Resaca habanera. Por Víctor Angel Fernández

 

En estos días, tengo el orgullo habanero por el piso, pero voy a tener fuerzas para compartir con ustedes las penas.

Con alegría, vi como mi equipo beisbolero de leones azules, clasificaba entre los cuatro finalistas. Viví de la ilusión y morí del desengaño, cuando los tigres avileños nos dieron, hablando en buen lenguaje deportivo, cuatro “papazos” seguidos, de los cuales pasará un tiempo antes de que pueda recuperarme.

Por cierto, felicidades para los representantes de la tierra de la piña, pues ganaron en el terreno, el único lugar que al final va a las estadísticas.

Vino después la final de la Liga Superior de Baloncesto. Ya esto era diferente. Los capitalinos, de acuerdo con todos los analistas deportivos y según las circunstancias, debíamos tener el mejor equipo del torneo. Esa afirmación no está escrita en ningún lugar, pero ahora me explicaré.
Para muchas personas y los cubanos padecemos bastante de ese mal, existen cientos de soluciones fáciles para el más complejo de los problemas. Uno de ellos es la elevación de la calidad de nuestro deporte.

La fórmula es simple. Enviemos a muchos cubanos a participar contratados en cuanto equipo extranjero necesite de nuestros servicios y ya está todo resuelto. Cada programa y corrillo de analistas deportivos me han repetido la fórmula hasta la saciedad.

Automáticamente eso se revierte en mejora de la calidad de nuestro béisbol, de nuestro deprimido fútbol o del menos competitivo baloncesto. A lo mejor hasta el cuatro esquinas y la olvidada quimbumbia, también logran su pedacito de resurgir.

Parece que en esta pócima mágica, se olvidan que los DUEÑOS de los equipos, léase también de las personas, pueden decidir que en los períodos de descanso entre torneos, sus asalariados no tendrán permitido participar en otras lides. Tampoco olvidar la posibilidad de que los mismos deportistas, incluso con las correspondientes autorizaciones, pueden decidir no arriesgar sus capacidades físicas o monetarias, en cualquier competencia, por muy importantes que sean las cuatro letras sobre el pecho. La historia de los Clásicos Mundiales de Béisbol tiene sobrados ejemplos al respecto.
Regreso al inicio. Capitalinos tenía a sus hombres principales, de hecho el equipo regular, jugando por contrato en algún equipo fuera de Cuba. De acuerdo con la lógica de los analistas, eso convertía a mi equipo de baloncesto en una condición invencible. Les recuerdo la fórmula: más deportistas jugando fuera, equivale a mejoras en el rendimiento del deporte nacional.

Nada.

Los avileños –felicidades de nuevo–, nos aplastaron. Cuatro nuevos “papazos”. Así que desde esta humilde posición, parece que la fórmula deportiva no es tan sencilla, entre otras cosas, porque las ciencias económicas y sociales, no son productoras de chorizo, donde más tripa y más carne, significan directamente más producción.

Nuestros deportistas tienen que participar en otras partes del mundo. Eso no está en discusión, pero no será una fórmula sencilla para resolver los problemas en nuestro deporte. A lo mejor, debamos irnos acostumbrando a ver en el patio sólo competencias de baja calidad. No sé. Pienso que falta camino por andar.

Mientras tanto, como buen fanático, unas últimas palabras: ustedes verán que para el año que viene, sí ganamos.

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10 Responses to Resaca habanera. Por Víctor Angel Fernández

  1. Carlos Luque says:

    Hablar ahora del deporte amateur puede sonar peor que una mala palabra.
    No hay que olvidar que los más resonantes triunfos del deporte cubano fueron obtenidos bajo los principios contrarios al deporte rentado. Entre los muy malos ejemplos que Cuba daba al mundo, estaba que una nación económicamente subdesarrollada pudiera formar tan rutilantes deportistas y en tan gran variedad de disciplinas, tener una escuela deportiva en cada provincia y hacer del deporte un espectáculo masivo y gratuito. Muy mal ejemplo, entre otros muchos, que no se podían tolerar. Ahora se ha tenido que aceptar porque es parte del triunfo casi absoluto de la cultura global única que se impone al mundo, entre ellas el deporte como una mercancía más, y el deportista como esa mercancía que se vende y compra y pertenece al dueño. Es la cruel y tozuda realidad, tanto económica como ideológica. Triunfarán algunos y otros padecerán amargas decepciones. Mejorarán económicamente algunos (siempre los menos) y serán desechados como una mercancía que se tira cuando ya pierde su valor de uso otros, o porque la obsolescencia del cuerpo – mercancía, está programada y es implacable. ¿Qué les quedará? Quizás un poco de dinero. Sólo ellos lo sabrán, pero nunca aquel pago superior que era la limpia admiración de mucha gente, aquel fino, limpio y alto orgullo de un Stevenson que nunca se vendió. Eso ahora parece ridículo e idealista a muchos, pero es simplemente muestra de una visión que nos impone ese poderoso caballero. Pero ya veremos…

     
  2. Enable says:

    Al final solo les quedará la nostalgia de la gloria que se ha vivido, con el tiempo tambien la olvidaran,

     
  3. Los deportistas como modernos gladiadores deben ir a las capitales y equipos del imperio sometidos por la esclavitud del dinero, poco a poco
    el deporte se convierte solo en un gran negocio.
    Hasta el fanatismo se logra mercantilizar para exprimirlo mas.

     
  4. Carlos Luque says:

    Los pueblos nunca olvidan, menos el cubano. ¿Hemos olvidado a Céspedes?¿Hemos olvidado a Maceo?¿Hemos olvidado a Martí, a Mella, a Villena, a Camilo, al Che? ¿Hemos olvidado a todos los que sacrificaron sus vidas por defender ideales? Como nunca se olvidarán los grandes deportistas que recibieron millonarias ofertas y la rechazaron, cuando aceptarlo significaba una rebaja de su dignidad y un olvido de las glorias del deporte amateur. Nuestros deportistas pueden y deben ser internacionales, pero nunca obligados a renunciar a su país para poderlo ser. Nunca debiera ser el deporte un negocio ni el hombre una propiedad manejada al antojo de sus poseedores. ¿O se prefiere ese tipo de gloria?

     
  5. camarero says:

    sobre este tema de la inserción en otras ligas se debate mucho… leo este “artículo” de víctor ángel fernández y me pregunto algo… él lamenta que capitalinos no haya podido vencer a ciego en el baloncesto y lo pone como ejemplo de que el insertar atletas en otras ligas no fortalece o no contribuye al desarrollo del deporte nacional… me pregunto o le pregunto: cuando el equipo cubano de baloncesto empiece a ganar en resultados como equipo CUBA, seguirá pensando lo mismo?…

    no podemos poner de ejemplo a este deporte porque ni clasificó para los juegos olímpicos pero usaré otro ejemplo…

    desconozco el lugar que ocupa el equipo de la capital en el nacional de voleibol… ni idea de si tiene equipo o es por zona… pero sí sé que el equipo cuba hace poco fue a canadá y ganó el único boleto en preolímpico con soberano “papazo” al equipo local de 3 sets por cero, hecho que sorprendió pues canadá últimamente nos golpeaba fácil… todos los entendidos estiman que fue gracias al crecimiento y aporte de jugadores de talento insertados en otras ligas… eso no es acaso mejoras en el rendimiento del deporte nacional?…

    por qué ha aumentado el nivel de nuestro boxeo si no es por el roce internacional que significa la serie mundial de boxeo?… en este momento hay un renacimiento de este deporte que llegó a estar en crisis y en deuda con la afición… hoy, gracias a este fogueo, el equipo tiene excelente nivel y hay divisiones hasta con tres figuras y ya el escenario de la WSB nos queda chiquito…

    por qué tenemos un equipo masculino de ajedrez de respeto para el país pequeño que somos?… porque sus integrantes juegan varios torneos internacionales y su primer tablero es jugador estable del equipo san petersburgo en la liga rusa…

    el deporte de hoy no el de los 80 ni el de los 90… si no se insertan jugadores en las mejores ligas del mundo -según el deporte que sea- no se obtendrán buenos resultados…

    una cosa es masificar y dar la oportunidad a todos de explotar sus potencialidades en el deporte como derecho del pueblo y otra es competir al más alto nivel… las estrategias son diferentes y si se combinan, se fracasa…

     
  6. Enable says:

    El futuro es hoy, el beisbol cubano es de baja calidad como lo dice el escrito de VAF, el gobierno cubano pretende aumentar esa calidad vendiendo sus talentos al deporte rentado de los “tan odiados” mercaderes del deporte aunque exista la mas minima posibilidad que los represente en competencias internacionales. Politicas fracasadas como tantas otra que hoy se desmontan.

     
  7. ¿Tendrá algo que ver con lo que dices que exista una política de saqueo de los peloteros cubanos que los obliga para jugar con EU a romper con su país?

     
  8. Enable says:

    Hay peloteros cubanos jugando en ligas profesionales de otros paises de latinoamerica y que yo sepa nunca los han convocado para hacer el equipo nacional. Aquello de “no los queremos, no los necesitamos” fue una de las tantas politicas fracazadas que siguen vigentes en la Cuba que no quiere nada con los que fueron

     
  9. No son los mejores los que juegan en ligas de AL

     

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