Comunicaciones en Revolución cumplen 60 años. Por Omar Pérez Salomón

Este 24 de febrero se celebra en nuestro país el día del comunicador, en coincidencia con el aniversario 60 de Radio Rebelde.

Desde que comenzaron los preparativos de la expedición que viajó en el Granma desde México, Fidel Castro le dio una gran importancia a las radiocomunicaciones. Tan es así que impartió instrucciones para adquirir una  radioemisora y otros equipos de radio que marcharían a Cuba junto a los expedicionarios. Ya en el desembarco por Las Coloradas, el 2 de diciembre de 1956, Raúl Castro y otros combatientes hicieron un enorme esfuerzo para trasladar con ellos los equipos; pero  les fue imposible por la complejidad del terreno y la situación creada tras el desembarco.

En los primeros meses de 1957 Frank País y el Che Guevara inician gestiones para subir a la Sierra Maestra un equipo de radio. Frank para tener comunicación con el comandante Fidel Castro, y el Che para instalar una emisora radial que mantuviera una comunicación constante con los distintos mandos del ejército rebelde, así como con el pueblo cubano y el resto del mundo. En estos hechos estuvieron involucrados técnicos de radio y televisión y radioaficionados, algunos activos en la actualidad.

A los técnicos de radio, televisión y radioaficionados les correspondió mantener técnicamente en el aire a Radio Rebelde, lo lograron armando equipos, reparando otros, hasta crear un sistema de 32 plantas de radio que difundiera la verdad de la Revolución Cubana por toda la isla y el exterior.

Eduardo Fernández, Miguel Boffil, Miguel Espinosa, Olimpio Falcón, Pedro Guelmes y Roberto Suárez Lora, todos técnicos de radio y televisión; Celestino Pérez, radioaficionado, entre otros, fueron los pioneros entre los cientos de héroes anónimos que a lo largo de estos 60 años de Revolución han mantenido técnicamente las trasmisiones de Radio Rebelde, de las emisoras nacionales, provinciales y municipales, 97 en total, la mayoría de ellas  fundadas después del triunfo del 1ero de enero de 1959.

El 18 de agosto de 1958 con posterioridad a la victoria estratégica de las fuerzas revolucionarias sobre el ejército de la tiranía de Fulgencio Batista, el líder de la Revolución Cubana reveló los tres objetivos fundamentales concebidos para derrotar la llamada “Ofensiva de Verano” de la dictadura, el segundo de los cuales era “mantener en el aire la emisora rebelde que se ha convertido en factor de primerísima importancia”.

La creación de la emisora Radio Habana Cuba y de la agencia Prensa Latina, la ampliación de los canales de televisión y el esfuerzo por el desarrollo de la telefonía del país y las comunicaciones postales frente al bloqueo y las agresiones de Estados Unidos que permitió llevar el servicio telefónico y postal a todo el territorio nacional, modernizar y extender el sistema de telecomunicaciones hasta las zonas rurales, en lugares que en el capitalismo no hubiera ni siquiera soñado tener este servicio, prueban la coherencia de la Revolución en ese terreno.

Dos ejemplos que corroboran lo anterior son los siguientes: en el Municipio Especial Isla de la Juventud la cobertura de radio y televisión es de un 100%, la densidad telefónica total es de un 58% y siete unidades de correos cubren todos los servicios postales. En agosto de este año se cumplen diez años de que se puso en servicio el cable de fibra óptica subacuático que enlaza este territorio con la isla grande.  

El otro, se refiere a que el 29 de marzo de 2002, Fidel inauguró el  programa de las Salas de Televisión, en acto realizado en el asentamiento El Puntico, del municipio Campechuela, en la provincia Granma. Concebidas para contribuir a la información de la población residente en asentamientos que no tenían ningún tipo de electricidad, a elevar su cultura general integral y como medio para la recreación sana en la comunidad, se inició como parte de los programas de la Batalla de Ideas, y ha permitido que casi medio millón de cubanos se beneficien de estas instalaciones, así como la generación de 7 620 nuevos empleos en estas comunidades. Uno de los saldos positivos del programa es que la televisión alimentada por celdas fotovoltaicas se insertó en un sistema amplio y coherente de comunicación, donde está presente la comunicación comunitaria e interpersonal, convirtiéndose en elemento esencial de la transformación y construcción social de la realidad en estos lugares.

El papel de los comunicadores en el aseguramiento del mando en nuestros órganos de la defensa ha sido relevante. También su presencia en misiones internacionalistas. Muchos de los que cumplieron misión en Angola o Etiopía, por solo mencionar dos casos, hoy ocupan importantes responsabilidades de dirección o técnicas en empresas de este sector.

Como se puede apreciar  las comunicaciones se han puesto a disposición de los sectores más humildes de nuestro país y del mundo.