Burgueses. Por Nicolás Guillén

 

No me dan pena los burgueses
vencidos. Y cuando pienso que van a darme pena,
aprieto bien los dientes y cierro bien los ojos.
Pienso en mis largos días sin zapatos ni rosas.
Pienso en mis largos días sin sombrero ni nubes.
Pienso en mis largos días sin camisa ni sueños.
Pienso en mis largos días con mi piel prohibida.
Pienso en mis largos días.

—No pase, por favor. Esto es un club.
—La nómina está llena.
—No hay pieza en el hotel.
—El señor ha salido.
—Se busca una muchacha.
—Fraude en las elecciones.
—Gran baile para ciegos.
—Cayó el Premio Mayor en Santa Clara.
—Tómbola para huérfanos.
—El caballero está en París.
—La señora marquesa no recibe.

En fin, que todo lo recuerdo.
Y como todo lo recuerdo,
¿qué carajo me pide usted que haga?
Pero además, pregúnteles.
Estoy seguro
de que también recuerdan ellos.

Tomado de La rueda dentada, en Obra poética 1920-1972, La Habana, Instituto Cubano del Libro, 1972.

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28 Responses to Burgueses. Por Nicolás Guillén

  1. Jorge Carlos says:

    Recuerdo muy bién este poema, y lo sufría mucho cuando no podía entrar a la tribuna en los carnavales, destinada a los hijos de otros nuevos burgueses, o cuando no podía entrar a Villa Cuba en Varadero ni siquiera a dejar un recado a un conocido. Luego cuando no podía ni acercarme a un hotel durante muchos años. No sé Guillén, pero yo no tuve todo lo que tenía que tener….

     
    • Salvador says:

      Querido Jorge Carlos: Igualar el sufrimiento del pueblo cubano antes de 1959 con el tuyo por no poder ir a donde no haía un solo dueño de fábricas ni centrales y cuyos hijos van a las mismas escuelas que todos los cubanos es muy triste y lo único que refleja es mediocridad.

       
      • Jorge Carlos says:

        La palabra mediocridad últimamente se utiliza mucho, como no me considero tal, hago caso omiso, sobre todo porque estoy muy conciente del sufrimiento de esos niños y de todo lo que pasaba en mi país antes de 1959, lo que no puedo estar de acuerdo es que, se les hayan dado privilegios tan criticados a un sector de la población sólo por el hecho de tener un cargo, o ser hijo de alguien que posea un cargo. Si niega usted que en nuestro país esas personas a las que me refiero han disfrutado de enormes privilegios y han vivido como verdaderos burgueses imagino que, su pasión por la causa que defiende (cuestión que respeto….Y mucho), quizás no le permita reconocerlo. No creo que, haber vivido la amarga experiencia de, durante muchos años no haberme podido alojar en “una mínima pieza donde yo pueda descansar” y haber escuchado el “no puede entrar” indica que menosprecie una obra loable. Saludos

         
  2. Salvador says:

    Jorge:
    Raro vivir como un verdadero burgués sin propiedades, enviando los hijos a las mismas escuelas que todos.
    Saludos

     
    • Jorge Carlos says:

      Cierto, las propiedades no son suyas y su disfrute depende de el cargo que ocupa, no es lo mismo PERO ES IGUAL. Sólo estos señores tienen que preocuparse por no SER TRONADOS O CAER EN DESGRACIA. Y sus hijos, van a la misma escuela, pero, en el carro del trabajo de papá, con el chófer y la gasolina que paga el estado y por carambola, usted. A esos señores me refiero, existieron y existen, muy lamentable que existan y justificarlo y/o negarlos también muy lamentable, valgan las redundancias. Saludos

       
  3. Simpermiso says:

    Me hago cargo de la frustración de Jorge Carlos, pero creo que es injusto al equiparar a los transgresores del socialismo con los burgueses de la época del insigne poeta cubano. Por suerte, en Cuba no se dan las condiciones adecuadas para que la mentalidad burguesa pueda medrar y replicarse como en el mundo capitalista.

    A los transgresores del socialismo yo los compararía con la clase media del mundo capitalista que vive de su trabajo y aprovecha las oportunidades de disfrutar de un cierto nivel de vida, a veces cometiendo actos ilícitos, disfrutando de una posición privilegiada o actuando en la economía sumergida. Todo ello es reprobable dentro del socialismo, a diferencia del estilo de vida burgués, que cuenta con todo el apoyo legal y que convierte a las mayorías en peones al servicio de su causa.

    El problema fundamental de la mente burguesa es que, como en cualquier tipo de conducta adictiva, es insaciable. Su participación en el mundo de la economía no responde a la aspiración de cubrir sus necesidades básicas ni es la filantropía lo que está detrás de las mercancías o servicios que ofrece. Para el burgués, la economía no es más que un juego adictivo donde perder produce elevada frustración y ganar una irrefrenable autocomplacencia. El burgués invierte su dinero en medios de producción para tener al final del ejercicio más dinero y riqueza acumulada que al principio, sin que le llegue a importar el modo de lograrlo. A mayor nivel de adicción y tolerancia, menor grado de moralidad y compromiso social. ¿De que otro modo podríamos explicar los millones de niños, mujeres y hombres que sacrificaban sus vidas en fábricas insalubres en el siglo XIX (o ahora en el Tercer Mundo) y los millones de muertos en las dos guerras mundiales, por citar sólo dos ejemplos?

    El día que la nuestra especie acabe de comprender el enajenante poder adictivo de la mentalidad burguesa y sus terribles efectos sociales, daremos un paso de gigante. El burgués es en esencia un ludópata con éxito social. Todos conocemos a personas que lo han perdido todo (el trabajo, el dinero, sus seres más queridos) por su adicción a juegos de azar y, a pesar de tan terribles estímulos aversivos, no logran controlar sus impulsos. Este fenómeno es típico del capitalismo (juegos de azar, inversión en bolsa y actividades especulativas) pero practicamente inexistente en la Cuba socialista gracias a que este sistema no premia el oportunismo, la especulación o la acumulación de riqueza sino que persigue la mejor correlación posible entre esfuerzo y recopensa sin otro objetivo que maximizar la felicidad de los ciudadanos. Si el ludópata clásico es un ser humano que no puede controlar sus impulsos a pesar de estímulos tan aversivos como los citados, ¿qué podemos esperar del ludópata que tiene éxito social y que proporciona una creciente rentabilidad económica a sus esfuerzos, cada vez menores si los comparamos con los resultados?

    Probablemente, el burgués del poema de Guillen se parece más al clásico aristócrata, consumidor de rentas, dedicado al ocio, con alto nivel de vida y poco interesado por los negocios. Por el contrario, la típica mentalidad burguesa va ligada a la revolución industrial y de servicios, en que la inversión de dinero en medios de producción y el préstamo de capitales se convirtieron en actividades de crecimiento exponencial. Es esta mentalidad la que nos debe preocupar especialmente ya que no hay recursos en el mundo ni seres humanos dedicados plenamente al trabajo y al consumo que puedan complacer tan irrefrenable adicción. Siempre que montamos a un coche, un tren o un avión, tenemos la certeza de que el piloto conoce el destino y dispone de las destrezas y actitudes necesarias para detener el vehículo. ¿Cómo se nos quedaría el cuerpo si tuviéramos la certeza de que quienes pilotan la nave espacial Tierra no se detendrán en su viaje enajenante aunque se agoten las reservas de combustible o se les ponga por delante un obstáculo insalvable?

    Cada momento histórico ha parido personajes típicos, unos más afortunados y otros menos desafortunados. La burguesía ha puesto muy alto el listón de la productividad, a un altísimo coste en trabajo, conflictividad social, guerras, despilfarro y efectos nocivos para el medio ambiente y la salud humana. Lo que necesitamos ahora es un sistema que logre el mayor desarrollo social con la menor huella ecológica, regulando la carga demográfica en función de los recursos de la Nave Espacial Tierra. Por supuesto, que este sistema no puede ser el capitalismo, con la burguesía al timón, sino el socialismo humanista, pacifista y respetuoso con el medio ambiente, o cualquier otro sistema que se le parezca.

     
    • Asdrubal Salinas says:

      Hpabló el sabio, el utópico que resuelve todo con pensamientos ya explicados y digeridos…Señor…!!!, desgraciadamente en Cuba hay burgueses de pensamiento y acción; yo también los he visto y vividores hay medrando al descubierto y con el visto bueno de muchos. Cuidado con esos seudos burgueses….!!!

       
      • Simpermiso says:

        Si se refiere a los dueños de paladares, a los que alquilan, a los agricultores macetas, a los que se dedican al transporte de viajeros y mercancías o a los profesionales independientes, usted no tiene ni puta idea de lo que es la burguesía y todo un sistema legal y un sector público puestos a su servicio. Le puedo admitir que podrían convertirse en la punta de lanza de un cambio de régimen y el aliado que busca el imperialismo yanqui pero lo fundamental es que en el sector público no se creen las condiciones para que pueda tener éxito.

         
      • Asdrubal Salinas says:

        Señor, no me refiero a cuenta propistas y de más sitados por usted. Cuántos funcionarios estatales y partidistas hay o que han desarrollado esta mentalidad que ejecutan en la práctica cotidiana a ojos vista y que se la trasmiten a hijos y familiares y amigos cercanos. De lo que habla Guillén en escrito, da pie a todas estas opiniones que usted no quiere reconocer y que es la verdad de “perogrullo” a ojos vista y que provoca malestar y enojo. Esto es de lo que se trata. Y no ofenda, por favor.!!!

         
        • Jorge Carlos says:

          El pollo del arroz con pollo ha sido y es ese, la no aceptación de ningún tipo de crítica, la respuesta evasiva o con las comparaciones que hacen ver o tildan al crítico como un “mediocre”. Ese, como otros poemas de Guillén y muchos autores cubanos tocan temas que hacen referencia a males que debieron desaparecer el 1ro de enero de 1959 y no sólo no desaparecieron, sino que, se camuflajearon y escondieron detrás de la lucha por causas muy nobles. Me robo un poco de su tiempo contándole una anécdota que viví en Santiago de Cuba a finales de los 70. El Movimiento de la nueva trova preparaba un espectáculo en homenaje al natalicio de José Martí con un concierto de trovadores y poetas. Durante los ensayos, recibieron la visita de algunos dirigentes del Ministerio de cultura y la UJC, un reconocido trovador de la provincia había hecho una musicalización excelente de Cultivo una Rosa Blanca, con mucho tacto y de forma muy elegante y persuasiva se le sugirió que no la incluyera porque eran momentos de dura confrontación con los EU y cito literalmente “no es el momento de que las nuevas generaciones cultiven para el enemigo una Rosa Blanca”…. recuerdo que el trovador no lo tomó a mal y muy sonriente contestó…contra fulano, para el cruel que me arranca el corazón con que vivo CULTIVO UNA BOMBA ATOMICA…tienes razón..Y se acabó….era, sencillamente un problema de contexto y el poema de Guillén se refiere a cosas que, en ese contexto debian haber desaparecido, pero , la realidad es que no fué así, lamentablemente. Nadie puede estar en desacuerdo con las justas igualdades, pero, usarlas como bandera para dejar de reconocer y tapar lo mal hecho debía ser cosa de tiempos pasados, por lo que veo, no lo es. SALUDOS

           
    • Rodolfo Garva says:

      Impecable la respuesta de simpermiso.
      saludos

       
      • Jorge Carlos says:

        De acuerdo, pero, los humanos somos aún está especie imperfecta y auto destructiva. Seguimos esperando se cumpla la añoranza Mariana de tener FÉ EN EL MEJORAMIENTO HUMANO Y UNA VIDA FUTURA MEJOR

         
      • Jorge Carlos says:

        Perdón, donde dije Mariana, quise decir MARTIANA !Estos teléfonos inteligentes con texto predictivo!!!! Seguro los inventó un burgués

         
  4. RAMON ESPINO says:

    ¡Todo loque se pedía…!

      ( 1 ) ¿Dónde estabaDios el día

    11 del mes deseptiembre,

    dónde el 8 denoviembre

    cuando la luz seperdía?

    ¡Todo loque se pedía

    se nossalió de las manos

    y hoytiemblan los mexicanos

    por laamenaza del muro,

    pero en unbreve futuro

    lloraremoslos hispanos!

      Orlando Mederos

    Cuba/EUA.

      ¡Pero sicuajamos planes…!

      ( 2 ) ¡Yo sé dóndeDios estaba

    en septiembre y ennoviembre

    pero lo diré endiciembre

    si consigo abrir laaldaba!

    Ardiente corre esalava

    que TRUMP trajo ensus volcanes.

    ¡Pero sicuajamos planes

    no lloraránlos hispanos

    y junto alos mexicanos

    seremoscomo huracanes!

      Ramón Espino Valdés

    Cuba/México.

    14/11/2016.

     

     

     
  5. Salvador says:

    Jorge Carlos: No escribas desde el resentimiento. La anécdota del trovador no aporta nada este debate.

    Saludos

     
  6. Simpermiso says:

    Señor Asdrubal Salinas:

    Por un momento pensé que usted se refería a los cuentapropistas cubanos. A esos que cobran en CUCs y pagan en pesos a sus trabajadores, a los que declaran dos habitaciones al fisco y alquilan tres, a los que prestan servicios en la economía sumergida o a los que compran los insumos agrícolas a precio de saldo y los venden a precio de oro en los agros de venta libre. Es aquí donde yo puedo ver el embrión de la mentalidad burguesa, a la que no se puede dar alas desde las instituciones.

    Quiero dejarle claro que me parece positiva la contribución del cuentapropismo, pero a condición de que las instituciones públicas graven acertadamente las plusvalías con impuestos progresivos (si hasta la llegada de Reagan al poder, quienes ganaban más de 200.000 dólares al año tributaban el 80% al fisco en un país capitalista, en la Cuba socialista no me parecería disparatado un tipo de gravamen parecido a partir de cierta renta), con los que se debería redistribuir la riqueza en la isla y, además, grabando con fuego en sus cerebros que no se habilitó la economía de mercado para su enriquecimiento personal ni para poder someter al resto de la sociedad a las mismas privaciones y vejaciones que sufren las mayorías humildes en el mundo capitalista sino para convertirse en cualificados proveedores de la sociedad cubana y poder cubrir las necesidades y gustos propios con la misma dignidad que lo hace un trabajador de clase media con conciencia en el primer mundo.

    Mi sorpresa ha sido comprobar que, según usted, la mentalidad burguesa no reside en el cuentapropismo sino en los funcionarios públicos de una sociedad que no hizo una revolución por gusto sino para acabar con los crímenes y abusos de la burguesía estableciendo un sistema basado en la propiedad pública de los medios de producción y el respeto a la dignidad del ser humano. Perdone, pero usted confunde el culo con las témporas. Habrá funcionarios en Cuba que, en virtud de su graduación o actividad, dispongan de vivienda, vacaciones, salario y estímulos que otros trabajadores públicos no tienen e incluso funcionarios que se aprovechan del puesto de trabajo para sacarse un sobresueldo ilícito pero todos ellos se diferencian de la mentalidad burguesa en que sólo les interesa el valor de uso del dinero, mientras que a la detestable burguesía lo único que le interesa es el valor de cambio.

    Un burgués es un ser que conoce el precio de todo y el valor de nada. En el sector público cubano habrá trabajadores que maximicen la rentabilidad de su trabajo en valor de uso por encima de sus posibilidades pero ninguno de ellos dedica su tiempo libre a ver la forma de incrementar el valor de cambio de su dinero, a estudiar en qué invertir su dinero para sacarle máxima rentabilidad monetaria, aunque para ello tuvieran que quitar el pan de la boca a sus semejantes y hacerles escupir sangre. Añadamos a ello que el burgués sacrifica su existencia a la maximización del valor de cambio sin otro propósito que incrementar su riqueza al final de cada ejercicio. Un ser tan anodino y enajenado mental, que basa toda su existencia en el valor de cambio de las cosas, no persigue otro premio que el incremento patrimonial, la acumulación de cosas que, como el dinero, no tienen valor de uso sino un valor simbólico por el que son capaces de explotar, maltratar e incluso asesinar a sus semejantes. Usted podría decirme que ha detectado este tipo de mentalidad en el mundo del cuentapropismo pero no entre los funcionarios públicos cubanos. Debe ser que este tema se le indigestó cuando lo estudió y hasta que le produjo efectos alucinógenos.

     
  7. Salvador says:

    Jorge Carlos:
    Lo que en Cubaq es excepción, en Miami es regla. Y Ana Belén y Víctor Manuel no cantan nada de Guillén desde que dejaron el PC para hacer política para el PSOE y Felipe González, ponme un enlace con esas declaraciones que dices.

     
    • Jorge Carlos says:

      Amigo, en esa época no existían “enlaces”, me la puso bien difícil, esa información la obtuve en una conversación con un músico cubano que colaboró con ellos en los 90 cuando el período especial y por lo que me dijo ellos lo hicieron no con ánimo de crítica y comprendían y conocían muy bien la situación por la que atravesaba Cuba. Puede haber sido para evitar encontronazos en aquellos tiempos tan complejos. Ellos mantuvieron muchos años poemas de Guillén en su repertorio, abusando de la memoria “No sé por qué piensas tú….”…”un marino americano…” Y por supuesto”de que callada manera” ….el enlace se lo debo y lo peor…No tengo con qué pagar…pero, esto de los textos y los contextos es muy común. Incluso Silvio Rodríguez cuando ha venido a EU ha sido selectivo en su repertorio eludiendo la politización innecesaria en momentos innecesarios, no así cuando ha venido a Puerto Rico, a pesar de ser un estado “libre” asociado de EU por las diferencias lógicas de contexto. De Pablo no digo nada, porque sus posiciones ya no son noticia. Juan Formell, fué muy valiente cuando lo trataron de acorralar con el caso Willy Chirino y Gloria Estefan, sencillamente contestó, yo no vengo a Miami a cantar canciones incitando a que ustedes sean comunistas, entonces, ¿por qué ellos quieren ir a Cuba a cantar “ya viene llegando”, etc. Caramba…¿me fuí del tema?….parece que sí…un abrazo

       
    • Jorge Carlos says:

      Volví al tema. Con respecto a lo de la excepción y la regla, la cuestión es precisamente esa, la regla, cuando salí de Cuba, sabía para donde iba y cuales eran las reglas del juego, la doble moral, la corrupción, lo implacable y otras etceteras son las reglas con que hay que jugar. Quizás el inicio de este debate y mi comentario inicial es que, no logro asimilar aún que muchas cosas que pasaron en Cuba, jamás debieron haber pasado….para esas reglas no estaba preparado, aunque sean excepciones.

       
  8. Pingback: Burgueses | Pátria grande

  9. gloriaalicia says:

    !Ay! Nicolás, qué grande y melodioso. Gracias

     
    • Jorge Carlos says:

      Ahí sí que nadie puede estar en desacuerdo, fíjese que los poemas musicalizados de Guillén parecen escritos por el que les puso música, dos ejemplos claves, La Muralla y De que callada manera….Víctor Manuel y Ana Belén hicieron maravillas con sus textos, me parece oirlos todavía en el jardín de la UNEAC…
      Un marino americano
      En el restaurant del puerto
      Me quiso dar con la mano
      !pero allí se quedó muerto!!!!

       
  10. Nana says:

    Jorge Carlos , aunque la mayoria de los que aqui han opinado no quieran reconocerlo , yo si entiendo perfectamente a que Ud se refiere y concuerdo plenamente con Ud , ha sido muy triste ver como muchos sin merito ni gloria , solo por ser hijo de papa u ocupar algun cargo han vivido y viven todavia muy por encima del pueblo trabajador que es quien se sacrifica y lo ha dado todo por su pais .Los ejemplos sobran y el que no los conozca es que ha estado ciego ( dicen que no hay peor ciego que el que no quiera ver) y al menos en lo que a mi respecta , no soy disidente , ni contrarevolucionaria , y reconozco los logros de la Revolucion , pero las desigualdades no empezaron con el cuentapropismo , por eso estoy de acuerdo con lo planteado por Ud.

     
  11. Jorge Carlos says:

    ¿Resentimiento? Creo no entendió lo que quise decir. Puse ese ejemplo por el nivel de tolerancia y comprensión que denota. Parecería un ultraje tratándose de un texto de el apóstol a primera vista, pero no lo fué. Nadie lo vió como un acto de censura ni nada parecido. En el caso del poema de Guillén, lamentablemente, refleja el comportamiento de algunos funcionarios públicos que debieron consagrarse a otros menesteres que no fueran disfrutar de los privilegios que les dá su posición. Esa anécdota fué simplemente un llamado a la tolerancia y la comprensión tan necesaria en estos tiempos. Sí, no se lo voy a negar, mi familia podría considerarse “burguesa” antes de 1959, pero, no se fueron, se quedaron a luchar desde cero, luego de perder lo que obtuvieron a fuerza de trabajo y espíritu de superación y me enseñaron que el resentimiento no conduce a nada. Tuvieron muchas oportunidades de enseñarmelo y no con palabras sino con hechos, como la ecuanimidad que mostró mi abuelo cuando el hermano alcohólico de un connotado dirigente que “austeramente” le regaló la casa en la playa que perteneció a mi familia y este señor fué con la finalidad de humillarnos a invitarnos “amablemente” a “su casa en Siboney”, él sólo le contestó, gracias por invitación tan amable. No me enseñó a estar resentido, pero sí dejó bien claro cuánto le hubiera gustado que esa casa hubiera pasado a manos de una familia humilde que realmente la necesitara. A lo mejor ud considera que está historia tampoco aporta nada y que estoy resentido, pero, es su opinión y no se puede imaginar la satisfacción que se siente cuando al fin uno ha logrado interiorizar que respeta la opinión de otro, lógico, cuando se manifiesta desde el respeto. Un abrazo y no resentido

     
  12. Jorge Carlos says:

    No sé si este comentario parecerá “resentido”, pero, no sé si sabía ud que, Víctor Manuel y Ana Belén, admiradores de la revolución cubana, cuando supieron de la prohibición de la entrada de cubanos a los hoteles en la isla, consideraron no apropiado incluir en sus conciertos el poema Tengo, musicalizado por Pablo Milanés. No por las posiciones asumidas por Pablo en los últimos tiempos, sino por la contradicción que denotaba el texto. Yo lo veo como una señal de respeto y comprensión porque, a pesar de lo mucho que nos puede haber irritado esa medida, no hay que ser muy erudito para comprender que en esos momentos ningún hotel podía ser rentable asumiendo huéspedes que sólo podían pagar en la resentida MN de los 90.Volviendo al tema de BURGUESES, es así de sencillo, el que lee ese poema y conoció como vivian esos a los que me refiero y los privilegios que disfrutaban, no siente que esos burgueses fueron derrotados del todo, en ocasiones, fueron sustituidos. Hace muchos años la periodista Soledad Cruz publicaba los domingos en Juventud Rebelde, entrevistas muy interesantes con dirigentes del país y hubo una que me impactó mucho y no logro explicarme aún como se publicó. A la pregunta de por qué se había decidido a incorporarse a la lucha armada, respondió….me cansé de que a otros les tocara la masa y a mí el hueso…Y bien sé que ese señor y su familia durante muchos años disfrutaron de mucha MASA y ningún HUESO, y aún peor, sus descendientes siguen disfrutando de LA MASA, ahora en Miami, cacareando y “haciendo denuncias” en los programas de María Elvira y Oscar Haza.

     

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