El culto a la personalidad en la Revolución cubana. Por Pablo Luis González Justo

 

Tres meses y 29 días después de triunfar la Revolución cubana, más exactamente el 20 de Marzo de 1959, se aprobó por el Consejo de Ministros la ley N° 174, la misma prohibía homenajear a personalidades nacionales no fallecidas a través de monumentos, estatuas y bustos. De esta manera, los dirigentes míticos de esta Revolución demostraban su rechazo a cualquier culto que no emanara de su ejemplo.

El 27 de diciembre del 2016, un mes y dos días después del fallecimiento del líder histórico de la Revolución cubana el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, la Asamblea Nacional del Poder Popular de la República de Cuba aprobó una Ley « mediante la cual se prohíbe utilizar el nombre de Fidel para denominar instituciones, plazas, parques, avenidas, calles y otros lugares públicos, así como también cualquier tipo de condecoración, reconocimiento o título honorifico». La legislación prohíbe igualmente el uso de denominaciones, imágenes o alusiones de cualquier naturaleza referidas a la figura del Comandante en Jefe para su utilización como marca u otro signo distintivo, nombre de dominio o diseños, con fines comerciales o publicitarios.

El presidente Raúl Castro durante el acto político en homenaje póstumo al Comandante en Jefe de la Revolución Cubana, realizado en Santiago de Cuba, el 3 de diciembre, había anunciado el debate de la propuesta legislativa para que prevaleciera la voluntad de Fidel y explicó que « fiel a la ética martiana de que “toda la gloria del mundo cabe en un grano de maíz”, el líder de la Revolución rechazaba cualquier manifestación de culto a la personalidad y fue consecuente con esa actitud hasta las últimas horas de vida, insistiendo en que, una vez fallecido, su nombre y su figura nunca fueran utilizados para denominar instituciones, plazas, parques, avenidas, calles u otros sitios públicos, ni erigidos en su memoria monumentos, bustos, estatuas y otras formas similares de tributo».

Las cubanas, cubanos y los revolucionarios de todo el mundo conocemos desde siempre del rechazo total y absoluto del líder histórico de la Revolución cubana a cualquier tipo de culto a su personalidad. Sin embargo, los medios de des-información occidentales lo calumniaban y lo calumnian con mentiras o medias mentiras insinuando o acusándolo directamente de culto a la personalidad.

Aunque esos medios no harán nunca su mea culpa, Fidel los desarmó.

*Pablo Luis González Justo, es graduado de Cuadro de comercio internacional en la universidad de las ciencias de la información de Cergy Pontoise, Francia; graduado de ingeniero mecánico aeronáutico de la universidad de la aviación civil de Kiev, Ucrania. Miembro del Comité Internacional Paz, Justicia y Dignidad a los Pueblos y presidente de la asociación francesa Raíces cubanas.

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17 Responses to El culto a la personalidad en la Revolución cubana. Por Pablo Luis González Justo

  1. Alejandro says:

    República de Cuba
    CONSEJO DE ESTADO
    JUAN ESTEBAN LAZO HERNÁNDEZ, Presidente de
    la Asamblea Nacional del Poder Popular de la
    República de Cuba.
    HAGO SABER: Que la Asamblea Nacional del Poder
    Popular de la República de Cuba, en sesión celebrada
    el 27 de diciembre de 2016 correspondiente al Octavo
    Período Ordinario de Sesiones de la VIII Legislatura,
    ha aprobado lo siguiente:
    POR CUANTO: Para la Revolución cubana, la vida,
    los ideales y la obra histórica constituyen el
    fundamento esencial para perpetuar y reverenciar a
    los grandes hombres de la Patria.
    POR CUANTO: En el líder histórico de la Revolución
    cubana Fidel Castro Ruz, siempre prevaleció el
    principio martiano de que toda la gloria del mundo
    cabe en un grano de maíz, así como que el mejor
    reconocimiento público lo constituía el respeto de su
    pueblo y en el orden personal la satisfacción del deber
    cumplido.
    POR CUANTO: Fue voluntad de nuestro Comandante
    en Jefe, como expresión de la ética política que
    siempre lo acompañó, que su nombre no se utilizara
    para denominar instituciones, plazas, parques,
    avenidas, calles y otros lugares públicos, así como
    tampoco se erigieran en su memoria monumentos,
    bustos, estatuas, tarjas conmemorativas y otras formas
    similares de tributo.
    POR TANTO: La Asamblea Nacional del Poder
    Popular, en uso de las atribuciones que le están
    conferidas en el artículo 75, inciso b) de la Constitución
    de la República, acuerda dictar la siguiente:
    LEY No.____
    “Sobre el uso del nombre y la figura del
    Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz”
    ARTÍCULO 1.1- Se prohíbe emplear el nombre del
    líder histórico de la Revolución cubana, Comandante
    en Jefe Fidel Castro Ruz, para denominar instituciones,
    plazas, parques, avenidas, calles y otros lugares
    públicos, así como en cualquier tipo de condecoración,
    reconocimiento o título honorífico. Del mismo modo,
    utilizar su figura para erigir monumentos, bustos,
    estatuas, tarjas conmemorativas y otras formas
    similares de homenaje.
    2.- Se exceptúa de lo dispuesto en el apartado
    anterior, el empleo de su nombre para denominar
    alguna institución, que conforme a la ley, se constituya
    para el estudio y difusión de su pensamiento y obra.
    ARTÍCULO 2.- Se prohíbe el uso de denominaciones,
    imágenes o alusiones de cualquier naturaleza referida
    a la figura del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz
    para su utilización como marca u otros signos
    distintivos, nombre de dominio o diseños, con fines
    comerciales o publicitarios.
    DISPOSICIONES FINALES
    PRIMERA: Se faculta al Consejo de Ministros para
    dictar las disposiciones necesarias para el
    cumplimiento de lo previsto en la presente Ley.
    SEGUNDA: Se deroga cualquier otra disposición, de
    igual o inferior jerarquía, en todo lo que se opongan a
    lo que por la presente Ley se dispone.
    TERCERA: La presente Ley entra en vigor a partir de
    su aprobación por la Asamblea Nacional del Poder
    Popular.
    CUARTA: Publíquese en la Gaceta Oficial de la
    República de Cuba para su general conocimiento.
    DADA, en la Sala de Sesiones de la Asamblea
    Nacional del Poder Popular, Palacio de
    Convenciones, en La Habana, a los 27 días, del mes de diciembre de 2016.

     
  2. Se puede calificar de ser un idiota al que crea que un lider puede dirigir todo un pueblo desde la base sin que se hable de el, que se conozcan sus ideas y hasta que forzosamente se convierta en un idolo popular.
    O alguien cree que Fidel podia hacer lo que hizo discutiendo sus planes y proyectos solo con su hermano Raul escondidos en una habitacion en Biran o en cualquier otro lugar del mundo.
    Y el pueblo siempre lo va a idealizar y eso no lo evitara nadie ni nada.
    La tonteria del culto a la personalidad es otra cosa, diria que como dar un premio Nobel a quien no lo merece.

     
  3. Alejandro says:

    “Nuestra Revolución jamás devoró a ninguno de sus hijos, porque no hubo culto a la personalidad, ni dioses sedientos de sangre. La más estrecha unión, respeto y camaradería reinó siempre entre todos los revolucionarios. Las normas leninistas de organización y dirección son hoy nuestro más preciado tesoro.”
    Fragmento del Discurso de Fidel en la Sesión Solemne Celebrada en el “Carlos Marx” con Motivo del XX Aniversario del Triunfo de la Revolución, El 1º De Enero De 1979, “Año 20 De La Victoria”.

    “Esta revolución es afortunadamente una revolución de hombres jóvenes. Y hacemos votos porque sea siempre una revolución de hombres jóvenes (APLAUSOS); hacemos votos para que todos los revolucionarios, en la medida que nos vayamos poniendo biológicamente viejos, seamos capaces de comprender que nos estamos volviendo biológica y lamentablemente viejos; hacemos votos para que jamás esos métodos de monarquías absolutas se implanten en nuestro país y que se demuestre con los hechos esa verdad marxista de que no son los hombres, sino los pueblos, los que escriben la historia (APLAUSOS).
    Marx, Engels, Lenin, jamás se endiosaron a sí mismos, ni jamás permitieron el endiosamiento; fueron humildes toda su vida hasta la tumba, alérgicos a los cultos, alérgicos a la mitología. Y quienes sean verdaderos marxista-leninistas, deben empezar por imitar en eso a Marx, a Engels, a Lenin.

    En nuestro país nos cabe a los dirigentes revolucionarios la honra de haber establecido un precedente único hasta hoy, que fue una ley de la Revolución, una de las primeras leyes de la Revolución, estableciendo la prohibición de ponerle el nombre de ningún dirigente vivo a ninguna calle, a ninguna ciudad, a ningún pueblo, a ninguna fábrica, a ninguna granja; prohibiendo hacer estatuas de los dirigentes vivos; prohibiendo algo más: las fotografías oficiales en las oficinas administrativas. Le cabe a esta Revolución ese honor.
    ¡Y yo invito a los dirigentes de la República Popular China a que sean capaces de aprobar una ley semejante en su país! (APLAUSOS)
    Aquí no hay estatuas de nadie, aquí las únicas estatuas pertenecen a los que ya rindieron su vida por la causa; aquí no hay calles que lleven el nombre de ninguno de nosotros, ni pueblos, ni granjas, ni fábricas. Y sin embargo, ni siquiera los peores enemigos —excepto tal vez estos nuevos enemigos— sean capaces de negar la autoridad que en el pueblo tienen los dirigentes revolucionarios, la confianza que el pueblo tiene en sus dirigentes revolucionarios (APLAUSOS).
    Porque el dirigente revolucionario es necesario como instrumento del pueblo, es necesario como instrumento de la Revolución. Mas la relación entre pueblo y dirigente no puede ser un acto reflejo, no puede ser la resultante de un reflejo condicionado, sino un problema de conciencia, un problema de ideas. No es necesario estar viendo una estatua en cada esquina, ni el nombre del dirigente en cada pueblo, por todas partes, ¡no!; porque eso revelaría desconfianza de los dirigentes en el pueblo, eso revelaría un concepto muy pobre del pueblo y de las masas que, incapaces de creer por un problema de conciencia, o de tener confianza por un problema de conciencia, fabricara artificialmente la conciencia, o la confianza, por medio de actos reflejos. ”

    Fragmento del discurso de Fidel en la Conmemoración del IX Aniversario del Asalto al Palacio Presidencial, Celebrada en la Escalinata de la Universidad De La Habana, el 13 de marzo de 1966.

    Les recomiendo a los foristas la lectura del discurso integro.
    Véase: http://www.cuba.cu/gobierno/discursos/1966/esp/f130366e.html

     
    • Ivan.... says:

      Eso de que la revolución no devoró a ninguno de sus hijos no es real, hay muchos ejemplos pero le puedo poner el ejemplo del general Ochoa, devorado como hijo muy valioso con un castigo extremo, los dioses del maxismo-leninismo necesitaban esa sangre para que la revolución y la ideología no temblara,

       
  4. Pingback: El culto a la personalidad en la #Revolución cubana. – Alma Cubanita

  5. javier segura says:

    EN L SENCILLEZ DEL COMANDANTE ESTÁ EL HONOR.

     
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  7. Rogelio says:

    Ahora fíjate, que la canción que repitieron hasta el infinito en televisión y radio, dice que Fidel está en los altares de las casas como Jesucristo y Olofi. Si eso no es culto, entonces yo no sé el significado de la palabra.

     
  8. Vicente Carvajal Iglesias says:

    Ni lo uno ni lo otro…y por expresa solicitud del líder.

     
  9. Alejandro says:

    Usted se referirá al Ochoa mercachifle que mientras rendía pleitesía a su ‘becerro de oro’ ponía en peligro la seguridad y la vida de nuestras tropas en la etapa más cruenta y difícil de la lucha contra el ejército sudafricano. ¿Qué hubieran hecho Gómez, Maceo o Banderas ante semejante conducta?

     

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