Yo moriré prosaicamente, de cualquier cosa
(¿el estómago, el hígado, la garganta, ¡el pulmón!?),
y como buen cadáver descenderé a la fosa
envuelto en un sudario santo de compasión.
Aunque la muerte es algo que diariamente pasa,
un muerto inspira siempre cierta curiosidad;
así, llena de extraños, abejeará la casa
y estudiará mi rostro toda la vecindad.
Luego será el velorio, desconocida gente,
ante mis familiares inertes de llorar,
con el recelo propio del que sabe que miente
recitará las frases del pésame vulgar.
Tal vez una beata, neblinosa de sueño,
mascullará el rosario mirándose los pies;
y acaso los más viejos me fruncirán el ceño
al calcular su turno más próximo después.
Brotará la hilarante virtud del disparate
o la ingeniosa anécdota llena de perversión,
y las apetecidas tazas de chocolate
serán sabrosas pausas en la conversación.
Los amigos de ahora –para entonces dispersos–
reunidos junto al resto de lo que fue mi “yo”,
constatarán la escena que prevén estos versos
y dirán en voz baja: –¡Todo lo presintió!
Y ya en la madrugada, sobre la concurrencia
gravitará el concepto solemne del “jamás”;
vendrá luego el consuelo de seguir la existencia…
y vendrá la mañana… pero tú, ¡no vendrás!…
Allá donde vegete felizmente tu olvido
–felicidad bien lejos de la que pudo ser–,
bajo tres letras fúnebres, mi nombre y mi apellido,
dentro de un marco negro, te harán palidecer.
Y te dirán: –¿Qué tienes?… Y tú dirás que nada;
mas te irás a la alcoba para disimular,
me llorarás a solas, con la cara en la almohada,
¡y esa noche tu esposo no te podrá besar!…
[1922]
Felicidades en este 14 de febrero
INMORTAL
Si antes que me lleve la Parca
yo me encontrase
mordisqueando tus nalgas
hurgando tus corvas
tendré el privilegio
de lograr la inmortalidad
sin necesidad
de haber conocido el Estigia
y como siempre
con los talones con medias
en el umbral
Sin dudas precioso!!!!
Es genial, lástima de muerte prematura del poeta revolucionario