Algo para recordar: La política imperial de ultraje a la democracia. Por Olga Fernández Ríos [1]

 

Parece ser que en los últimos meses al Secretario de Estado norteamericano John Kerry le han encomendado la tarea de ofrecer lecciones sobre democracia en el ámbito latinoamericano y caribeño. Primero lo hizo en Cuba, el 14 de agosto de este año, en la reapertura de la Embajada norteamericana en La Habana cuando planteó su convencimiento de que …”el pueblo de Cuba sería servido mejor con una democracia genuina, para poder expresar sus ideas, escoger a sus líderes, practicar su credo”. Más recientemente, el pasado 12 de octubre, hizo declaraciones a la prensa en el marco de su visita a Chile para participar en la conferencia internacional Nuestro Océano, en las que catalogó a Venezuela como…”un ejemplo de democracia imperfecta”.

Además de la explícita injerencia imperial presente en ambas valoraciones, llama la atención la desfachatez  con la que se aborda el tema de la democracia por quienes la han violado y tergiversado durante muchos años, si se tienen en cuenta fraudes electorales y el control plutocrático de la política en el país del norte.

Desde hace décadas, especialmente desde los gobiernos de Carter y Reagan, Estados Unidos promueve acciones para exportar un modelo de democracia que complazca sus intereses geopolíticos imperiales a partir de una absolutización de determinados procedimientos y métodos para legitimar autoridades de gobierno. A la vez se margina lo relacionado con la  situación socioeconómica y la voluntad de las masas populares, lo que no es secundario si se tiene en cuenta que aún en las versiones más maltratadas sobre la democracia, no es posible eludir el reconocimiento del papel y la voluntad del pueblo y su soberanía, lo que no compagina con cualquier pretensión de imponerla desde afuera.

Conceptos e instrumentos para la injerencia política en otros países

Como bien planteó Eduardo Galeano, el modelo de democracia que se exporta por Estados Unidos es un estereotipo, que algunos consideran como puerto de llegada de todos los viajes y forma final del gobierno humano[2], a pesar de excluir referencias a conceptos como explotación y dependencia de unas naciones  con relación a otras y de ser usado para legitimar la represión y la guerra, fabricar  conflictos internacionales, organizar campañas contra pueblos y gobiernos y arraigar en la conciencia masiva falsas verdades y un esquema distorsionado sobre la democracia.

También es inaceptable la concepción que predomina en círculos de poder imperial de identificar  democracia con capitalismo y economía de mercado, como inaceptable es que se penalicen países que incursionan en alternativas económicas y políticas fuera de los mecanismos capitalistas tradicionales. Es sin dudas una política que viola los principios y valores asociados con la independencia y la soberanía nacional y con el respeto a la historia, tradiciones y cultura de cada pueblo. A la vez se ignora el vínculo que hoy existe entre democracia y problemas globales de la humanidad como son entre otros, la desproporción en los niveles de desarrollo económico y social en muchísimos países y entre países, dada por la concentración de riqueza en unos pocos y miseria generalizada para muchos; lo relacionado con la paz  y la seguridad del planeta; la problemática ecológica que incluye la extinción de los recursos naturales no renovables  y de las fuentes productoras de alimentos.

El intervencionismo de Estados Unidos en otros países se ha recrudecido después de los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001, avalado por la nueva estrategia de seguridad nacional dada a conocer en septiembre de 2002, a través de la cual se auto concede poderes ilimitados para el control del mundo en nombre de la preservación de los intereses norteamericanos. Ello presupone la atribución del derecho a definir qué países requieren de la intervención, incluso la armada, y a legitimar cualquier incursión en los asuntos internos de muchos países.

Para hacerlo Estados Unidos se ha apropiado de conceptos para calificar a países que considera periféricos y que “requieren ser domesticados”, como son por ejemplo los llamados Estados villanos, y Estados fallidos. A la vez ha instaurado la modalidad de hacer listas de los países que se incluyen en cada categoría, la primera para calificar a los que posean recursos que se consideren una amenaza.  A ellos se les atribuye la capacidad de promover acciones terroristas de diversa índole, mientras que los Estados fallidos son los que según la “sabiduría política” norteamericana tienen factores de ingobernabilidad estatal que requieren de su monitoreo, y por tanto son también una amenaza que debe eliminarse. En ambos casos, se han trazado indicadores para enlistar a los países y para  legitimar el  “nuevo” intervencionismo norteamericano, que en la mayoría de los casos se presenta como “acción antiterrorista”, “misión liberadora” o como “misión humanitaria”.[3]

En realidad lo que se persigue son objetivos geopolíticos y el control de recursos naturales y estratégicos, para lo cual se promueve la guerra y la masacre de pueblos como ha ocurrido en los Balcanes, el norte de África y el Medio Oriente. De ninguna manera  es vía para eliminar la pobreza y la miseria en que vive la mayoría de la humanidad, ni para frenar la degradación del medio ambiente generado por el propio capitalismo. Por el contrario profundiza la desigualdad social y la brecha  existente entre países ricos y pobres.

Pero el tema de la democracia en el estereotipo que Washington pretende estandarizar no queda en los marcos conceptuales o declarativos, sino que es el núcleo de un sistema institucional con entidades y programas de penetración y control sobre otros países, bajo un manto no estatal, y con el supuesto objetivo de preservar valores humanitarios y democráticos.

Muchas páginas se requieren para analizar ese entramado de entidades y organismos de alcance transnacional, de ahí que en esta ocasión solo nos referiremos a tres de las más activas: Freedom House, USAID y NED. Vistas en conjunto se observa la complementariedad de este trío que se presenta como noble protectorado universal levantado por Estados Unidos para lograr un mundo superior apegado a su imagen y semejanza, cuando realmente es un triángulo que forma parte del sistema de dominación con que cuenta el imperialismo norteamericano, y que afortunadamente ya muestra grietas nada despreciables.

Freedom House es la precursora, la entidad pionera, creada en 1941 en medio de la II Guerra Mundial y, aunque en su página web se reconoce que el financiamiento principal de sus  programas proviene del Departamento de Estado,  a través de la USAID[4], se presenta como una ONG encargada de realizar estudios e investigaciones para promover la libertad, los derechos humanos y la democracia en otros países. Desde los años 70, sienta las pautas de los raseros norteamericanos en términos de democracia y libertad; mide y valida el comportamiento de los derechos políticos y civiles, la libertad de prensa y los niveles de gobernabilidad en decenas de países, sobre todo en  América Latina y el Caribe.

Sus publicaciones anuales Freedom in theWorld  y Freedom of thePress, constituyen pruebas de  la prepotencia  de Estados Unidos al erigirse en juez universal que juzga al mundo en su conjunto, menos a sí mismo. Fueron notorias sus incursiones antigubernamentales en Europa del Este y la URSS[5] y desde hace varios años es la entidad encargada de dibujar mapas anuales con evaluaciones de países, a la vez que ha promovido diversas acciones contra gobiernos progresistas democráticamente electos.

Cuando le conviene, Freedom House pone una de cal y otra de arena,  como hizo en los años 80 al criticar a gobiernos dictatoriales en América Latina que ya eran un estorbo a las políticas de EEUU; también lo ha hecho en sus participaciones como observador en múltiples procesos electorales alrededor del mundo. Pero en la  generalidad de los  informes anuales que publica hay una marcada intención contraria a gobiernos que de una u otra forma han avanzado en proyectos socioeconómicos que no son del agrado de Washington, como por ejemplo, Ecuador, Bolivia, Venezuela y Cuba, entre otros.

Otro engendro,  la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional, USAID por sus siglas en inglés  (United States  Agency for International Development), nació en 1961, después del triunfo de la Revolución Cubana,con el objetivo de distribuir una buena parte de la “ayuda” norteamericana no militar a otros países. Aunque se autopresenta como entidad humanitaria independiente que favorece el desarrollo, las asesorías y cooperaciones con otros países en áreas como la economía, la agricultura, la salud pública y otras nobles esferas, es un órgano directamente vinculado con el Departamento de Estado  del que recibe financiamiento y directrices.

Una de las más oscuras acciones de la USAID fue emprendida en Perú entre 1990 y 1999, durante el gobierno de Alberto Fujimori, cuando formó parte activa de la implementación del Programa Nacional de Planificación Familiar, que incluyó lo que fue presentado como aplicación de una Anticoncepción Quirúrgica Voluntaria (AQV), que resultó ser un programa de esterilización masiva no informada que afectó a más de 350 mil mujeres y hombres del país suramericano. Diversos informes, publicaciones y denuncias de afectados dan cuenta que la  esterilización se presentó como simple procedimiento anticonceptivo, sin explicar sus efectos irreversibles, los que fueron ocultados,y que en muchísimos casos no fue voluntaria, sino que se indujo con presiones, amenazas y engaños de todo tipo. Lamentablemente, las principales víctimas fueron los más débiles, sobre todo mujeres de áreas rurales, en gran medida pobres y de bajo nivel cultural, muchas de ellas analfabetas.[6]

De igual forma se analiza el móvil de esa campaña emprendida por USAID con el lamentable apoyo del Fondo Mundial para la Población,  a partir de la estrategia global definida para el último cuarto del siglo pasado por el gobierno de los Estados Unidos …”a fin de obtener un descenso en la tasa de natalidad para llevarla a nivel de reemplazo al año 2000″. En esos términos se expresa el llamado “Informe Kissinger” de 1974, en el que se analizó el tema de la pobreza en muchos países a partir de la variable demográfica, alertando sobre potenciales afectaciones a la economía de Estados Unidos de no controlarse la natalidad en países subdesarrollados. Es decir, se propuso aliviar la pobreza en el tercer mundo con argumentosde tipo demográficos.[7]

Más recientemente son muy conocidas las acciones de la USAID para boicotear proyectos populares emprendidos por los gobiernos de Rafael Correa en Ecuador y Evo Morales en Bolivia, lo que condujo a las decisiones de ambos mandatarios para expulsar a funcionarios de la USAID de sus países en 2012 y 2013, respectivamente. Los intentos de desestabilización promovidos por la USAID reproducían mecanismos ya implementados contra el gobierno de Hugo Chávez en Venezuela, de donde también tuvieron que retirarse, como veremos más adelante.

Escoltada por sus dos hermanas mayores, bajo la batuta del entonces Presidente de Estados Unidos, Ronald Reagan, surgió en 1983 la National Endowment for Democracy, NED, (Fundación Nacional para la Democracia o Programa Democracia como también se le conoce). Es la organización especialmente creada para “ocuparse” de la democracia en el mundo, aunque,  como plantea William Blum, por lo general hace exactamente lo contrario de lo que implica su nombre.[8]

Desde su creación la NED asumió actividades que de forma encubierta la CIA desarrolló durante muchos años y se encarga de la parte “legal” de las operaciones ilegales de la CIA [9]. La naturaleza gubernamental de ese engendro fue  reconocida en 1986 por su entonces presidente Carl Gershman cuando planteó que  “Sería terrible que se considere que los grupos democráticos del mundo están subsidiados por la CIA. Esto ocurrió en la década de 1960, pero dejó de hacerse. Por eso se creó la Fundación.” También Allen Weinstein, quien colaboró en la redacción de la ley que establece la NED, declaró en 1991: “Una gran parte de lo que hacemos actualmente lo hacía la CIA hace 25 años de manera encubierta”.[10]

Además de ser una pantalla de los servicios de inteligencia de EEUU, la NED tiene como misión principal exportar el modelo de democracia liberal burguesa que existe en ese país, convertido en una suerte de recetario basado en técnicas y procedimientos paternalistas e injerencistas que dejan a un lado problemas sustantivos de pueblos y naciones: su identidad, sus tradiciones y su libre determinación. El propósito subyacente  es forzar un tutelaje que evite el surgimiento de regímenes políticos y de un modelo de democracia que favorezca algún tipo de ruptura con las políticas imperiales, o aupar a fuerzas locales afines al dominio trasnacional.  Al igual que en los años ‘70s y ‘80s, cuando Estados Unidos apoyó e incidió directamente en los gobiernos dictatoriales que asolaron a América Latina, hoy se practica la manipulación mediática y política, esta vez utilizando una seudodemocracia como instrumento de dominación y fuerza contra pueblos y naciones.

Aunque se pretende “no gubernamental”, la NED es fundamentalmente financiada por el congreso estadounidense, para que pueda ayudar de manera independiente a asociaciones, partidos políticos o sindicatos en cualquier país del mundo. Al aparentar ser, «no gubernamental», puede emprender iniciativas políticas que las embajadas no deben asumir por violar la soberanía de los Estados que las acogen. El supuesto status de  ONG también le permite cumplimentar sus objetivos para influir en todo el mundo, especialmente en América Latina, a través de iniciativas privadas, lo que de hecho es una puerta para violar la soberanía nacional de muchos países.

Para lograrlo ha desarrollado innumerables fórmulas que incluyen la difusión de materiales y la realización de cursos y talleres para capacitar a activistas sociopolíticos. Para ello dispone de jugosos fondos, más de 30 millones de dólares cada año,  y la capacidad de proveer recursos materiales que van desde equipos de computación hasta autos, destinados a receptores de diverso corte, como son organizaciones políticas y civiles, sindicatos, intelectuales y académicos, estudiantes, grupos opositores. En todos los casos en el papel se dice que el común denominador de los receptores de sus fondos es que sean ser independientes.lo cual casi siempre implica una selección interesada.

La NED ha logrado propiciar diversos programas desde diferentes escenarios políticos, como son las cuatro principales organizaciones a través de las que actúa: El Instituto Nacional Democrático para Asuntos Internacionales y El Instituto Republicano Internacional, vinculados al Partido Demócrata y al Partido Republicano, respectivamente; el Centro para Iniciativas Privadas Internacionales adscrito a la Cámara de Comercio de EE.UU, y  para el área sindical el Centro Americano para Solidaridad Laboral Internacional de la AFL-CIO. Lo cierto es que  genera y alimenta acciones que limitan el ejercicio democrático autónomo de los países seleccionados para su labor, inmiscuyéndose en sus asuntos internos, fundamentalmente en la promoción de líderes políticos y de opinión, lo que de hecho vicia el ejercicio democrático al introducir tutelas políticas que cercenan la soberanía nacional y popular.

Ofensiva imperial contra los procesos de cambio en América Latina

Junto con USAID y Freedom House, la NED ha sido pródiga en el apoyo a organizaciones promotoras de acciones contra la Revolución Cubana, especialmente en los años 90 en que albergaban ilusiones de un pronto derrumbe del socialismo en Cuba. Para incentivarlo es conocido que realizaron suculentas donaciones a la contrarrevolucionaria Fundación Nacional Cubano-Americana a la que se entregó un cuarto de millón de dólares para promover acciones contra la Revolución Cubana.

De igual forma han actuado contra el gobierno de Venezuela cuando desde 2001  se entregaron millones de dólares a organizaciones de la llamada “sociedad civil” con el objetivo de propiciar un golpe de Estado contra el presidente Hugo Chávez, intentona realizada en abril de 2002. Pero lejos de cerrar ese empeño la USAID, junto con la NED, abrió una Oficina de Iniciativas hacia una Transición en Caracas y ambas entidades siguieron aportando fondos a la oposición, lo que fue demostrado en  2004 cuando en Venezuela se publicaron documentos sobre las ilegales acciones de la NED y USAID, incluyendo la realización de encuestas para falsear el sentir popular sobre el gobierno de Hugo Chávez.[11] Otro escándalo político fueron las revelaciones sobre el descarado trabajo con relación al referendum presidencial de 2004,  que a pesar de la injerencia culminó con un indiscutible apoyo mayoritario al gobierno de Chávez.[12] Puedo entonces preguntar, ¿es posible que de ese último aspecto salga la imperfección a la que alude Kerry al evaluar la democracia venezolana actual?

También hay claras evidencias de que la NED y la USAID estuvieron detrás de las intentonas de golpe de Estado de Bolivia (2008) y Ecuador (2010). De igual forma actuaron en los  “golpes institucionales” que  tuvieron lugar en  Honduras (2009) y en Paraguay (2012). Son acciones realizadas en nombre de la democracia,pero actuando contra la democracia de nuestros pueblos cuando estos ya han dejado de ser su ‘patio trasero’,  pero pretendiendo tratarnos como tales, de ahí que se busquen diversas vías  para reemplazar  a los gobiernos que no sigan las recetas trazadas en EEUU.

No es posible en tan pocas páginas reseñar las acciones de Estados Unidos contra Cuba, una buena parte de las cuales  han sido orquestadas y dirigidas, por la USAID y por la NED, con la complicidad de Freedom House. Esas acciones se recrudecieron desde los años 90 a partir del derrumbe del socialismo en Europa del Este y la URSS, con la ilusión de ayudar a que se diera el efecto dominó que también provocara el derrumbe del socialismo en la isla caribeña.

Basta recordar algunos ejemplos como es el caso del Cuba Transition Project, CTP, adscrito a la Universidad de Miami, que se completó en 2002 financiado por la USAID y que ha requerido de búsqueda de información en Cuba, con altas dosis de especulación y reacomodo de actores y posiciones con el objetivo de moldear la sociedad cubana a determinados objetivos y a posibles escenarios. CTP promovió estudios de prospectiva y recomendaciones para una reconstrucción de la llamada Cuba post Castro, tomando referencias de análisis sobre procesos de transición en otras realidades como son las de España, Nicaragua y Europa del Este. Se trata de un engendro político e ideológico que se sostiene por el financiamiento que recibe de la USAID, con la fachada de ser un proyecto académico.[13]

Otra de las acciones de USAID  y NED desde Estados Unidos, es el financiamiento brindado al contrarrevolucionario Centro para una Cuba Libre, fundado en 1997 y  que también se auto presenta como una organización independiente  para promover los derechos humanos y la transición a la democracia en Cuba, léase, la transición al capitalismo. Con el financiamiento que recibe del gobierno norteamericano ese Centro funge como una pantalla para distribuir fondos a la famélica oposición interna en Cuba y para desatar campañas mediáticas contra la Revolución Cubana.[14]

En los últimos años las acciones coordinadas entre USAID y NED contra Cuba quedaron al descubierto con la frustración de una trilogía de acontecimientos:

El arresto en 2009 del norteamericano contratista de USAID  Alan Gross,  por introducir ilegalmente tecnologías y medios informáticos para promover actividades subversivas, aunque el pretexto utilizado fue  ayudar a la comunidad judía cubana a conectarse a Internet. En 2013 National Security Archive, entidad de investigación para transparentar actividades de política exterior del gobierno norteamericano, reveló escritos oficiales del caso legal promovido por Alan Gross desde la cárcel en Cuba, a partir de la demanda que él y su esposa interpusieron contra la USAID y el DevelopmentAlternativesInc (DAI), que fue su empleador directo, acusándolos de que fallaron en prepararlo, capacitarlo y supervisarlo de manera adecuada ante los peligros de las actividades ilegales por las  que fue enviado a la isla.

Los textos presentados revelan las fórmulas ilegales con que USAID opera y los  objetivos injerencistas que persigue:  “establecer una base desde donde los cubanos podrían ‘desarrollar visiones alternativas del futuro’. En el mismo documento se señala que el gobierno de Estados Unidos tiene entre cinco y siete diferentes planes para  acelerar la transición pacífica en Cuba a una sociedad democrática y orientada al mercado, al otorgar asistencia humanitaria adicional y apoyo a la sociedad civil. También se reconoce que desarrollan y activan planes para lanzar una plataforma programática de respuesta rápida que atienda los intereses de la USAID para tener y coordinar una presencia de programación en la isla.[15]

El reclutamiento de jóvenes latinoamericanos como parte de los diversos programas clandestinos que la Casa Blanca utiliza para promover un cambio en Cuba,  también se hace en otros países, bajo el paraguas de entidades como la USAID y la NED. Para hacerlo en muchas ocasiones apelan a otras instituciones y firmas capaces de encubrir al gobierno norteamericano. Así han contratado a Creative Associates, firma internacional con sede en Washington, que opera en 85 países ofreciendo asesoría y asistencia a programas de desarrollo acorde a los intereses de EEUU. Un estudio realizado por la agencia Associated Press(AP), detalla esta modalidad de injerencia diseñada para reclutar desde 2009, a conocidos raperos  con vistas a desatar un movimiento juvenil en contra del gobierno de la isla en el mundo del hip hop cubano.

Otro subversivo programa que se intentó desarrollar entre 2009 y 2012 con el nombre de ZunZuneo, promovía una red de mensajes de texto, tipo “Twitter cubano” para favorecer actividades ilegales en Cuba. La empresa pantalla subcontrató los servicios de una ONG de derechos humanos de Costa Rica, la FOGI (Fundación Operación Gaya Internacional),  para encauzar el ilegal proyecto.  De esta forma la mano de la USAID quedaba encubierta, como encubierta también quedaba la aprobación dada por el Premio Nobel de la Paz Barack Obama.[16]

Estas dos últimas modalidades promovían el interactuar con jóvenes cubanos a través de proyectos de servicios comunitarios y culturales, y  de prevención sanitaria del VIH Sida. El objetivo principal era influir en sus posiciones políticas e  identificar actores potenciales para un cambio de régimen en el país caribeño.

La sociedad civil cubana en la mira y el nuevo anuncio de USAID: el pasado en copa nueva

Totalmente coherente con la política exterior de Estados Unidos, la Vocera del Departamento de Estado, Jean Psaki, reconoció y respaldó públicamente la ilegal operación del envío de jóvenes a Cuba para promover un cambio de régimen. Según ella el Congreso había sido informado y el programa «permitía a los cubanos acceder a más información y fortalecer la sociedad civil»… “Hay programas en el mundo orientados a desarrollar una sociedad civil más vibrante y capaz, consistente con los programas mundiales de promoción de la democracia”.[17]

Pero lo más interesante es que en el inicio del proceso de restablecimiento de relaciones diplomáticas entre Cuba y Estados Unidos, la superioridad que asumen  personeros del gobierno norteamericano con relación a nuestro país se ponga de manifiesto de manera descarnada. Eso ocurrió en la intervención del Presidente Barack Obama el 17 de diciembre de 2014, cuando en dos ocasiones expresó el objetivo de su gobierno de penetrar la sociedad civil cubana, propósito que no es nuevo, pero se reitera en un nuevo contexto en el que, a la vez que declaraba la decisión de restablecer relaciones diplomáticas con Cuba, expresó intenciones para continuar …”apoyando a la sociedad civil cubana” para que se una a Estados Unidos  y de esa forma los ciudadanos (cubanos) y no sólo los líderes… “formen nuestro futuro”. Lo mismo queda expuesto de forma muy clara en la letra y el tono del discurso de Kerry el 14 de agosto en La Habana, al que aludimos al principio de este trabajo.

A esta altura de los hechos vemos que la mano tendida desde el norte para el restablecimiento de relaciones diplomáticas entre los dos países, no significa el cese de políticas injerencistas y desestabilizadoras que forman parte del ADN de la política exterior del imperio, sino que son muestras de su perfilada continuidad.

Es lógico entonces que los instrumentos utilizados para penetrar a nuestros pueblos se estén engrasando para poner en práctica nuevos engendros, como se observa en el anuncio publicitario de la USAID del pasado 9 de septiembre. En ese panfleto la USAID, como buena agencia empleadora de mercenarios de diverso corte, ofrece puestos de administradores  para sus programas relacionados con Cuba, por cierto muy bien pagados. Entre el menú ofertado brindan trabajo a administradores especializados en áreas vinculadas con promoción de la democracia, derechos humanos, sociedad civil y proyectos comunitarios, reconociendo la valía de los mismos, ya que actuarían en un país donde la USAID no tiene presencia física. Allí también queda implícito el objetivo de actuar sobre la juventud cubana como blanco predilecto en los nuevos tiempos.

Entonces que más esperar cuando lo que pretenden para Cuba en nombre de la democracia está muy claro. Para expresarlo parafraseo a un reconocido poeta y cantautor cubano,  quieren servir pasado en copa nueva.

15 de octubre de 2015.

[1]Investigadora del Instituto de Filosofía, Miembro Titular de la Academia de Ciencias de Cuba y Coordinadora de la Sección de Ciencias Sociales de la Sociedad Económica de amigos del País.

[2] Eduardo Galeano: El desprecio como destino, Koeyu, octubre-diciembre de 1990, pag 10-11.

[3]El 11 de septiembre de 1990, George Bush padre presentaba al Congreso su visión de un «nuevo orden mundial» dominado únicamente por Estados Unidos. Poco después, dejaba en manos de Dick Cheney y Paul Wolfowitz la tarea de teorizar sobre esa doctrina y de determinar sus consecuencias diplomáticas y militares. Interrumpido por el paréntesis del mandato Clinton, este proceso ideológico se reinició después de los atentados del 11 de septiembre de 2001 y se completó con la publicación por George Bush hijo de la Estrategia Nacional de Seguridad, el 11 de septiembre de 2002. Ver «La doctrina estratégica de los Bush», por Thierry Meyssan, Red Voltaire , 25 de mayo de 2005, www.voltairenet.org/article125381.html

[4] Ver www.freedomhouse.com

[5]En un discurso el 8 de junio de 1982 ante el parlamento británico, el presidente Ronald Reagan llamó a la Unión Soviética «Imperio del Mal» y propuso prestar ayuda a los disidentes, en la URSS y en otras partes propiciando infraestructura a órganos de prensa, sindicatos, partidos políticos y universidades, entre otras esferas de la sociedad.

[6] Hoy es conocido que la mayor parte del financiamiento del Programa fue aportado por USAID. Ver http://travesiaporlavida.blogspot.com/2006/11/las-esterilizaciones-en-el-per-una.html. También pueden consultarse variados reportes que aparecen en INTERNET, entre ellos el “Informe Final sobre la aplicación de la Anticoncepción Quirúrgica Voluntaria (AQV) en los años 1990-2000″, elaborado en junio de 2002 por  la Sub-Comisión Investigadora de Personas e Instituciones Involucradas en las Acciones de Anticoncepción Quirúrgica Voluntaria (AQV), y presentado por el presidente de dicha comisión, el Congresista colombiano Héctor Chávez Chuchón. En el informe se analizan los pormenores de la campaña, sus móviles y el papel protagónico de la USAID.

[7] Se trata del Memorando de Estudio de Seguridad Nacional 200: Implicaciones del Crecimiento de la Población Mundial para la Seguridad de EE.UU. e intereses de ultramar, de diciembre de 1974, conocido como Informe Kissinger por la responsabilidad que en su concepción tuvo el entonces Secretario de Estado de Estados Unidos, Henry Kissinger

[8]Ver William Blum. Fragmento del capítulo 19 del libro «El Estado agresor. La guerra de Washington contra el mundo» Caballo de Troya: La Fundación Nacional para la Democracia. Rebelión

[9] Thierry Meyssan. La NED, vitrina legal de la CIA. Red Voltaire, 11 de octubre de 2010

[10]Citados por William Blum. Ob cit

[11]VER Eva Golinger: Sigue la mano sucia de la NED en Venezuela, 21 abril 2014 11:20 GMT | Última actualización: 23 abr 2014 02:56 GMT[11]

[12]Según su último informe público de 2013, la NED ha canalizado más de 2,3 millones de dólares a grupos y proyectos de la oposición venezolana. Dentro de esa cifra, 1.787.300 millones de dólares fueron directamente para grupos opositores en Venezuela, mientras otros 590.000 dólares fueron canalizados a grupos regionales que trabajan y financian a la oposición venezolana. Más de 300.000 dólares han ido a esfuerzos para desarrollar una nueva generación de líderes jóvenes para contrarrestar al Gobierno de Nicolás Maduro. Ver Eva Golingerobcit

[13] Ver http://ctp.iccas.miami.edu/aboutCTP.htm

[14]El director  del Centro es Frank Calzón, conocido agente de la CIAquien está muy involucrado en organizaciones terroristas de la mafia de origen cubano radicadas en Estados Unidosque han promovido  acciones subversivas contra Cuba

[15]Los documentos se pueden revisar en el sitio del National Security Archive: www.gwu.edu/~nsarchiv/NSAEBB/NSAEBB411/. También ver  David Brooks. Periódico La Jornada, domingo 20 de enero de 2013

[16] Ver: EEUU utilizó a raperos para cambio de régimen en Cuba: Investigación de AP en http://www.cubadebate.cu/noticias/2014/12/11/eeuu-pago-a-raperos-cubanos-para-cambio-de-regimen-en-cuba-impresionante-investigacion-de-ap/ 11 diciembre 2014 . También ver: Denuncia: USAID infiltra jóvenes extranjeros en Cuba para crear focos de oposición en la isla , 4?8/2014 en http://www.andes.info.ec/es/noticias/denuncia-usaid-infiltra-jovenes-extranjeros-cuba-crear-focos-oposicion-isla.html. Ver: Revelan plan encubierto de USAID contra Cuba con músicos  de hip hop, Prensa Latinahttp://www.invasor.cu/internacional/33-coberturas/derechos-humanos/2504-revelan-plan-encubierto-de-usaid-contra-cuba-con-musicos-de-hip-hop

[17] Ver:  http://www.cubasi.cu/cubasi-noticias-cuba-mundo-ultima-hora/item/30413-eeuu-reconoce-que-envio-jovenes-a-cuba-pero-para-plantar-arboles

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4 Responses to Algo para recordar: La política imperial de ultraje a la democracia. Por Olga Fernández Ríos [1]

  1. Asdrubal Salinas says:

    Lei y me puse a pensar en toda esta ofensiva contra la Revolucion Cubana en estos momentos de tanto peligro para mi pais y para:Venezuela, Bolivia, Ecuador, Brazil, etc.etc y me vino a la mente los planes de un demagogo muy joven que vi la noche anterior en un programa televicivo muy enemigo de Cuba y de todos los anteriormente citados de apellido “Avila”que hablo de una reunion nacional a celebrarce en Cuba posterior a una que se efectuaria aqui en el dia de hoy, de una organizacion que el preside y que regresaria inmediatamente a Cuba.
    Este esta preparado por una de esas Agencias…..Cuidado con este engendro…!!!!!!

     
  2. RAMON ESPINO says:

    ¡Pirañasdel firmamento!

      Desde que Dios elpestillo

    quitó al globo y echóa andar,

    frecuenta “un tigreen el mar”

    llamado Tiburoncillo.

    Éste es un bebéchiquillo

    comparado a otroelemento.

    Para no hacer largoel cuento

    del problema, y no seasombre,

    a güigüi les traje elnombre:

    ¡Pirañasdel firmamento!

      Ramón Espino Valdés

    El Leoncito de LasTunas

    Cuba/México.

     
  3. Simpermiso says:

    Para la plutocracia yanqui democracia imperfecta es cualquier sistema que posibilite el gobierno de la mayoría o al servicio de los intereses de la mayoría. Como dijo en una ocasión un alto cargo de la dictadura de Pinochet: “cuando la democracia se pone democrática, no sirve”. Estados Unidos dedica cada año mucho dinero y recursos a garantizar que su sistema político y el de los países donde tiene influencia no permitan gobiernos democráticos. Es el resultado lógico de una sociedad gobernada por el 1% de la población y al servicio de sus intereses, que participó en la II Guerra Mundial con el claro propósito de acabar con los modelos coloniales clásicos para, a través de un modelo ultraliberal y su condición de superpotencia económica y militar, posibilitar el acceso a y control de los mercados.

    No se puede confundir la democracia con el liberalismo. Para que ambos conceptos sean compatibles o incluso mutuamente reforzantes, es imprescindible que exista igualdad de oportunidades, algo que no ocurre bajo el capitalismo, en que la sociedad civil está estratificada en clases sociales y existen profundas desigualdades. Esta es la razón de que el discurso oficial en defensa del liberalismo ocurra en sociedades gobernadas por poderosos oligopolios, tanto en el ámbito económico, como en el político o en la generación de opinión pública.

    La existencia de libertad de credo ideológico, de libertad de empresa o de libertad para asociarse en partidos políticos estaría muy bien en modelos que garantizaran la igualdad entre todos los ciudadanos, pero, bajo un modelo oligopólico y de profundas desigualdades, se convierte en el más perverso y manipulador de los instrumentos al servicio de la clase dominante, como ocurre en el capitalismo. Llevamos décadas observando cómo, en nombre de la libertad, se están privatizando servicios públicos universales y empresas públicas rentables, se está dejando en manos de la minoría privilegiada el control de la opinión pública, se están desmantelando derechos y se está desregulando la economía, todo ello en perjuicio de las mayorías.

    La libertad absoluta es la regla de oro de los más poderosos, de los superdepredadores, ante los que nada pueden hacer los débiles, salvo convertirse en sus esclavos y víctimas. En el mundo actual, la seguridad se ha convertido en un valor mucho más importante que la libertad para las mayorías humildes, de ahí que modelos como el cubano sean un faro que alumbra el camino de pueblos que han vivido muchas décadas sometidos a las vejaciones de falsas democracias tuteladas por una minoría privilegiada (como si ambas cosas pudieran ser compatibles). Defenderla implica la adopción de modelos considerados ultranacionalistas y antidemocráticos por los grandes centros de poder.

    ¿Acaso se puede calificar a Cuba de ultranacionalista cuando es la nación más solidaria y promotora de la paz internacional? ¿Acaso es antidemocrático el sistema político cubano, en que está garantizado el sufragio universal, por el hecho de que no permite a los grandes tiburones y sus estructuras de poder oligopólicas extender sus tiranía sobre la mayor de las antillas a través de la inversión en empresas de control de la opinión pública, en partidos políticos y en sectores económicos estratégicos?

     
  4. Antonio Gonzalez says:

    En realidad todo se corrersponde con lo que se puede esperar del sistema o acaso alguien puede creer que por un acto de magia se ha logrado cambiar su naturaleza criminal.

     

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