Podemos y la folletinización de la política: Pablo González o Felipe Iglesias

 
Ángeles Diez*

pablo-felipeLos últimos acontecimientos políticos -la creciente conflictividad social, el ascenso de una fuerza política inexistente hasta las elecciones europeas, la abdicación del rey Juan Carlos en su hijo y el despliegue del Escudo antimisiles estadounidense en la base militar de Rota-, evocan la máxima marxista de que los hechos y personajes de la historia aparecen primero como tragedia y luego como farsa . Aunque en el Estado español tragedia y farsa parecen entrelazarse sin mediar apenas un suspiro y las farsas, ¡ay las farsas! parecen darse de dos en dos.

El ascenso de Podemos no deja de recordarnos la meteórica ascensión del PSOE, también en una época en la que la conflictividad social iba in crescendo, lo viejo no acababa de morir, lo nuevo no acaba de nacer, la continuidad del régimen estaba en cierta forma amenazada por la deslegitimación del sistema político y los intereses geoestratégicos del imperio estaban poco confortables en un escenario tan inestable.

No soy la primera que, percibiendo las analogías, habla de una Segunda Transición aunque la mayor parte de los discursos que interpretan los acontecimientos actuales en esa clave suelen hacerlo a modo de justificación de la necesidad de renovar, de nuevo, el sistema político para garantizar la paz social, es decir, la estabilidad (económica y política) que nos saque de la crisis y nos lleve, de nuevo, al imaginario paraíso socialdemócrata: más consumo, más clase media, más trabajo, más… Son pocos los que trascienden el discurso exitoso de la renovación del régimen de la primera transición, ni siquiera desde posiciones de izquierdas.

Las analogías, que no identidades, son muchas pero lo que interesa analizar es el grado de locura de una sociedad como la nuestra a la que se le ofrecen las mismas respuestas a idénticos problemas y espera resultados distintos.

Esta nueva entrega de Transición cuenta con personajes renovados, más jóvenes, más guapos y mejor preparados. Un guión fiel a las profecías de las encuestas del CIS (Centro de investigaciones sociológicas) y en sintonía con la cultura preformativa postmoderna de unos jóvenes “sobradamente preparados”. No en vano, cuajada de jóvenes profesionales en precario, la propuesta política de Podemos elabora un producto a la medida de los resultados de las investigaciones sociológicas de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociología, utiliza las asambleas de los círculos a modo de “grupos de discusión” para su campaña de publicidad y los debates y críticas para ajustar el discurso y la puesta en escena. Del mismo modo, saca partido de mercancías tecnológicas como Appgree que monitorean las redes sociales y que ya mostraron su gran eficacia en crear ilusión participativa en el programa de televisión Gran Hermano.

Desde la eclosión de las movilizaciones que arrancaron en el 2003 con el No a la guerra hasta el estallido del 15 de Mayo del 2011, lo que está en juego en España es la legitimidad del sistema político en su conjunto. No de un partido en concreto, ni de una casta política o económica. La confluencia de una crisis de legitimidad política y la necesidad de un cambio de modelo económico hacia mayores cuotas de explotación dan lugar a que todas las fuerzas conservadoras se dirijan a garantizar la estabilidad. Especialmente en el ámbito político que es donde se juega la legitimidad, es decir, la aceptación o no del modelo de explotación. Sin esa estabilización parece difícil controlar a una población que históricamente se ha decantado bien por la revolución bien por el fascismo. De modo que, en estos momentos, del mismo modo que ocurrió en la primera Transición, todas las fuerzas del mal se ponen a la tarea la estabilización o de la paz social.

Un sistema político, como un barco, puede desarrollar una estabilidad estática (cuando las aguas están tranquilas) o dinámica (cuando hay olas y viento). Cuando esas aguas son turbulentas, como en el momento actual, la mejor opción parece ser cabalgar las olas, o las mareas. Esta opción supone apropiarse del discurso, es decir, contar historias porque, en un mundo civilizado, todos saben que convencer es más eficaz que vencer (reprimir). La dictadura franquista aun sin ser civilizada no renunció a contar historias a través del NoDo, noticiero con el que recreaba un país ficticio; Felipe González no escatimó en recursos narrativos prometiendo sacarnos de la estructura militar de la OTAN (aunque con lengua de serpiente). Ahora RTVE (Radio Televisión Española) toma el testigo del NoDo y el líder de Podemos nos cuenta que sin ser de izquierdas ni de derechas se pueden cambiar las relaciones de poder.

En el mundo de la política los relatos son los principales elementos de estabilización. Incluso si no son verosímiles basta con que se reconozca la sinceridad del que los emite o con apreciar que se trata de una buena actuación. El cinismo se hace consustancial al discurso político, pero también al discurso académico, y especialmente al mediático.

Hoy la vida política está dominada por los storytelling o la “folletinización” que permite a la clase política (la consolidada y la aspirante) conjurar la amenaza de muerte que los pueblos dictan en su contra desde el mismo momento en que son elegidos. Apropiarse del relato, de la lectura de los acontecimientos, es el principal pilar de la dominación. Pero también, la mejor forma de despejar las calles y llevar de nuevo a las personas al sillón de su casa delante del televisor. Como dijera la delegada del gobierno de Madrid, Cristina Cifuentes –refiriéndose a Podemos-, si ya los antisistema han aceptado el sistema, bajará la conflictividad social y la gente no tiene por qué manifestarse.

Ciertamente la política contemporánea es apenas otra versión del intercambio de mercancías, los políticos se venden como marcas (la imagen) y los electores se asemejan a los consumidores a los que se les venden los productos (partidos políticos) con relatos exitosos en folletos publicitarios (programas electorales). Ganar unas elecciones es pues tan complicado o tan sencillo como acertar en la campaña de marketing y conseguir los recursos necesarios para lanzarla. Esto lo sabía ya Felipe González y lo saben aún mejor los jóvenes expertos de Podemos.

Los estadounidenses son especialistas en esta “folletinización” de la vida política. No en vano las empresas de relaciones públicas -que es el nombre que reciben las empresas de comunicación que diseñan tanto campañas electorales como campañas de guerra-, junto con las empresas de armas son las que mueven más dinero en el mundo. La competencia en el mercado de la política se disputa en el campo de la comunicación y como han demostrado James Carville (director de la campaña de Bill Clinton), Karl Rove (el cerebro de Bush) y David Axelrod (conocido como el Narrador de Obama) la clave está en “conquistar la narración del mundo” En este campo no cabe duda de que las enseñanzas de Hollywood son dignas de tener en cuenta y nos sirven, a título de hipótesis, para entender el éxito electoral (presente y futuro) de Podemos y para comprender por qué, con el objetivo de la “estabilidad necesaria”, todas las fuerzas políticas se aproximan al patrón mediático de éxito que será también el del éxito electoral, y que los publicistas estadounidenses resumen en: 1) Contar una historia, 2) ser breve, 3) ser emocional .

De la misma forma que en la primera Transición el marketig electoral vino de la mano de Julio Feo, directivo de una empresa de publicidad norteamericana, los nuevos tiempos también tienen como referencia las campañas estadounidenses. En este caso, en la campaña de Obama de 2008 donde se consolidaron las claves de lo que ya son las campañas electorales de Europa, tal y como profetizaba el escritor Christian Salmon: dominio de la retórica, poder de escenificación, arte del relato y nuevas tecnologías digitales.

En esta segunda entrega de la Transición el nuevo partido, Podemos, extiende idénticas recetas: inevitabilidad de la aceptación de las reglas del juego político, pragmatismo, desideologización (ni de izquierdas ni de derechas) y oportunidad. Sólo resta por perfilar el difícil equilibrio entre la violencia que supone reconocer el conflicto y apostar por la paz social.

Es probable que la conflictividad social de finales de los setenta llevara el germen de una verdadera revolución socialista –así lo atestigua la inquietud de las instancias de poder, los viajes de Prado Colón de Carvajal (administrador privado del rey durante 20 años) a EEUU, etc. En cualquier caso, en ese momento, como entonces, la contención social implicaba un maquillaje político creíble, una figura joven y un proyecto emocional. Se daba la necesidad de contener el conflicto social tanto por la derecha como por la izquierda. Por la derecha se neutralizaría a los sectores fascistas con la figura del rey Juan Carlos –elegido por Franco y personalmente interesado en la continuidad del modelo-, por la izquierda, el PSOE se presentaría como la opción más realista para conjurar los demonios de una segunda guerra civil. El príncipe Felipe convertido en Rey supone ahora un intento, precipitado, por relegitimar la monarquía, la ampliación del tratado de utilización de las bases de Rota y Morón se saca de todas las agendas mediáticas para no mentar la bicha del “No a la Guerra” o “No a la OTAN” y los tecnoexpertos de Podemos despiertan, de nuevo, la ilusión de la renovación política.

Siguiendo con las analogías, tras la eclosión de las movilizaciones masivas del 15M, las mareas, las marchas, el cuestionamiento de organizaciones sindicales, partidos políticos, etc. hacían vislumbrar la posibilidad de una ruptura de efectos imprevisibles. Sin embargo, las dificultades para que toda esa movilización se convirtiera en organización, la paradoja de una sociedad indignada pero no lo suficiente como para romper la baraja, han creado las condiciones propicias para el triunfo de una tercera vía posibilista.

El votante-espectador quiere salir del shock pero sin coste, sin el inmenso esfuerzo de ser él el protagonista, el sujeto que es parte y toma partido, el sujeto que no elude el conflicto y asume riesgos. Felipe González o Pablo Iglesias son figuras intercambiables de ese deseo. Como entonces, se establece el par ilusión-desafección. El público elude el conflicto real, prefiere verlo representado, de ahí el éxito de las Tertulias. Pero además la magnitud de la crisis hace urgente que algo cambie.

Para unos, la situación personal es ya crítica, para otros, los jóvenes, presas del mal de la impaciencia y del mito edulcorado del mayo del 68 es la oportunidad que no se puede desaprovechar, es el aquí y ahora. La gente, dicen los promotores de Podemos, quiere “ganar ya”. Vivimos en un mundo virtual e instantáneo. El aquí y ahora se imponen sobre la durabilidad de los cambios, lo que Bauman llama el síndrome de la impaciencia. Igual que ocurre con el consumo de la comida precocinada se compra lo que antes había que hacer. Es decir, se opta por los atajos. La cultura postmoderna es la cultura del espectador, del mínimo esfuerzo y del camino más corto.

Los jóvenes contemporáneos, educados y formados para desplegar las virtudes del consumidor (el consumo aparece como la tabla de salvación de la economía) son caracterizados a la perfección por Bauman :“Hoy, las ansiedades de los jóvenes y sus consecuentes sentimientos de inquietud e impaciencia, así como la urgencia por minimizar los riesgos, emanan por un lado de la aparente abundancia de opciones, y por otro del temor a hacer una mala elección, o al menos a no hacer “la mejor disponible”; en otras palabras, del horror a pasar por alto una oportunidad maravillosa cuando aún hay tiempo (fugaz) para aprovecharla” . Este es el tipo mayoritario de jóvenes que se decantará por la nueva opción electoral.

Por otro lado, en el caso de las generaciones que vivieron la primera Transición emerge el sentimiento de “su última oportunidad”; conocen, porque la sufrieron, la experiencia del PSOE pero su momento vital les lleva a buscar-desear desesperadamente que ahora sea diferente. En este sentido Podemos funciona como un antibiótico de amplio espectro proporciona alivio a varias generaciones.

No creo en las conspiraciones, ni que la realidad sea el resultado prefijado de quienes teniendo en sus manos los hilos del poder nos mueven como marionetas. Tampoco creo que los sujetos que, en determinado momento son convertidos en protagonistas, tengan un plan más allá de perseguir sus propios intereses, o tal vez sus deseos. Pero sí se que, una mirada atenta y desprejuiciada nos permite encontrar un hilo narrativo, una explicación coherente de por qué pasan las cosas, quienes son los más interesados en que pasen de la forma en que pasan, cómo se promocionan y alimentan determinados procesos mientras que otros son bloqueados, silenciados y eliminados.

¿Por qué se vuelve tan relevante para la vida política y los medios de comunicación españoles un fenómeno como Podemos y por qué dejan de ser importantes las movilizaciones de miles de personas en todo el Estado el 22 de Marzo? ¿Por qué es más relevante cualquier actuación mediática del líder de Podemos que el genocidio palestino? Preguntas como estas nos ayudan a encontrar la lógica interna que explica el devenir político-social más allá de los dimes y diretes del show tertulítico.

Como señaló también Marx en el 18 Brumario. Hoy, la sociedad parece haber retrocedido más allá de su punto de partida; “en realidad, lo que ocurre es que tiene que empezar por crearse el punto de partida revolucionario, la situación, las relaciones, las condiciones, sin las cuales no adquiere un carácter serio la revolución moderna” .

Crear un punto de partida no puede hacerse desde la aceptación de las reglas del juego, tampoco desde la emoción etérea, ni siquiera desde la pura retórica, menos aún desde la butaca de nuestro salón que es donde están, en estos momentos, la mayoría de los futuros votantes de Podemos. Esperemos que los cientos de mujeres y hombres comprometidos y bien intencionados que se han prestado a filmar, producir, actuar y participar de diversas formas en esta nueva entrega de la Transición sean capaces de sobreponerse a la frustración y la impotencia, y que en algún momento, ojalá sea pronto, pueda retomarse la construcción de un punto de partida que, si pretende resolver los problemas planteados será dando soluciones distintas, es decir, revolucionarias.

Madrid 28 de septiembre 2014
* Dra. en Ciencias Políticas y Sociología, profesora de la Universidad Complutense de Madrid (UCM)

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25 Responses to Podemos y la folletinización de la política: Pablo González o Felipe Iglesias

  1. Cuidado con este articulo que potemos, digo podemos es obra de izquierda unida. De sus guerras internas. Asi que cuidado.

     
  2. lo peculiar en espana es q Rajoy una vez en el gobierno deja de hacer campana: no hace politica, no motiva ni moviliza al pueblo. El PSOE, esta desgastado han estado muchos anos desgobernando, la epoca de zapatero fue pesima y eso no se olvida. Dicen q hay 3 millones de parados. Entonces llega podemos con su lenguaje liberal -castas- y los electores ven un futuro. Dicen q recibe financiamiento del PSUV , bajo la sombra de contratos a individualidades.

     
  3. beniezu says:

    Excelente artículo sobre la realidad del papel que está jugando PODEMOS en la inestable coyuntura política actual , como agente “gatopardiano”, es decir “cambiar algo para que todo siga igual” como solución al peligro de la desestabilidad del Regimen. Y sobre las fuerzas oscuras que le están promocionando sibilinamente y también sobre las similitudes con el papel apaciguador y domesticador que tuvo el PSOE en sus comienzos de la llamada “Transicion”que como sabemos todo fue una descomunal farsa para asentar el neo franquismo y donde solo salieron beneficiados las castas ejecutivas del partido

     
  4. Vigne says:

    La Facultad de C. Políticas y Sociología de la UCM, siempre ha sido clave en la política española y eso lo sabe Ángeles mejor que yo, ya que está ligada a esa facultad. Desde la Transición, ha nutrido de fontaneros (y de ideólogos) a los gobiernos del PSOE. De esa facultad salió, por ejemplo, la “ingeniería social” q le permitió a González ganar el referéndum de la OTAN. Los ejemplos serían muy abundantes. No es de extrañar – al menos a mí no me extraña- que Podemos haya salido de esa facultad-. Poco que añadir a lo que señala la autora, pero sí me gustaría incidir brevemente en algo.
    Cuando se habla de una nueva Transición, no nos referimos a una realidad unívoca, sino que podemos estar haciendo referencia a sentidos muy distintos. La dimensión que más nos debe interesar es la que está operando a nivel sistémico en los países de la UE, en unos más que en otros. El capitalismo está transicionando de fase y el objetivo de esta ¿lenta? mutación es la progresiva liquidación de lo que hemos llamado estado del bienestar, nacido en su día con etiqueta de caducidad. En la fase actual de acumulación capitalista, la “desposesión” en el sentido en que Harvey uliliza el término, adquiere especial relevancia, formando parte de dicho proceso el desmantelamiento del estado del bienestar. En este escenario, para el sistema resulta imperativa la neutralización del crecimiento potencial de la izquierda real y el bloqueo de los avances que se estaban dando ante la ideología dominante. Ese escenario de “cortafuegos” es en el que surge Podemos y de momento cumple su función. De hecho, desde que apareció, por ejemplo, no hay avance ideológico en España, ya que Podemos lo ha impedido con un discurso que en absoluto contribuye a generar conciencia de clase.
    Me alegro que haya colegas que encuentren también ese parangón entre el PSOE pre-82 y Podemos. Yo lo vengo diciéndolo dese hace meses y los que vivimos aquella época ahora tenemos una especie de déjà vu con Podemos.
    Un saludo
    @VigneVT

     
  5. Vigne says:

    Por cierto Iroel, me encanta que le dediques espacio a la política española en tu blog :-)

     
  6. e soares says:

    A “democracia burguesa” sempre criará um mar de cidadãos despolitizados, no sentido de não reconhecerem os seus direitos e a sua capacidade de os obter. Sobre tal circunstância sempre aparecem os oportunistas com receitas rápidas, “bem” elaboradas, prontas a tragar. Os mal chamados partidos socialistas (na verdade sociais-democratas, na europa) tem assumido sempre o papel de governantes do capitalismo, à direita, abusando dos votos que lhe são dados. Fecha-se assim o circulo vicioso, já que tais partidos não são partidos de massas, são gabinetes de políticos que se auto satisfazem, são corruptos, permeáveis a conceitos reaccionários, tem horror a transformações sociais e pior se são levadas a cabo pela organização popular. Nos tempos actuais com a crise capitalista tais partidos por estarem desacreditados são substituidos em tais funções por gente “moderna das esquerdas” que o próprio sistema controla e permite enquanto a sua acção não o põe em causa nos seus pilares essenciais: exploração do trabalho, subjugação ao imperialismo/nato, destruição da natureza, corrupção, …

     
  7. Carlos E. Bischoff says:

    No es mi intención polemizar con la cra. Angeles, pero su meduloso análisis me suena más a lógica formal que a dialéctica, pretendiendo asemejar situaciones de hace demasiados años con las actuales (ejemplificando entre felipillo e iglesias). Por otro lado, olvida (¿olvida?) a algún protagonista de antiguas épocas, como si no hubiese jugado papel alguno en la enorme confusión ideológica y política del campo popular tras la larga noche del franquismo. Y olvida en su análisis la búsqueda de ese campo popular -aunque mencione muy superficialmente al movimiento de Indignados, las Mareas, etc- de nuevas referencias, que los eternos propietarios de la verdad catecismal han sido y son incapaces de ofrecer.
    Quizá deba aclarar a esta altura que no pertenezco a Podemos ni comparto muchas de sus propuestas. Pero lo inscribo dentro de un proceso de recomposición, seguramente distinto del que imagina -o desea- la autora. Junto a esta formación, muchas otras han saltado a la vida política y social de España, en un nivel mucho más alto y de participación social mucho mayor al que existía hace pocos años atrás. Y deben ser correctamente valorados, lo que no me parece que se haga aquí.
    La cra, afirma que no cree en los fantasmas, pero da la impresión que supone que algunos hay. Y lo que hay que hacer, se me ocurre, es verificar la incidencia de estas nuevas expresiones en lo que en ningún momento aparece en el artículo: la conciencia popular. Ese sujeto tan olvidado en demasiados análisis.
    Tentativas de utilización por parte del enemigo histórico hay, y bueno es alertarlo. Pero lo que me queda no es un alerta: es una definición. Que, lamentablemente, se contrapone con otros analistas, y voy a poner solo a Evo como referencia. Que, de paso sea dicho, hizo lo que hizo bastante a contrapelo de unos cuantos alertantes.
    Chau

     
  8. Rujeri says:

    No entiendo, una transición sería mala entonces? y analogías..qué analogías que no sean las propias de lo que supone una transición, es decir, un cambio? mismos lemas? lo dudo. Mismas medidas (para distintas soluciones)? lo dudo y mucho también. Sin ofender pero me parece que trata de deslegitimar una propuesta de cambio que se hace valer por las reglas legales establecidas para ello y lo que es más importante, para cambiarlas, simplemente utilizando una retórica elaborada para identificar una transición con el cambio que puede estar por llegar. Identifica a votantes de podemos con gente sin verdadero afán por cambiar las cosas, cuando es un partido que nace precisamente de los movimientos sociales más relevantes que se han dado en este país en las últimas décadas. Aplica respecto a la transición un punto de mira derrotista desde los resultados a los que ha llegado el país, no ya tanto por la transición (que no es que la adore), sino por la incompetencia de quienes han gobernado este país a distintos niveles estos años, desentendiéndose del significado y la entidad que esta tuvo en su tiempo. Identificar a Podemos como una estructura que pretende hacer ver que las cosas cambiarán para mantenerlas igual, me parece que denota una conducta esquizofrénica por parte de quien escribe esto (cosa que no es nueva, y siempre ha existido, pero que no deja de serlo).

     
  9. Desde luego, sin ser un experto en política y sociología, se ve claramente hasta q punto la población es manipulable y se agarraría a un clavo ardiendo.. PODEMOS puede ser la opción menos mala d cambio para determinados elementos del sistema. Aunque personalmente opino que lo que el sistema pretende darnos es un PSOE renovado ,en la figura de Pedro Sanchez , un líder tipo marketing , y actual niño bonito de los principales grupos de comunicación del Estado : Prisa y Mediaset.
    El votante medio español, a pesar de estas nuevas generaciones que quieren participar (lo dudo, como la autora del articulo), actuara movido por su temerosa y reacia a los cambios condición intrínseca . En este contexto me temo que el mas seductor sea Pedro Sanchez, que agregara dos cucharaditas y medio d cambio.
    Pero la profunda crisis del sistema no se puede ignorar, PODEMOS no va a ser unico. La puerta esta abierta a la Ultraderecha, hay un caldo d cultivo importante, movimientos secesionistas en comunidades (ya se esta viendo) etc.
    Yo sigo pensando q el origen y final d PODEMOS es la ideología de izquierdas claramente, y q el enfrentamiento entre izquierdas solo fortalecerá a la Derecha q con el injusto reparto electoral español saldrá fortalecida..

     
    • Juan Manuel Nieto says:

      La ultraderecha lleva años en el parlamento español. Se llama PP. O acaso no te has preguntado porque, a diferencia de otros paises, en España la ultraderecha, en sí misma, no esta presente en el parlamento? Puesto que se los contuvo con la figura del Rey en la transicion, y posteriormente los recondujeron hacia el PP. No olvides que su presidente honorifico, Manuel Fraga, fue miembro del gobierno de Franco.

       
      • Jairo says:

        cada vez que se denomina al pp ultraderecha(termino que se usa muy gratuitamente)suelto una carcajada,el pp de hoy comete el error de querer ir de moderno y de`progre en muchos aspectos,en los que ha decepcionado a mucha gente…ojala viniese alguien que pusiese esto en orden de verdad…mientras en españa no dejemos de querer ir con un falso progresismo y de tolerar todo y a todos por no quedar de conservadores y de que por ello se aprovechen y rian de nosotros mal vamos

         
      • P-84 says:

        Decir que el PP es ultraderecha es tan ridículo como decir que Podemos son ultraizquierda, el PP es un partido neoliberal que participa de las reglas de juego demo-liberal, háblele ud a un falangista o a un votante de La España en Marcha, el MSR o E2000 del PP y tenga por seguro que le dará más asco un “pepero” que un “sociata”… Ni siquiera VOX es ultraderecha, son lo mismo que el PSOE, políticos profesionales

        Gran artículo, por cierto

         
  10. Juansintierra says:

    viví aquello en primera línea y vivo esto en primera línea…..y el artículo lo deja niquelao…totalmente de acuerdo…o es que Berlusconi y Planeta……..están por acabar con el régimen….no ha sido solo televisión…¿pero sin televisión?…..señor, señor, llevame pronto…que la coalición de malos y tontos no me dejan vivir..

     
  11. Iroel:
    En primer lugar me alegra encontrar en un blog escrito desde Cuba (más placer me dio encontrarlo en Cubadebate) un artículo de análisis (al menos de asomo) al fenómeno Podemos. Mi llegada a España coincidió no solo con el destape de Pujol, el ascenso de Pedro Suárez a la dirección del SOE sino también en medio del proceso de organización de Podemos. Reconozco y aprecio los análisis que la Dra. Diez hace en su artículo pero humildemente expreso que no estoy de acuerdo con muchos de sus postulados.

    En este tiempo, tan breve y pequeño, que llevo acá en España y en el cual estoy aprendiendo a creces el funcionamiento de este “sistema” y me estoy dando cuenta que antes de Podemos existían pocas, por no decir nulas, alternativas frente a los partidos o movimientos políticos actualmente existentes (hablo desde el PP hasta IU). Hablo con base, pues he tenido la oportunidad no solo de vincularme a miembros de base de Podemos sino de conocer su trabajo, cuando digo que ni siquiera la “Izquierda Unida” representa la alternativa y eso no lo digo yo, lo dicen quienes se sienten desencantados por una llamada “izquierda” que a pesar de las críticas se ha visto manchada por errores que muchas veces critican de sus adversarios “populares” o “soistas” (remitirse a caso de impago fiscal en la delegación de IU Madrid o al escandalazo Willi Meyer). Podemos, como otros pequeños movimientos sociales que no han llegado a la alta política, es hija de las manifestaciones de Puerta del Sol y no lo digo yo, lo dicen quienes participaron en las mismas y hoy integran los círculos de Podemos.

    Y lo peor de todo es comparar a Pablo Iglesias con Felipe González. No niego, y eso quien está acá se da cuenta, que Podemos está recibiendo espacios en medios de comunicación (cosa que se ganó tras los resultados en las europeas) pero si me pongo a comparar a Iglesias con González me suena un poco a discursillo de Esperanza Aguirre cuando llama a Pablo “populista” (la mínima de tantas cosas absurdas que esa señora ha dicho). La Dra. Diez hace un análisis, al menos para mi, demasiado superficial, en el que obvia aspectos como el actual secretario del PSOE Pedro Suárez quien a mi entender es mucho más “felipiano” que el Pablo Iglesias y los recientes experimentos de aparición en shows de alta audiencia de Suárez hasta su discurso en el pasado Congreso del PSOE me recuerdan mucho (y Youtube me ayuda en ello) a ese Felipe González que tanto quieren comparar con Pablo Iglesias.

    Estoy consciente que en este blog habitan grandes defensores de Izquierda Unida (un movimiento al que respeto aunque en realidad como dicen acá no está tan “unida como parece”) pero de asomo Pablo Iglesias me parece un Alberto Garzón pero bien hecho y su movimiento el sueño que Izquierda Unida jamás pudo ni podrá lograr.

    Si España se prepara para una Segunda Transición eso no lo sé. Lo cierto es que tras la salida de Juan Carlos y luego de la desastrosa posición de Rubalcaba al aceptar el cambio de reyes, ha abierto un debate muy rico (incluso en los medios de comunicación) acerca de una nueva reforma a la constitución. El mentado Pedro Suárez ahora es el caballo que cabalga por una reforma hacia un Estado federal, idea que ha robado de IU.

    Sobre Podemos se podrá hablar mucho y se podrán escribir ensayos y tesis (como evidentemente se está haciendo. Habrán quienes estarán a favor dentro de la izquierda o la derecha, quizás la cuestión que más le molesta a los detractores es la capacidad de Podemos de no autodefinirse en esta pugna de lados de manos a la que muchas veces nos hacen llegar. Hoy en día el movimiento se encuentra en una etapa de organización interesante y novedosa y eso debe requerir el máximo respeto porque sino se tiende parecer a Esperanza Aguirre. El próximo año serán las municipales y luego las generales y Podemos tendrá sus primeras alcaldías y en ese momento sabremos si el movimiento vale. No obstante, resulta muy importante que mientras en Cuba (donde hay mucha simpatía por la IU) no se habla de Podemos, una delegación de ese movimiento recorre hoy América Latina (Ecuador o Bolivia) y se entrevista con presidentes y líderes de movimientos sociales y ciudadanos.

    Hay alguien equivocado pienso yo.

     
    • Gracias, Yohan. Una duda: ¿Qué quiere decir que “en este blog habitan grandes defensores de Izquierda Unida”?

       
    • P-84 says:

      En política nada es casual. A lo que sale mucho en televisión se le llama “publicidad”, o “marketing”. Ya lo dijo el viejo aquel del ABC, tenemos que hacer la revolución desde dentro para que no nos la hagan desde fuera… Podemos jugará con las ilusiones de millones de españoles, y cuando esos españoles se sientan decepcionados, buscarán soluciones antagónicas; para entonces, millones de españoles votarán a la ultra-derecha, pero a la de verdad, no al PP… Tiempo al tiempo

       
  12. Juan Manuel Nieto says:

    Excelente articulo. Resido en el extranjero y no puedo seguir la politica española tan de cerca, y los medios de comunicacion estanen su mayoria intoxicados, de alguna forma. Pero desde hace un tiempo he visto un giro raro en Podemos que ya me gener cierto desconcierto. No negare que yo pense que seria una agrupacion que retaria de veras al sistema. Pero eso de querer desvincularse de gobiernos como el de Cuba y Venezuela como si fueran la peste…en vez de hacer por ejemplo lo que hizo Willy Toledo que en vez de ser pregronero de las mentiras del sistema hacia todo lo que esté allende los muros del capitalismo, trato de explicar la realidad de Cuba. Siendo consciente de que tambien alli hay cosas mejorables.

    Espero que no llegue el dia en que la sociedad española esté tan abotargada que no sea capaz de encontrar su punto de partida

     
  13. Polimatía says:

    ¡A POR TODAS CON PODEMOS!

    1.- PODEMOS y GUANYEM pueden considerarse como dos vehículos matriculados respectivamente en Madrid y en Barcelona.

    2.- El principal atractivo de PODEMOS consiste en ser un movimiento político innovador y libre de adherencias con otros partidos políticos así como de sus fuentes de financiación.

    3.- Tras el nombre GUANYEM o sus posibles variantes de GANEMOS castellana, GAÑEMOS gallega, IRABAZI vasca o GANHEMOS portuguesa está IU, siglas con las que se camufla el PCE desde 1986.

    4.- El PCE o su sucesora IU están lastrados por una ley electoral diseñada precisamente para devaluar el voto hacia esa formación política. La sumisa y vergonzosa aceptación de esa ley electoral en 1978 por parte de los dirigentes del PCE ha condenado a ser una fuerza política testimonial al que, en principio, estaba destinado a ser el partido hegemónico de la izquierda española.

    5.- Cuando la clase política sicaria de los 1400 españoles que controlan más del 80 % del PIB nacional observó que, por primera vez desde 1978, con el masivo traspaso de votantes desde el PSOE hacia IU, la vigente ley electoral iba a beneficiar al segundo partido en detrimento del primero, se comenzaron a potenciar movimientos alternativos de izquierda desde los medios de comunicación controlados por el poder establecido con el objeto de dividir el voto que se traspasaba a IU tanto desde el PSOE como desde la abstención. Ese fue un gran error de cálculo del establishment pues permitió el surgimiento de un movimiento como PODEMOS, el único capaz de realizar un cambio político y verdaderamente democrático en este país desde el 16 de febrero de 1936 (fecha del triunfo del Frente Popular en España).

    6.- En el movimiento PODEMOS hay jóvenes y excelentes politólogos como son Pablo Iglesias Turrión (PIT), Íñigo Errejón y Juan Carlos Monedero, pero el verdadero genio táctico de este movimiento es, sin ningún género de dudas, el eurodiputado Pablo Echenique Robba (PER), el Stephen Hawking hispanoargentino -nació en Rosario (Argentina) en 1978-, cuyo cerebro privilegiado le ha convertido en el gran estratega de PODEMOS. Ha sido precisamente la estrategia de PER la que ha permitido colocar en órbita al nuevo satélite “PODEMOS” al lado de los otros cuatro vetustos satélites hispanos: PP, PNV, PSOE y CiU. Para poder colocar un satélite en órbita es necesario lanzarlo con la denominada “velocidad de escape” -11,2 km/sg, que equivale a 40320 km/h- para vencer la fuerza de gravedad terrestre. Los intentos de colocar en la órbita política de España otros satélites como IU, UPyD y Equo han fracasado al no lograr la velocidad de escape que requieren las fuerzas de gravedad política, pues ellos están lastrados con una ley electoral trapacera que les otorga, con respecto a los otros cuatro viejos satélites hispanos, una contumaz y deliberada desventaja. Si se imponen los criterios de PER, PODEMOS tendrá que ir en solitario y libre de adherencias -léase coaliciones- con otros partidos que, precisamente por tratarse de satélites políticos lastrados, le harían perder su órbita a PODEMOS y precipitarlo a tierra. La estrategia seguida por PODEMOS en las elecciones del pasado 25 de mayo corresponde a un diseño de John von Neumann en la Programación Lineal y la Teoría de Juegos Matemática para obtener la optimización de unos recursos mínimos. Esa aplicación de la estrategia de John von Neumann en unas elecciones cuyo porcentaje de abstención superó al 50 % del censo electoral, logró que PODEMOS obtuviese los excelentes resultados que conocemos con menos del 4 % de votantes de ese censo electoral y, lo que es más importante, abrir una brecha en lo que parecía el muro impenetrable del poder establecido en España, dejando al descubierto su gran debilidad y su miseria..

     
  14. beniezu says:

    Al margen de disquisiciones sobre si PODEMOS es positivo y posibilista en un escenario político donde reina el desastre y la corrupción, de que su intencionalidad es buena aunque no sea la más correcta, etc. En un escenario donde nadie aporta soluciones políticas prácticas y efectivas etc. Lo que se debería hacer en estos casos, en mi humilde opinión, no es ser posibilistas por pragmatismo sino más bien teóricos por pragmatismo. Es decir analizar el fondo teórico e ideológico de la cuestión.
    El “analfabetismo político” hace estragos entre nosotros, y que nadie me interprete este concepto como peyorativo, es simplemente un adjetivo realista, se refiere a la falta del conocimiento de la política entre las grandes masas de la población, y que también ha infectado a sectores de cierto nivel cultural e incluso entre los auto proclamados de ideología marxista, de sus claves y de su terminología conceptual. Se trata de los que han perdido la perspectiva de la división de la sociedad en dos clases sociales, simplificando, en ricos y pobres, dominadores y dominados, explotadores y explotados. La sociedad históricamente siempre ha estado formada por una casta dominante y otra dominada. Hacer política, pues, es gobernar favoreciendo a una de las dos clases sociales desde el poder del estado. Y esto, que hasta nos parece una perogrullada, gracias a las sibilinas técnicas de manipulación mediática sobre todo, el Sistema, ha conseguido que grandes masas de las clases dominadas, no lo perciban ni se sientan dominadas por una clase dominante Eso se llama analfabetismo político.
    Ya existe una terminología para definir y delimitar conceptualmente a las dos clases sociales. Pretender ahora, como signo de “originalidad” renombrar las definiciones solo tiene una finalidad, manipulación y confusión .Hablar de que la confrontación no es entre “la derecha e izquierda” y de que PODEMOS es un movimiento “apolítico” etc. es como decir que la EL CONFLICTO y la confrontación NO ES entre el poder de las clases dominantes y los dominados, las clases humildes explotadas y maltratadas. Y renegar del concepto político es renegar de la lucha por el poder político.
    El trasfondo ideológico de PODEMOS negando la división de la sociedad en dos clases sociales y fundiendo ambas en un concepto etéreo de “ciudadanos” es la MISMÍSIMA BASE de la ideología burguesa, en la cual se basa y pretende legitimar la opresión y la explotación del capitalismo sobre los trabajadores y la pregunta que nos tenemos que hacer es , ACASO PUEDE SER POSITIVO APOYAR LOS ARGUMENTOS IDEOLÓGICOS QUE SON EL FUNDAMENTO DE AQUELLO QUE DECIMOS COMBATIR
    Esta confusión solo favorecería al que pretende precisamente esa finalidad,de confundir ,el poder de la burguesía actual, que lleva siglos pregonando la ideología de que no exista esa confrontación de clases sociales, para que no le arrebaten el poder político del Estado.

     
  15. Citânia Castro says:

    O melhor que pode sair de Podemos é que devolva a confiança no sistema político espanhol. O pior que pode sair é que devolva a confiança no sistema político espanhol.

     
  16. No hay palabras says:

    Me avergüenza decirlo, pero acabo de descubrirte, doctora, y me ha encantado tu artículo.

    Tanto que estoy buscando para leer todos los que has escrito. Ya llevo alguno más y también me han entusiasmado, sobre todo porque tu estilo es el de hacer pensar poniendo al descubierto cosas que quizá nos han pasado desapercibidas para que seamos los lectores quienes lleguemos a la conclusiones.

    Yo también viví muy en primera persona (muy ilusionado y muy implicado) la “transacción” de 1978 y, su similitud con la actual, es asquerosamente evidente.

    Muchas gracias por tu luz. Espero ansiosamente nuevos artículos.

     
  17. Zana says:

    Muy buen artículo, con mucho criterio y muy atinado. Comparto sus dudas y sus certezas

     

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