Cambio de mentalidad: ¿Para bien o para mal? Por Julián Gutiérrez Alonso

 

Hace algún tiempo nos vienen señalando la necesidad de que cambiemos de mentalidad y siempre tengo temor a cómo se interpreta este pedido. En lo que les voy a contar veo una mala aplicación de ese cambio de mentalidad.

Durante muchos años la población cubana en las décadas de los 60, 70 y 80 del pasado siglo disfrutó de un sistema de turismo nacional que le permitía, a precios subsidiados, disfrutar de variadas posibilidades de descanso en sus vacaciones. Desde la posibilidad de disfrutar de los pocos hoteles de primera calidad que venían del capitalismo, acceder a casas en la playa y en lugares de descanso que en su mayoría pertenecían a los distintos sindicatos y que le otorgaban la posibilidad de disfrutarlas a los trabajadores más destacados y en todos los casos o de forma gratuita o con precios subsidiados, hasta un programa de campismo popular.

Pero llegó la década de los 90 y con ella el Armagedon. Enfrentamos un Período Especial en tiempo de paz que nos obligó a tomar medidas económicas extremas y en busca de ingresos en divisas se incentivó  el turismo internacional, pero por un tiempo se mantuvieron las gratuidades y los subsidios que se otorgaban antes.

Posteriormente, y de modo progresivo las distintas variantes que se aplicaban para el disfrute vacacional de trabajadores, a precios adecuados, fueron eliminadas. Así mismo se eliminó la regulación, no escrita, que no permitía a los cubanos el disfrute de los hoteles dedicados al turismo internacional y se autorizó la utilización de los cubanos de todas las facilidades turísticas.

Este mercado nacional en las facilidades turísticas ha ido creciendo poco a poco y llevó a las distintas cadenas, especialmente Cubanacan a establecer ofertas especiales para cubanos que cuando empezaron tenían precios favorables con relación al que tenían los extranjeros. Todo esto hizo que este mercado fuera creciendo hasta convertirse en uno de los primeros mercados del turismo en Cuba y en etapas vacacionales los hoteles se llenan de cubanos, aunque aún es una minoría la que puede alojarse en ellos ya que los costos están por encima de los posibilidades de muchos.

Esta situación llevó a “cambiar de mentalidad” a algunos directivos y hoy nos enfrentamos a que cada día aumentan los precios de las ofertas que se hacen por estas vías. Aplicaron la norma del mercado capitalista de que a mayor demanda, aumento de los precios para ganar más y contener la demanda. En mi humilde opinión este es un “cambio de mentalidad” para mal. Puedo poner varios ejemplos:

  • La transportación para acudir Varadero comenzó costando 10 CUC por persona, después subió a 12 y ya está a 16.
  • Una variante que a mi familia le gustaba mucho era el Hotel de Girón que lo utilizábamos principalmente en la semana de receso escolar para aprovechar las vacaciones escolares por la celebración de la Victoria de Girón y se le ha ido aumentando el precio además de que se le eliminó la variante que tenía de pasar un día en Caleta Buena, muy buena oferta, que ahora hay que pagar aparte.

De esa misma manera podemos señalar otros ejemplos pero lo más significativo lo vemos este año en que fuimos a buscar una variante para la semana de receso escolar y nos encontramos que debido a la alta demanda que existe en esa semana de abril se ha decidido utilizar los precios de la Temporada ALTA en lugar de los de la Temporada BAJA que le corresponden. Nuevo “cambio de mentalidad”, en mi opinión, para mal. ¿Es acaso correcto que aprovechemos los momentos en que nuestros escolares, que son muchos, tienen oportunidad, con sus familias, de disfrutar de sus vacaciones para cobrarles más caro en un lugar que, además, tiene un valor histórico?

A todo esto quisiera agregar algo. Es cierto que si uno va por su cuenta a un hotel verá que los precios establecidos para los extranjeros es mayor que el de los cubanos pero si ese extranjero viene por una agencia turística es seguro que esta tiene precios preferenciales  y sus precios son menores que los de los cubanos. ¿Es que no podemos “cambiar de mentalidad” en forma buena y crear agencias turísticas para cubanos que logren precios más ventajosos? A esta variante le podríamos aplicar muchas formas pero de lo que estoy convencido es que cuando “cambiemos de mentalidad” debemos hacerlo pensando en las características de nuestro sistema social y no en las soluciones que tiene ya probadas el sistema capitalista.

Un personaje muy querido por nosotros dijo muy bien que para construir el socialismo no se podían utilizar las armas melladas del capitalismo.

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5 Responses to Cambio de mentalidad: ¿Para bien o para mal? Por Julián Gutiérrez Alonso

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  2. Vicente Carvajal Iglesias says:

    Como un “no cubano” que soy, puede que ignore muchas cosas de vuestro país, pero si lo dicho en el artículo es correcto, me asalta la pregunta inevitable:

    ¿Dónde está el Estado de Cuba? ¿Por qué permite estas distorsiones evidentemente capitalistas?

    También he visto sobre la especulación de los revendedores…¿Es tolerada?

    Estas son cosas que minan un sistema, más rápido que los ataques exteriores…me preocupa y espero que alguien me lo aclare, para entender mejor el problema.

    Saludos desde Chile…la “copia feliz del Edén capitalista”

     
  3. pitufo rojo says:

    No entiendo de qué se queja el autor de este artículo sobre recreación.

    Primero, nos quejábamos de no ser tratados como los extranjeros, en cuanto al acceso a instalaciones turísticas. Era comprensible, en un país tan nacionalista, era una incoherencia del discurso y una violación a los derechos que establecen las playas como públicas y la no discriminación.
    Aun hoy las playas no son públicas (vayan a Ensenachos, les reto) sobre todo cuando son hoteles o polos de GAVIOTA, y sigue existiendo la discriminación de muchas formas, pero se ha avanzado un pelín.

    Ahora, nos quejamos de ser tratados como los extranjeros. De tener que pagar como ellos. Deberíamos recibir más por ser nacionales. Por qué?
    ¿Dónde está escrito que deberíamos recibir más por ser cubanos?
    ¿Acaso Patria no es Humanidad?
    ¿No es compartir lo que se tiene, no dar de lo que se sobra?

    Supuestamente la ganancia extraordinaria resultante de bajos salarios se gasta en alimentos y servicios subsidiados o gratuitos. Incluso, las prestaciones sociales se han reducido en cuanto a instalaciones de salud abiertas, beneficiarios de la seguridad social y otros aspectos objetivos.
    Hay déficit de medicinas, de maestros, de recogida de desechos, de tranquilidad ciudadana y en general de varias prestaciones públicas, aunque otras hayan mejorado e incluso aparecido algunas nuevas.
    El país ha avanzado, por ejemplo, en comunicaciones y acueductos.
    Ha perfeccionado las terapias avanzadas contra el cáncer y diabetes.

    El déficit fiscal aumenta, si vemos la ley del presupuesto nacional.
    De dónde saldría el subsidio para esa recreación? Sencillamente, el extranjero ahorra de su salario para pagar esos precios. Las prestaciones sociales que tenga o no en su país no vienen al caso.
    Seguro que a los etíopes también les parece muy caro viajar a Cuba.
    Ud. se está comparando principalmente con oriundos del primer mundo.
    Nos llevan dos mundos por delante, por si no se ha dado cuenta.

    De dónde salía todo aquel plan vacacional en los 90 e incluso después? Pero compatriota, hablamos de 20 años atrás.

    Hablábamos de una época en que los dirigentes y personalidades “daban botella”, eran más austeros, no iban a Festivales del Habano a tomarse fotos con top-models, ni vacacionaban en Turquía o Grecia.

    La estructura por edades de la sociedad era diferente, las personas cobraban menos, la inflación era menor, existían menos lumpens, había mayor fe ciega y menos heterogeneidad, el nivel de expectativas era menor. Hablábamos de que la mayor parte de las instalaciones eran del MINTUR, la CTC se ocupaba de estos asuntos, existían círculos sociales y casas en la playa para los sindicatos. Hoy quedan algunos pocos, pero en realidad lo que surgen son Clubs como el Habana, exclusivos, caros.

    Si quiere recrearse, hay gestores cuentapropistas que organizan excursiones a diversos puntos, transporte y almuerzo incluido, todo legal, y de hecho eso es un fenómeno nuevo que no había entonces.

    Ponga el TV, tome un transporte y vaya al río o playa más cercano, visite los museos, teatros, cines, ferias del libro, lea, ponga música en su casa, invente en la cocina, practique nuevas posturas íntimas, lo q ud. quiera.

    Pero un hotel? Mire una vivienda regular de tres cuartos puede costar en cualquier provincia 40.000 CUC. Eso es un millón de pesos.
    Para ganarlo, con un salario de 700 pesos que es bueno, debe trabajar 119 años ahorrándolo todo, para tener acceso a una vivienda, a no ser que sea un caso social, en ese caso sí lo ayudamos, si es profesional no.

    Si es alcohólico, tuvo cinco hijos sin tener como mantenerlos, ha estado preso, golpea a su mujer, le otorgaremos un subsidio. Si es ingeniero no.
    Claro, se hace por los niños, por la pobreza que queda tras vender todo para alcohol, gallos y bolita… Imagino ud. entienda los argumentos.

    Un refrigerador sencillo vale 400 CUC. Eso son 10. 000 pesos. A 700 pesos, son 1.2 años aprox. sin gastar un centavo. Esto es importante, por cuanto es difícil que un refrigerador malo dure más de 6 o 7 años sin problemas, y si para reponerlo necesita 1.2, bueno… Debe ahorrar cada mes el 20% de su salario para cuando se le rompa el refrigerador.

    Un TV hecho en Cuba, sencillo, vale 400 CUC. Serían 1.2 años más.

    Una computadora, comprada por Revolico (en las shopping son caras) de uso, costaría unos 350 CUC. Hablamos de un año y algo de salario.
    Piense que una computadora es una fuente de recreación tremenda.

    Un radio barato solamente cuesta 6 CUC, ah pero es de pilas, el paquete a 2 CUC y se acaban enseguida. Los radios Batalla de Ideas se fueron.

    De lo contrario puede comprar una grabadora de cassettes o un equipo de música entre 100 y 400 CUC, de tres meses a 1.2 años. Todos estos son medios de recreación que puede llevar consigo o disfrutar en casa.
    Además, recuerde que los primeros 100 Kw son subsidiados.

    No hablo de un auto chino en 120.000 CUC porque equivale a 357 años de trabajo y no sé cuántas reencarnaciones tendremos antes de pasar a piedra por nuestros pensamientos impuros, ni si el Banco Metropolitano permite pasar las cuentas de ahorro de una reencarnación a otra.
    Además un auto no es imprescindible para vivir en Cuba.

    Si no tiene como adquirir una vivienda, ni refrigerador para guardar los alimentos del calor tropical, ni TV para enterarse de las noticias o ver filmes, animados, ni una computadora todavía, dígame cómo piensa en el acceso a hoteles! Y si tiene todas esas cosas, ud. es privilegiado!
    Dése cuenta y aprecie todo lo que tiene, que le falta a muchos, más allá de promedios en censos. Lo más importante no es lo material. La belleza de Cuba está en muchos sitios, no solo en los que tienen cerca o CVP.

    Mire las personas que no tienen nada de eso, incluso no disponen de una variedad alimenticia adecuada, y salen con sus hijos al malecón, al mar, al río, al campo, al parque, juegan quimbumbia, ríen, bailan, y sueñan con un futuro mejor. Cambie su mentalidad a cosas más espirituales, déle valor a las cosas más sencillas, alcance la paz interior.

     
  4. No es necesario mezclar las esencias; no es necesario mezclar el “cambio de mentalidad” con la oferta y la demanda, la famosa ley capitalista, que además hasta esconde la mercancía, o la bota, para poder subir los precios a los productos. Este procedimiento capitalista es la primera reacción de los pichones de capitalistas que tenemos en nuestro país desde el más bajo nivel hasta el gerente, administrador o funcionario estatal. Es una realidad que no se puede ocultar. Precisamente cambiar la mentalidad lleva implícito, también, luchar contra esta vieja mentalidad con nuevas iniciativas e intensa creatividad. Ya se sabe que el cambio de mentalidad comienza por la disminución de la conocida “resistencia al cambio”, pero va mucho más allá y trata de imponer un pensamiento y una acción o gestión acorde al nuestro al modelo económico propuesto y a nuestros tiempos contemporáneos, sin perder su sostenibilidad, o sea las generaciones venideras. De modo que el aumento de los precios en el mercado (cualquier tipo de mercado) es una vieja reacción capitalista y nada tiene que ver con lo que se está solicitando.
    Saludos.

     
  5. Arturo Ramos says:

    Muy de acuerdo. Otra forma utilizada en detrimento de los de menos poder adquisitivo son las ofertas por ejemplo de dulces en conservas en latas grandes, o sirope en recipientes grandes a precios por sobre los $100.00 CUP. Imagino que para los cuadros de estas comercializadoras (incluyo las productoras) EMBER, etc, estos productos sean un batazo porque los compran muchos, pero aquí pierden los de menos valor adquisitivo. Pienso que en la concepción de las ofertas hay que pasar por el prisma de los productos a los que accedan los menos favorecidos. Que no prime siempre la insana oferta-demanda! Sobre todo en un escenario de oferta deprimida.
    SIEMPRE PENSAR EN LOS DE MENOR PODER ADQUISITIVO!

     

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