucho  de la juridicidad, el funcionamiento jurídico de la sociedad, el ejercicio del derecho a todos los niveles. Se ha hablado de un estado socialista de derecho. Todo eso, creo yo, haría el socialismo por el que ustedes preguntan, el que se necesita para Cuba y si hoy lo podemos ver con más claridad es por los debates que ha impulsado la dirección de la Revolución sobre todos esos asuntos, su visión autocrítica y su liderazgo del cambio.

Fernando Luis Rojas (FLR): La nueva Constitución le otorga reconocimiento a la propiedad privada y define como propiedad social socialista principalmente al sector estatal. ¿Qué debe diferenciar el funcionamiento del sector privado en el socialismo (y en el capitalismo)?

IS: La Constitución en su Título II, relativo a los fundamentos económicos del Estado, realmente afirma que en la República de Cuba rige un sistema de economía socialista basado en la propiedad de todo el pueblo sobre los medios fundamentales de producción como la forma de propiedad principal, y la dirección planificada de la economía, que tiene en cuenta, regula y controla el mercado en función de los intereses de la sociedad. Más adelante reconoce la legitimidad y carácter complementario de la propiedad privada junto a otras, que interactúan en similares condiciones y son reguladas y controladas por el Estado en el modo de contribuir al desarrollo económico y social. Es decir, las distintas formas de propiedad reconocidas participan en la construcción del socialismo, en el impulso al proceso de desarrollo económico y social del país.

Pero existe una hegemonía global en torno al tema, en eso se basa el neoliberalismo. Se refuerza repitiendo siempre que lo privado es mucho más eficiente que lo estatal, hablando en términos estrictamente económicos, no de la eficiencia social, que ya es otra cosa y que se menciona muy poco. Pero es muy difícil comparar con certeza la eficiencia de un sector con otro que recibe veinticinco veces más cuando exporta, aunque sea indirectamente, un dólar.

Creo que es en Miseria de la filosofía donde Marx dice que las categorías sociales no son eternas, que tienen un contenido históricamente condicionado. Ese sector privado o no estatal, como se le dice, puede llegar en un funcionamiento coherente, que no es el que tenemos hoy, a ser también socialista, igual que el cooperativo. Cuando nosotros creemos una armonía en el funcionamiento económico ese sector privado puede y debe integrarse mucho más a la economía socialista, como se reitera hoy por la dirección del país. Recuerdo un artículo que escribí cuando la visita de Obama en vísperas del Congreso del Partido, donde dije que la respuesta a los intentos de utilizar el sector privado como factor de cambio de régimen tenía que ser integrarlo al socialismo. Creo que las medidas que se han estado adoptando van en esa dirección, aunque a veces la realidad lo dificulte, por las mismas cuestiones que ya el General de Ejército Raúl Castro criticó en la Asamblea Nacional, la improvisación, la superficialidad, las malas prácticas que han hecho inarmónico ese funcionamiento.

CGS: También conviven en Cuba imaginarios antagónicos en torno a la propiedad privada. Más allá de las miradas apologéticas o apocalípticas, ¿cómo cree que la coexistencia de lo privado (y cooperativo) y lo estatal influye en los comportamientos, formas de pensar, valores, subjetividades de las personas?

IS: Muchos de los problemas que nosotros tenemos, los retrocesos en valores, los actos de incivilidad, son anteriores a que hubiéramos desarrollado un sector privado, y tienen que ver también con el incumplimiento de los principios socialistas. Ahora, cuando este sector privado se inserta en esas deformaciones (dualidad cambiaria, subsidios generalizados, insuficiente control de recursos como el combustible en el sector estatal… entre otras) eso trae resonancias.

Pero no es una cuestión automática, no es que una cosa genera la otra. Depende del entorno, de si se integra al sistema, si es coherente con el funcionamiento del sistema o no. Si nosotros tuviéramos ese problema resuelto, por ejemplo, no hubiera una emigración de un sector al otro. Yo creo que el centro es la desigualdad económica y social. Pasa con todo, Internet, por ejemplo, es una herramienta ideal, pero en un entorno de injusticia, amplifica la desigualdad. Entonces, en un contexto donde el trabajo no es todavía la vía fundamental de satisfacción de las necesidades de la gente, estas relaciones se complejizan.

Habría que ver si esos imaginarios serían los mismos en un entorno en el que una moneda no valiera veinticinco veces más en un sector  que en el otro, donde la electricidad y el agua no  fueran subsidiadas para unos y para otros no, donde la empresa estatal fuese realmente eficiente, donde se tuviera la misma autonomía en uno y en el otro. Pero no creo que se trate de una asociación automática, de decir ”el sector privado reproduce el capitalismo”. Cuando en una empresa estatal hay corrupción, ¿puede decirse que hay socialismo ahí? Hay que combatir al corrupto, pero también al corruptor, porque la desigualdad es corruptora, la desigualdad no basada en el aporte, en el trabajo, es muy dañina. Entonces en buena medida se dan esos problemas porque el entorno no es el adecuado.

El sector privado en el socialismo que defendemos puede y debe aportar al desarrollo del proyecto socialista al menos en tres términos: crecimiento económico, justicia social, y soberanía nacional. Lo contrario de asociarse a un poder extranjero interesado en cambiar el régimen económico y social existente en Cuba y que acaba de ser respaldado con el voto contundente del pueblo, o violar derechos de los trabajadores como la maternidad, las vacaciones, la protección ante los accidentes de trabajo, o dañar el medio ambiente. 

CGS: En estos debates sobre las implicaciones del desarrollo de la propiedad privada en el país, muchas personas advierten que se suelen desconocer problemas estructurales que son propios de ese “entorno” al que usted mismo acaba de referirse y que condicionan tanto los imaginarios como la práctica concreta. Ese resultó uno de los puntos de discusión en la famosa “polémica de las manzanas” ¿Cuál es su visión al respecto?

IS: En una economía aun deformada por los fenómenos que mencionamos antes, golpeada por el desabastecimiento, que en parte es inducido, porque no puedes acceder en las mismas condiciones que los demás a un mercado internacional y el dólar te cuesta más caro y las cosas las tienes que traer de más lejos, etc… si tú llegas con un poder adquisitivo mucho mayor y vacías un mercado minorista para después vender ese mismo producto a dos o tres veces el precio por el que lo adquiriste, no para satisfacer tus necesidades o las de tu familia, o incluso las de tu negocio legal, generas complicaciones, incluso para el del sector privado, porque hasta ese tendrá que pagar mucho más cara esa mercancía.

Entonces está el tema del famoso mercado mayorista, pero se olvida que el especulador-desabastecedor no va a emplear eso en una cafetería, no va a hacer dulce de manzanas, simplemente lo va a revender a otros, como un tipo de mayorista muy particular porque no es con una rebaja con respecto a su precio minorista, como sería en ese deseado mercado mayorista, sino duplicando su precio y ese especulador-desabastecedor no tiene un restaurante, a ningún propietario de un restaurante le caben en su almacén quince mil manzanas. También a veces se hace equivalente el sector privado solo al restaurante, al transportista o al hostal. Esos tres se han convertido en los paradigmas, pero hay otros que no tienen los mismos modos de funcionamiento ni las mismas necesidades u obstáculos y que hoy funcionan, como puede ser un criador de cerdos que recibe créditos, piensos, crías… de entidades estatales y vende todo lo que produce al sector estatal, como la productora de la provincia Granma que vimos recientemente intervenir en el Congreso de la Federación de Mujeres Cubanas, o Gemus que es en la práctica una empresa privada de servicios informáticos cuyos clientes son más de 200 entidades estatales de todo el país, y de los cuales se habla mucho menos, a pesar de que constituyen ejemplos de esa integración entre sector privado y sector estatal que demandamos. 

Geraudis Mustelier, de Gemus, en la Feria Informática 2018. Su software Diriger permite el control eficiente de todos los procesos de control interno, la gestión documental, los planes de trabajo, la gestión de riesgo o los programas de auditoría se emplea en 258 entidades estatales cubanas. Foto: Cubadebate http://www.cubadebate.cu/especiales/2018/03/23/el-sector-no-estatal-tambien-tiene-su-espacio-en-informatica-2018/#.XLc1qaTavIU

FLR: Cuando se habla de este tema, siempre observamos una tendencia a la búsqueda de referentes, aunque a veces funcionen por negación. Eso no pasa solo con especialistas, también lo hace la gente desde el sentido común. ¿Aportan algo las experiencias de China o Vietnam? ¿Podríamos aprender algo del sector público de algunos países capitalistas (Noruega, Japón, Finlandia)?

IS: El conocimiento nunca sobra, o sea, aprender no es copiar. Lenin en sus discursos en los últimos años habla muy críticamente del aparato estatal heredado del zarismo y habla de enviar funcionarios soviéticos a Europa occidental a estudiar y a aprender; el Che en el Ministerio de Industrias aplicó cosas de los monopolios norteamericanos, fíjense que les estoy hablando de los revolucionarios más radicales. No creo que estudiar, aprender de otras experiencias sea un error. El problema es que hay realidades culturales distintas y condiciones que no se pueden desconocer. Por ejemplo, ¿cuántos millones de internautas tiene China?, tiene más que Europa y Estados Unidos juntos. Vietnam tiene noventa millones de habitantes. Los dos eran países mucho antes que existieran los Estados Unidos, países no, grandes culturas influyentes en sus entornos. Los dos tienen lengua propia y una cultura milenaria. ¿Qué es Cuba? Un país de once millones de habitantes, con una cultura joven y una lengua que hablan quinientos cuarenta millones de personas más. Todas esas cosas generan matices importantes, por eso pienso que hay que verlo todo y aprender de todo, pero no copiar.

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5 Responses to El centro es la desigualdad económica y social. Por Iroel Sánchez

  1. Carlos de New York City says:

    Para mi Concepto y Principio de lo que es el SOCIALISMO Cubano y en mi Cuba querida , y Permitame decirle a todos UTDS esta Cita yPensamiento mio MUY Particular Antes de CONTINUAR ” Porque El Socialismo es Cubano y ESTE es CUBANo y a que se DEBE su Triunfo ante una realidad y Verdad de el Planeta Tierra y de este Siglo y año 2019 desde su mismo COMIENZO en el 1959″
    Ya el Porque Todos los Cubanos los conocemos , PERO Porque se ESTABILIZO y EL mismo se IMPLANTA solo en Cuba es decir el SOCIASLIMO Cubano…! Caballeros , Por la simple y Llana razon de ante todo…” Un Gobierno Revolucionario, Humano y que ERA para el mismo Pueblo y por el mismo Pueblo , es Decir: nadie tenia que ser Revolucionario ni ser COMUNISTA sin no ser Cubano y pertenecer al Pueblo , UN Sistema Politico Moral , Etico y Humano donde se a respetado Siempre los derechos Humanos de todo un pais y Pueblo , donde se RESPETA el derecho a la VIDA y a la INTREGUIDAD de todo Cuba, acompañado Siempre de estas GARANTIAS y Derechos a la Vida Por Parte de la revolucion Cubana y del Gobierno desde 1959 en DARLE NO solo Libertad y Derechos ” tambien un BIENESTAR al Pueblo , Y Muestra de Todo ello ” Ahi Tenemos un Criminal Bloqueo ECONOMICo con el Odjetivo UNICO de Derribar a la revolucion del 1959, al mismo INVIOLABLE y DEMOSTRADO SOCIALISMO HUMANo de Cuba que no CONVENIA Nunca jamas que HUBIERA sido un FARO de LUZ a la AMERICA LATINA sobre todo y al resto del MUNDO ” aunque Muchos presidentes de la AMERICA latina Han SIDO CIEGOS , MUDOS y SORDOS Por tal de mantenerse en la POLITICA y presidencia y han vendido su Dignidad y CONVIRTIENDO en patios TRASEROS sus territorios .
    ? QUE no HUBIERA sido CUBA -Socialismo y revolucion para con su Pueblo si no Hubiera Existido ESTE ENEMIGo PODEROSO y este Criminal Bloqueo ECONOMICO.
    ” Claro y afirmo , el Socialismo Sin Cambiar su Sistema POLITICO DEBE de APRENDER Y COPIAR Todo aquello que se aBueno y FRUCTIFERO para crecer y afianzar mas los mismos Bienes de un pais y Pueblo , como aprender en Economia y demas Ramas tecnologicas en BASE a Perfecionar mucho mas aun este Socialismo Cubano, NUNCA a sido un delito aprender de los MEJORES en el Mundo Pero sin necesidad de ENTREGARSE ni de vender la Dignidad de Todo un Gobierno y Pueblo.
    ” Cuba Por necesidad misma a la preservacion de la Libertad y derechos como a mantener la misma SOBERANIA de Cuba , tubo que en su momento Haber tomado Muchas MEDIDAS < Nunca las CRITIQUES, al contrario , las valorize y Hoy las valoro, sin aquellas, Hoy Cuba hubiera sido un INFIERNO Pero que cualquier pais de un 4to Mundo en Paises Arabes y del AFRICA.
    AYUDEMOS a Construir con palabras Honestas y de VERDADERAS el porque de un Socialismo Cubano y no busquen ERRORES NI problemas si son UTDS quienes CRITICAN verdaderos SERES HUmanos de Moral y Dignidad Humana " porque es muy Criminal y Grande este Mismo Bloqueo ECONOMICO por mas de 60 años en unos MESES mas " para no haberse DADO cuenta de quien a sido el Dictador , ASESINO y CRIMINAL " Entre el Socialismo CUBANO y Un Bloqueo ECONOMICO"

     
  2. Nurys Batista says:

    Cito “Uno es el incumplimiento del principio de distribución socialista del que tanto se habla, o sea, no hay relación adecuada entre el aporte y los ingresos de las personas, más bien hay distorsión, y el trabajo no es la vía fundamental para satisfacer las necesidades.”

    Creo que es importante acotar algunas cuestiones en este punto que como bien dices es crucial, y hay que profundizar un poco
    Primero el principio de distribución socialista de cada cual según su capacidad a cada cual según su trabajo”
    De qué trabajo estamos hablando??, recordemos que hay trabajo en el sector estatal, en el sector privado, trabajo ilegal, en fin, creo que en estas circunstancias no podemos hablar ya de la no correspondencia entre el trabajo y los ingresos de forma generalizada, tenemos que decir que en el sector estatal, pues el mismo trabajo no se remunera igual cuando se trabaja en diferentes sectores, y eso es un problema que trae otros.
    Si el sector estatal es mayoritario, es donde se concentran los medios de producción fundamentales, es donde se produce la mayor cantidad de mercancías y servicios, cómo es que el Estado paga al privado más de lo que paga a los trabajadores del sector estatal???, esto hay que arreglarlo de una vez, evitaríamos muchas cosas,
    Es cierto que es importante que suscitan diferentes formas de propiedad, entre otras cosas para generar un competencia por la calidad, pero es el Estado el responsable de que la distribución sea más equitativa, para que los mejores no se vayan a trabajar el sector privado, para que el Estado no sea el responsable de la insipiente acumulación de “capital” de algunas cooperativas y empresas privadas que vieron en el sector estatal la forma de enriquecerse, al mismo tiempo que se benefician de los que los trabajadores del sector estatal aportan a los fondos sociales de consumo.
    Pero más triste aun es que el Estado que tiene todo en sus manos para establecer precios en correspondencia con lo que le paga a los trabajadores, lo que hace es poner los precios de los especuladores, el mercado negro se convirtió en el regulador de los precios de algunos productos y servicios, y el Estado le hizo juego a eso, quien compra un auto en Cuba?, quien puede con su salario hacer una reparación en su casa sin pedir un crédito, quien puede comprar un mueble, o comprar con su salario un buen par de zapatos si para eso no se dan créditos. Al final quien compra el carro, repara su casa, compra zapatos son los especuladores, jefes de las cooperativas, o los corruptos que hacen ilegalidades o los que reciben remesas grandes de aquellos que una vez se “fueron”
    Si el país no puede subir los salarios, pues que se estimule al trabajador del Estado de otra manera, y creo que eso lo podemos hacer, Nunca estuve de acuerdo con las gratuidades cuando no existía ni inflación ni estancamiento, pero en estos momentos o estimulamos y mejoramos la calidad del sector estatal y el nivel de satisfacción de sus trabajadores, o estaremos creando las condiciones para perder en esa competencia con el incipiente sector privado.

     
  3. Nurys Batista says:

    Otra cosa
    No creo que el centro del problema sea la desigualdad económica y social , no, desigualdad económica y social siempre va a existir, el mismo principio de distribución tiene algo de injusto, pues no todos tenemos las mismas capacidades, ni las mismas condiciones de vidas heredadas o no, ni los mismos privilegios, ni tenemos fuentes de ingresos alternativas; el problema es que esas diferencias socioeconómicas no sean generadas por el sistema, pues el socialismo está precisamente para ayudar a paliar esas diferencias que a veces no tienen que ver con subjetividades.
    No todos somos iguales, pero la oportunidad de crecer, de solucionar los problemas económicos, de tener más calidad de vida tiene un peso importante, la gente piensa como vive, y el acomodado , sí, el acomodado sin importar la vía del acomodamiento, si no tiene una firme convicción y una cultura política fuerte no piensa igual que aquel que no le alcanza su salario, y entonces si es un dirigente no se preocupa por el otro, no le importan sus problemas, y así se van generando estratos sociales y diferencias.
    Es cierto que hay políticas subsidiarias por ejemplo para la construcción de viviendas, pero todos sabemos que esas mansiones que nos encontramos en el camino no se hacen con un subsidio, o son de los cuentapropistas, de los jefes de las cooperativas o son de los dirigentes, es cierto que con las carencias se pierde hasta la cultura del detalle , se pierde la estética, no se pueden pintar las viviendas, no se puede arreglar un mueble y así poco a poco vamos creando diferencias sociales, y si eso forma parte de la realidad objetiva , por lo menos hay que compensarlo.
    Y creo que estamos en condiciones de hacer cosas que estimulen y haga que aumente el salario real de un grupo significativo de trabajadores del sector estatal, miren con el problema de la institucionalización, y de los objetos sociales y demás, las instituciones se quedaron sin casas para que los trabajadores vacacionaran, y se están deteriorando muchas casas, y eso compensaba; los profesionales que aportaban cumpliendo misiones o prestando servicios podían adquirir un auto que falta hace y es casi una necesidad por lo envejecido que estamos, eso se eliminó, y no alcanza el salario de cuatro generaciones para comprarlo por los precios que el mismo Estado puso a carros viejos., en fin son muchos los ejemplos, y muchas las alternativas que tenemos en la mano y solo tiene que ver con la redistribución y con la estimulación material y moral que hay que fortalecer.
    Entonces hablamos de crisis de valores, no creo, pero si hay valores que no formaban parte de los valores fundamentales, y que hoy se erigen y aplaudimos, por ejemplo, el emprendimiento, sí, ser emprendedor, es precisamente crear su propio negocito, legal, ilegal, en fin, pues es la vía para “resolver” y solucionar problemas. Cuando en la mayoría de los países es una ventaja trabajar para el sector estatal, aquí estamos pensando en crear negocios privados grandes o no y así una parte de los trabajadores del estado tienen sus negocios que atienden hasta en el horario laboral.
    Hoy muchos profesionales se jubilan justo cuando cumplen la edad, para contratarse en otro lugar, cómo no se nos ocurre pagarle doble salario a ese experto que conoce el trabajo y rinde para que no se vaya a contratar a otro lado, o se contrate en el extranjero por unos años para asegurar su movilidad cuando ya no pueda trabajar.
    Por otro lado, tenemos que hacer un fuerte trabajo político ideológico para que estemos preparados a preservar nuestros logros más preciados y que todos sin distinción hacemos uso y nos beneficiamos, y una parte importante de ese trabajo político ideológico es precisamente redimensionando la labor del maestro, del médico, existen miles de formas para hacerlos sentir distinguidos, y no las hacemos.

     
  4. James Forta says:

    Por que da tanto trabajo reconocer que la empresa estatal no funciona?
    Como es posible que despues de haber visto el derrumbe del sistema economico estatal de los paises socialistas de Europa del Este y La URSS y despues de casi 6 decadas de propiedad estatal sobre los medios de produccion en Cuba sigan insistiendo en lo mismo?
    Como es posible que aun viendo a paises como China y Vietnam que tienen un partido comunista al frente de esos paises y que abogan por la propiedad privada y la tienen en casi en toda la economia siguen pensando en la propiedad estatal?
    Que economista serio, cubano que quiera a su pais y que de verdad quiera la prosperidad para Cuba pueda seguir chapoteando en la misma cosa?
    No ven que esa economia estatisada lo que trae es robo, corrupcion e ineficiencia?
    Hasta cuando van a seguir negando lo obvio?

     
  5. Nurys Batista says:

    James Forta
    Quién dijo que la propiedad social socialista no funciona????. Sí funciona, y seguirá funcionando. Los revolucionarios que criticamos , lo hacemos para que funcione mejor, y porque sabemos que puede funcionar mejor, y sabe por qué?, porque los resultados de la producción y los servicios de las empresas estatales son para todo el pueblo, para el beneficio de todos, y digo más, se puede lograr la eficiencia y probada esta la calidad de muchos servicios y productos que consumismo y exportamos, es por eso que cuando algo no funciona lo decimos sin miedo, pues estamos seguro que lo podemos arreglar y solucionar.
    Que hay escasez, si la hay, pero tenemos índices de calidad de vida envidiables en el mundo entero, y sabes por qué, porque hay planificación para poder llegar a todos, por que todos nos beneficiamos con eso.
    Quien le dijo a usted que en el capitalismo el estado no tiene un papel fundamental en la economía, quien le dijo que las producciones estratégicas de los países no están en manos del estado??, pues sepa que hoy esta en auge ese Capitalismo de Estado, que regula, controla, pone sanciones y dicta procederes
    “El ejemplo más destacado de este creciente intervencionismo económico lo ofrece Trump. El nuevo presidente del país que ha sido hasta ahora el paradigma de la economía liberal y de mercado, ha presionado a la empresa de aparatos de aire acondicionado Carrier para que anule sus planes de trasladar producción y empleos a México. Trump también ha amenazado con imponer aranceles a las importaciones de China, con tomar medidas de represalia contra empresas americanas que planeen deslocalizar producción a otros países.” (https://blog.realinstitutoelcano.org/nuevo-auge-capitalismo-de-estado) en este mismo artículo se cita de la OCDE ha publicado recientemente un estudio sobre el papel de las empresas estatales. Según este estudio, el 22% de las 100 mayores empresas del mundo están sometidas a control estatal. Se trata del porcentaje más alto en varias décadas. En los últimos diez años ha habido un fuerte aumento de la actividad de fusiones y adquisiciones protagonizadas por empresas estatales.
    Le dejo aquí con un parte de un artículo publicado en Cubadebate (http://www.cubadebate.cu/opinion/2016/09/17/empresa-estatal-socialista-diez-verdades-esenciales que explica y convence del por qué la importancia de fortalecer la empresa estatal socialista , de hacerlas eficientes para todos y para el bien de todos. Hoy pasados 3 años hemos avanzado en la gestión y de seguro lograremos la eficiencia, lea pues:
    “Martí escribió en 1884: Hay un cúmulo de verdades esenciales que caben en el ala de un colibrí, y que son sin embargo la clave de la paz pública, la elevación espiritual y la grandeza patria. Y así nos educamos los cubanos, en la búsqueda siempre de esas verdades esenciales sobre las que hay que construir consenso y no dejarnos confundir por lo superfluo o lo coyuntural.
    Uno de los temas más debatidos hoy es el de la eficiencia y las posibilidades de crecimiento de la empresa estatal socialista.
    Los conceptos están en los documentos del VII Congreso del Partido. Entre los principios de nuestro socialismo está: La propiedad socialista de todo el pueblo sobre los medios fundamentales de producción, forma principal de la economía nacional y del sistema socioeconómico, base del poder real de los trabajadores. Y al desarrollar el concepto de propiedad socialista de todo el pueblo se establece: Asume la forma de propiedad estatal, a partir de que el Estado actúa como representante del dueño, que es el pueblo.No he escuchado a nadie que cuestione este principio. El pueblo sabe que si falla la empresa estatal socialista, falla el socialismo, y se pone en riesgo todo lo conquistado en medio siglo. Los debates conciernen a las formas concretas en que podemos lograr que esa empresa crezca y sea cada vez más el motor principal de nuestra economía, el contexto organizacional en el que se expresan la propiedad social, la distribución del producto social de acuerdo con el trabajo, y la planificación en función de objetivos sociales.
    No es un tema que se pueda dejar solo en manos de expertos y académicos, y por eso es importante que haya debates amplios, porque lo que finalmente incluyamos en nuestras leyes debe ser una construcción social, y será tan avanzado como lo permitan la cultura y el consenso que construyamos.
    . Por eso vale identificar las verdades esenciales sobre las cuales queremos construir las propuestas. He aquí diez:
    1-La intervención del Estado en la economía es imprescindible para cualquier programa de desarrollo. El desarrollo socioeconómico es un área de “fallo de mercado”.
    Las experiencias conocidas de desarrollo económico han partido de una fuerte intervención estatal. Así ha sido en diferentes momentos en Francia, Singapur, Japón, Corea, China, incluso en Estados Unidos.
    El Estado tiene mecanismos de intervención en la economía, al actuar como regulador, como fisco, como cliente de las empresas, como proveedor de educación y servicios sociales, pero también frecuentemente como dueño. Funciones que se combinan en proporciones diferentes según el país y la época, pero la verdad es que no hay desarrollo económico sin intervención estatal.
    La diferencia entre un sistema social y otro radica en a favor de quién interviene el Estado: de las clases dominantes o de todo el pueblo. Pero para el crecimiento de la economía, el Estado moderno interviene siempre.
    2-La socialización de la producción es un proceso histórico objetivo.
    La economía mundial de la primera mitad del siglo XIX era un capitalismo de pequeñas unidades, pertenecientes a personas físicas identificables, en el que los Estados confiaban en la regulación del mercado, y se limitaban a colectar impuestos; pero ya a finales de esa centuria lo que había era un capitalismo de grandes unidades, con monopolios y oligopolios, en el que los Estados intervenían más directamente.
    La tecnología genera unidades productivas grandes y encadenamientos entre ellas. La contradicción fundamental que Marx identificó en el capitalismo es la contradicción entre el carácter social de la producción y el carácter privado de la apropiación. Es lo que terminará por hacer inviable el capitalismo. Una economía de pequeños productores privados sería un retroceso histórico, no un progreso.
    3-Las figuras empresariales que separan propiedad y gestión son una consecuencia del desarrollo de las fuerzas productivas, y son anteriores al socialismo.
    La socialización de la producción comenzó desde el siglo XIX a requerir complejos medios de trabajo, y demandó una transformación de las instituciones. A partir de determinado tamaño, surgieron sociedades anónimas “por acciones” en las que la propiedad se comparte entre muchos “accionistas” que ponen en ella dinero, pero no participan de la administración cotidiana de la empresa, la cual se confía a un “administrador profesional”, un director ejecutivo. Este director ejecutivo recibe un salario usualmente alto, pero es esencialmente un asalariado. Este tipo de estructura empresarial se desarrolló en Estados Unidos y otros países a partir de la masiva construcción de ferrocarriles en la década de 1840, inversión que por su tamaño no podía ser asumida por ningún capital privado aisladamente. El esquema se repitió en la construcción de sistemas de distribución de electricidad y en otras industrias caracterizadas por alta demanda inicial de capital y altos costos fijos.
    A partir del año 1900 las grandes empresas adoptaron mayoritariamente la forma de sociedades anónimas, lo que le confirió a la propiedad capitalista cierto carácter colectivo y consolidó la separación entre propiedad y gestión. La propiedad es de los accionistas (representados por una “junta de accionistas”), mientras que la administración cotidiana de la empresa, es ejercida por un director ejecutivo contratado.
    La intervención del Estado como dueño comienza frecuentemente con la adquisición de una fracción de las acciones. La empresa completamente estatal es la consecuencia natural de ambos procesos: la socialización de la producción, y la separación entre propiedad y gestión. La propiedad socialista de todo el pueblo es una continuación de estos procesos, ya sin las trabas derivadas de la propiedad privada. Es lo que Marx previó al intuir que las formas básicas de un sistema socioeconómico maduran dentro del sistema que le precede.
    En Cuba nuestras empresas estatales pudieran considerarse como empresas con 11 millones de accionistas, y esos “accionistas” que son el pueblo todo, son representados por el Estado. Nuestro socialismo está en la propiedad, que es de todo el pueblo, y en las formas socialistas de distribución lo cual es consecuencia de un proceso político que nos distingue del capitalismo.
    En la empresa estatal todos recibimos ingresos según nuestro trabajo, pero las rentas derivadas de la propiedad de la empresa pertenecen a los 11 millones de cubanos, a través del Estado. Las formas concretas de gestión administrativa son otra cosa, y es un proceso esencialmente técnico. No podemos confundir propiedad social con gestión centralizada, ni mucho menos intentar dinamizar la gestión mediante la privatización de la propiedad. Ya en otros países se cometió ese error, y sabemos las consecuencias.
    4-Hay empresas estatales en muchos países y funcionan bien.
    El discurso ideológico neoliberal “vende” la idea de una empresa privada juvenil, dinámica, eficiente, generadora de ideas, en contraste con una empresa estatal envejecida, burocrática, ineficiente y estancada. Ese es el spot publicitario, pero no es la verdad.
    Entre las empresas catalogadas como las mayores del mundo en 2011, son estatales el 47 por ciento para los países Brics (Brasil, Rusia, India, China, Sudáfrica), el 20 por ciento para Noruega, el 13 por ciento para Bélgica y Suiza. Estas empresas estatales son especialmente importantes en las industrias “de redes” como la energía, las telecomunicaciones, el transporte, así como en las industrias que necesitan planificación a largo plazo. China creó en 2003 la Comisión de Supervisión y Administración de Activos del Estado que agrupa más de 100 grandes empresas estatales. Las de los sectores no-bancarios se estima aportan más del 33 por ciento del PIB de China. En Vietnam hay 1 300 empresas estatales. En Singapur el sector de la energía fue estatal hasta 1995. En los años 50, durante la recuperación de la postguerra, los gobiernos de Francia y Alemania eran propietarios del 30 por ciento del capital, aunque después, en la ola de privatizaciones de los años 80 esa fracción se redujo y se retrocedió en el “estado de bienestar”. En Francia, en 1948 estaba nacionalizada la mitad de la industria y las empresas de la banca y los seguros. En Argentina Yacimientos Petrolíferos Fiscales fue la primera petrolera estatal en 1922. Y la lista de ejemplos pudiera ser mucho más larga.
    El mensaje es que las empresas de propiedad estatal han existido y existen en muchos países, y que su necesidad es especialmente percibida en los períodos de dificultades económicas o de despegue del desarrollo. Sin ellas, ni se sale de las crisis, ni se desarrolla el país. Así ha sido en los países hoy industrializados, y así es mucho más para los países subdesarrollados.
    La privatización de las empresas estatales que insistentemente se recomienda a los países del sur, es otra de las trampas ideológicas del neoliberalismo, encaminada a perpetuar la dependencia.
    5-La propiedad privada sobre los medios de producción construye y amplifica desigualdades sociales. La política de impuestos no basta para financiar el desarrollo social ni para garantizar la equidad.
    La propiedad privada y las leyes del mercado son constructoras de desigualdades sociales. En los países capitalistas industrializados los períodos de mayor intervención del Estado en la economía (como las etapas del New Deal de los años 40 en Estados Unidos, y de la socialdemocracia europea, los “30 años gloriosos” de 1950 a 1980) coinciden con los períodos de reducción de desigualdades sociales, mientras que las etapas de privatizaciones y desregulación de la economía (como el neoliberalismo a partir de los años 80) coindicen con la expansión de desigualdades. En los Estados Unidos la parte de la riqueza nacional que recibe el 10 por ciento “de arriba” de la población subió de 30 por ciento en los años 70, a casi 50 por ciento en 2000, y si la tendencia continúa llegará al 60 por ciento en 2030.
    Lo que generalmente hace la empresa privada es una privatización de las ganancias y una socialización de las pérdidas. Dado que la obtención de ganancias es el objetivo central del negocio privado, es inevitable que estos se hagan expertos en externalizar costos. En las empresas privadas las ganancias, después de pagar impuestos, pertenecen totalmente a los dueños privados. En las empresas públicas el Estado recolecta, para redistribuir en la sociedad, no solamente los impuestos, sino también parte de las ganancias. De ahí sale la capacidad del Estado para financiar el desarrollo social y económico.
    No es un concepto solamente económico, sino principalmente ético: refleja la parte del producto del trabajo que una sociedad está dispuesta a destinar a objetivos comunes. Cuan lejos avanzamos con esta idea es una función de la cultura, y la cultura cubana tiene sólidas bases para ir muy lejos, y defender la justicia social como uno de los objetivos esenciales de la gestión económica.
    6-En las últimas décadas ha estado ocurriendo un proceso de internalización de la investigación científica en las empresas (Es decir, no se limitan a usar los resultados de la ciencia que se realiza en universidades, por ejemplo, sino que las empresas se dedican también a la investigación científica). Ello es asumido como parte de sus actividades de investigación dentro de sus propias operaciones y las financian en sus costos. Son las llamadas empresa de alta tecnología.
    A los procesos objetivos de socialización de la producción, y de separación entre propiedad y gestión, que han sido consustanciales al desarrollo industrial desde hace 150 años, se adiciona en el último medio siglo este fenómeno de la internalización de la investigación científica en las propias empresas.
    Comenzó en la primera mitad del siglo XX con los laboratorios de las grandes corporaciones de la química y la electrónica, y se expandió después con la informática y la biotecnología. Surgen así empresas que invierten una parte importante de sus recursos en investigar nuevos procesos y productos, que sustituyen por otros mejores, que protegen sus conocimientos con patentes, se involucran en frecuentes transacciones sobre activos intangibles, y emplean una fuerza de trabajo de alta calificación.
    Son las llamadas EMPRESAS DE ALTA TECNOLOGÍA, parte de una etapa nueva del desarrollo que se conoce como “Economía del Conocimiento”. Genera sectores industriales en los que el conocimiento (más que el gasto material) es el principal componente del costo, en que el ciclo de vida de los productos es más corto, en que se compite por diferenciación de productos más que por escala y costos, y en que las empresas internalizan investigación científica. Los sectores de la microelectrónica, telecomunicaciones, software, biotecnología, energías renovables, nuevos materiales, industria aeroespacial y otros son así. En Cuba en la biotecnología, comenzaron a surgir en los años 80 y 90 empresas de este tipo.
    7-La Empresa de Alta Tecnología fructifica en un contexto de inversión estatal en ciencia y de desarrollo científico en el sector presupuestado.
    El sector empresarial ha ido asumiendo una fracción cada vez mayor de los gastos en investigación-desarrollo en varios países. En los Estados Unidos el financiamiento de la ciencia es 67 por ciento empresarial, en Europa es 54 por ciento y en Japón 73.
    La internalización en las empresas de un componente mayor de investigación ha creado la falacia de que son ahora las empresas las que “hacen ciencia”. Esto no es verdad. Las empresas transforman la ciencia en productos y servicios comercializables, proceso complejo que requiere nuevas investigaciones. Pero las grandes innovaciones provienen casi siempre de la inversión estatal en el sector presupuestado, en universidades y en laboratorios estatales. Los mapas genéticos, los microchips, Internet, las bases científico-técnicas de las energías renovables, y otros, fueron todos en sus inicios proyectos estatales. El esfuerzo que hagamos por expandir sectores de alta tecnología tiene que ir en paralelo con el reforzamiento de la actividad científica en el sector presupuestado.
    8-La Empresa de Alta Tecnología requiere regulaciones especiales.
    Aunque todas las empresas aumentasen su capacidad de absorber conocimiento y tecnologías, el tránsito a una economía basada en el conocimiento va a demandar además el surgimiento de un tipo de organización económica diferente: La Empresa de Alta Tecnología.
    Este nuevo tipo de empresa que internaliza la investigación científica y compite sobre productos novedosos, debe asumir un componente de incertidumbre y riesgos superior al de la economía tradicional. Es por eso que requiere ser regulada de manera diferente. Todos los países que se han adentrado en la economía de alta tecnología han construido un contexto regulador facilitador de este proceso. Cada cual lo ha hecho de manera diferente, pero lo que es común para todos es la comprensión de que el contexto regulatorio tradicional de la economía tolera poco la incertidumbre, desincentiva la exploración y el riesgo, y retiene la actividad científica en el sector presupuestado.
    El surgimiento de nuevas empresas de alta tecnología a partir de grupos científicos es un proceso que requiere ser dirigido específicamente. Eso fue precisamente lo que hizo Fidel en Cuba cuando creó el Polo Científico de la Biotecnología. Es un proceso en el cual el socialismo tiene ventajas sobre la economía de mercado. Mientras mayor contenido de ciencia y tecnología tenga nuestra economía, más socialista será.
    9-En los países pequeños hay un vínculo entre desarrollo tecnológico y exportaciones.
    El desarrollo tecnológico requiere que las empresas tengan altos costos fijos, en investigación científica y en sofisticados sistemas de calidad, y ello solamente es rentable a partir de un volumen de operaciones, que para el caso de los países pequeños no se logra en la demanda doméstica, sino en las exportaciones.
    En la actualidad las tecnologías permiten escalas de producción para llegar al mundo, y a su vez estas operaciones globales son las que permiten financiar el desarrollo tecnológico. Para los países pequeños, hay una conexión entre desarrollo tecnológico y exportaciones. Nuestras empresas tendrán que emprender ambas tareas simultáneamente. Insertarnos en la economía mundial, necesidad objetiva en un mundo globalizado, no puede ocurrir con exportación de recursos naturales, que no tenemos, ni con productos primarios de bajo valor añadido. Tiene que ocurrir con productos y servicios de alta tecnología, derivados de la ciencia y la técnica.
    10-Hay que estudiar las experiencias de otros, pero no podemos copiar. Cuba tiene un contexto geopolítico especial, que condiciona nuestros márgenes de experimentación.
    El estudio de las realidades económicas del siglo XXI en otros países, nos lleva a descubrir verdades esenciales, y a aprender de aciertos y errores de otros países, pero al mismo tiempo nos tiene que llevar a comprender nuestras especificidades y singular balance de oportunidades y riesgos.
    Estamos emprendiendo la construcción de un modelo económico y social buscando el balance adecuado entre gestión estatal y no estatal, pero a partir de un predominio ya consolidado del sector estatal; sin una burguesía interna que obstaculice el proceso y reclame poder político; con un consenso social mayoritario construido por la generación histórica de la Revolución, y con una riqueza de capital humano fruto de medio siglo de construcción socialista.
    Podemos hacer cosas que otros no pueden, y ello amplía el espacio de nuestras posibilidades. Pero también enfrentamos las secuelas del periodo especial, junto con los desafíos derivados de la hostilidad de la potencia imperialista mayor del mundo, muy cercana geográficamente, hostilidad que, una vez fracasados sus intentos de subvertir la Revolución por la fuerza, se traslada ahora al plano de las ideas y de la influencia económica. Ello introduce peligros y restricciones en nuestro margen de maniobra.
    La defensa de la empresa privada (equiparándola con la creatividad) realizada por el presidente de Estados Unidos hace unos meses en Cuba, es un motivo más para reflexionar: lo que nuestros adversarios ideológicos defienden con vehemencia no es seguramente el camino de nuestra soberanía ni de nuestro desarrollo social y económico.
    Los conceptos que nos guían están expresados en los documentos del VII Congreso del Partido. Sabemos bien cuáles direcciones llevan al futuro y cuáles al pasado. Los próximos meses son muy importantes, pues la experiencia histórica indica que la dirección de los caminos se define en poco tiempo. La tarea ahora es convertir esos conceptos en un ordenamiento jurídico que opere como herramienta de trabajo para la construcción de nuestro modelo económico.
    Las leyes (y la futura Ley de Empresas será una muy importante) son la expresión jurídica de los consensos y los valores de una sociedad. Por eso es importante que construyamos consenso sobre las verdades esenciales. Construiremos nuestra economía, base material de la justicia social, y será la empresa estatal socialista el cimiento principal de esa construcción.
    Ahora respóndame Porqué es el gobierno de Estados Unidos el que impone el bloqueo brutal a Cuba, y no permite que las empresas norteamericanas comercien con nuestro país?’
    Por qué es el Gobierno quien le dice a las empresas lo que hay que hacer?
    En fin que nos quiten el bloqueo y demostraremos lo que somos capaces de hacer en las empresas socialista, no queremos un Capitalismo de Estado, queremos lo que tenemos Un Estado socialista que proteja y cuide la propiedad de todo el pueblo

     

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