Este 11 de noviembre se cumplieron 40 años de la independencia de Angola. Retomo tres textos que recuerdan a algunos de quienes fueran mis compañeros allí.
Zayas, Gorbachov y la BBC
A Zayas lo volví a ver en La Habana hace unos días, manejando un camión de una empresa constructora. Los más de veinte años transcurridos, desde que dejamos de vernos, me habrán hecho más viejo a mi, a él no. Ya entonces parecía intemporal el mulato electricista de mantenimiento en la cervecería La Tropical que por ser militante del Partido era el político del Destacamento uno, el más cercano al poblado de Cuito Cuanavale por la destrozada carretera que partía de Menongue hacia la frontera deAngola con Namibia.
No recuerdo bien por qué a Zayas le cogió aquella noche entre nosotros y terminó en las tertulias que, a la luz de un mechón, animábamos en el refugio para espantar la resistencia del sueño a las ratas y las cobras. Lo cierto es que estaba ahí, en la hamaca de Mario que hacía de oficial de guardia, entre Mendoza, Arnaldo y yo, hablando de cualquier cosa hasta que caímos en la Unión Soviética y lo que pasaba allí con los cambios impulsados por Gorbachov. Arnaldo y Mendoza hablaban con conocimiento de causa, habían estudiado allí, uno en la escuela del Konsomol y el otro en una academia militar.
Yo hacía un poco de abogado del diablo, y preguntaba por los que entonces -finales de 1988- parecían difíciles problemas a resolver por el Secretario General del PCUS. Así fue como Arnaldo y Zayas terminaron en las antípodas, uno como admirador y el otro como detractor del último presidente de la Unión Soviética, mientras Mendoza asentía a uno y a otro y yo jugaba a fastidiar a Arnaldo. Fue entonces cuando Zayas dio un golpe maestro: “Chico, yo no sé, pero yo oigo todas las noches la BBC y ellos, que hablan mal de Cuba y Fidel, sólo tienen elogios para Gorbachov” al tiempo que el sonido de un morterazo de la UNITA hizo cambiar el tema.
No le dije nada a Zayas cuando me pitó desde la cabina de su camión de volteo y se detuvo para darme un abrazo que casi me sacó los pulmones, pero todo el tiempo de nuestra conversación tuve aquella noche en la memoria. Venía yo de leer el testimonio admirado de un compañero por la cobertura que hace un periodista de la BBC sobre Cuba y luego sorprenderme con cómo el mismo corresponsal lanzó al mundo la más reciente maniobra mediática contra la Isla para callar más tarde cuando esta se desinfló sin remedio.
Ya no existen la URSS ni La Tropical, Gorbachov tiene popularidad cero en la Rusia de hoy y la BBC no ha cambiado mucho su posición ideológica a pesar de que tal vez la Internet le ha regalado seguidores menos suspicaces entre nosotros que el mulato del Destacamento uno, aunque eso que en la BBC y otros medios llaman “el cubano de a pie” a mi me sigue pareciendo más cerca de Zayas que de Arnaldo.
Juguetes en Longa (fotos)
Un texto del amigo Pedro Prada enCubadebate me ha traído algunos recuerdos.
Conocí a Prada enAngola, cuando como corresponsal de guerra visitó nuestro 63 Grupo Táctico ubicado en Longa, una aldea en mitad de la carretera que unía Menongue con Cuito Cuanavale, e hizo un original reportaje para la revista Verde olivo.
El tema de aquel trabajo de Prada era la impronta con que el Coronel Suárez, veterano guerrillero y tanquista que iba por su tercera misión en Angola, había marcado nuestra unidad. Pero Suárez, con su “Lunajod” (un cañón antiaéreo de 57 mm montado sobre un camión Gaz cubierto de planchas de acero), su ingenio campesino y su experiencia guerrera merecen otro post.
El reciente artículo de Prada en Cubadebate trata sobre los juguetes en Cuba y responde a comentarios de los foristas allí sobre un texto de Luis Toledo Sande que aborda el anuncio en la prensa internacional del supuesto traslado a nuestro país de un museo de muñecas Barbie.
Por los extraños vericuetos de la memoria, Prada y sus recuerdos me hicieron hurgar en viejas imágenes algo distantes de las realidades que abordan su artículo y el de Toledo.
Se trata de una foto del día en que entregamos a los niños deLonga los juguetes que habíamos hecho para ellos con latas de conserva vacías, puntillas y pedazos de madera pertenecientes a cajas de proyectiles. En el extremo derecho de la foto se puede apreciar un pequeño camión cisterna construido con esos recursos, en las manos de uno de nuestros combatientes antes de entregarlo a los niños.
Era el Día de los niños en Cuba y decidimos celebrarlo junto a aquellos muchachos que sufrían la guerra impuesta contra su país por el régimen del Apartheid y cuyo único “juguete” hasta entonces era el cascarón de un helicópero derribado en las inmediaciones de la aldea.
Gracias Iroel por el artículo, muy ilustrativo y lleno de vivencias. Estas vivencias de nuestra historia no deben dejarse de publicar para que NO OLVIDEMOS. Los revisionistas de historias andan por ahí que asustan. Ya lo dijo Nelson Mandela una vez, “la victoria de Cuba en Angola, marcó el principio del fin del Apartheid en Sur Africa, sin los cubanos, la libertad de nuestro pueblo negro no hubiera sido posible”. Esto no debemos olvidarlo jamás. Gracias a nuestros héroes y mátires que sacrificaron sus vidas para ser posible esa realidad de la que tanto nos habló Mandela. Esto es lo que cuenta. Lo demás es brete.
Lo de Zayas sobre Gorbachov , es clasico. En mi pueblo se dice conzoco el pajaro por la caga ……..y este es una pichilinga.
Yo me acuerdo del reportaje de Verde Olivo sobre el Coronel Suárez y su imperio. También recuerdo uno sobre el tte. cor. Ramón RodrÃguez Ruenes, el hombre de las 3 R, experto en minado…TenÃa 16 años cuando leÃa esas notas… Gracias, Iroel, por los recuerdos y la historia viva.