La imprescindible necesidad de reformar la ONU para salvar la humanidad

 
Ernesto Gómez Abascal

onuLa incapacidad de la Organización de Naciones Unidas para cumplir su misión fundamental: “velar por la Paz y la Seguridad Internacional”, ya no puede ser más evidente. El ejercicio del veto, privilegio del que gozan solamente cinco países como miembros permanentes del Consejo de Seguridad, paraliza la ejecución de medidas y acciones que podrían hacer prevalecer la legalidad y el cumplimiento de la Carta de la Organización de las Naciones Unidas, con lo cual se evitarían guerras e injusticias, en un mundo donde cada vez más se extiende el uso de la fuerza para la solución de los conflictos, y la prolongación de estos, causando innumerables pérdidas humanas y materiales teniendo en cuenta la capacidad destructiva de los modernos armamentos desarrollados, que amenazan con provocar holocaustos generalizados.

La inmensa mayoría de los miembros de la ONU, están a favor de democratizar la institución y hacer que prevalezcan los principios para los que fue creada, pero los intereses de las grandes potencias imperialistas y hegemónicas, han podido impedirlo hasta el momento. Sin embargo, parece llegado el momento necesario para que se impongan las transformaciones imprescindibles. No es posible, continuar admitiendo y permitiendo, las agresiones y masacres, realizadas en la mayoría de los casos sobre la base de falsas justificaciones y escenarios prefabricados, como ha ocurrido en Iraq, Siria, Libia y Palestina, más recientemente en Gaza, donde se cometen genocidios con saldos de cientos de miles de muertos y heridos, mostrados en vivo y en directo, ante la mirada de una opinión pública internacional que contempla impotente estos crímenes.

El propio Secretario General de la Organización, se ha convertido en cómplice de estos hechos, al asumir actitudes timoratas y evitar calificar los hechos por sus nombres, protegiendo de esta forma a los agresores genocidas, en un intento de preservar su cargo. Si el coreano Ban Ki-moon quisiera cumplir con su deber y tuviera un ápice de vergüenza, hubiera adoptado una actitud enérgica condenando claramente los crímenes o presentado su renuncia como Secretario General.

Lo que está ocurriendo en Gaza, no es el único caso, pero sí el más actual, que pone en evidencia la inutilidad de lo ONU. Un genocidio con la práctica de terrorismo de estado, está siendo cometido contra la población civil de este pequeño territorio palestino. Ya son cerca de 2 mil, los muertos que han producido los bombardeos de la aviación y la artillería sionista, la mayoría de ellos niños, mujeres y ancianos. Parte de ellos han encontrado la muerte refugiados en propias instalaciones de la Organización.

La política fascista que practica la entidad sionista, ha contado con el increíble apoyo de la mayoría de su población, sometida durante muchos años a un lavado de cerebro, haciéndoles conciencia de que ellos, por ser “un pueblo especial, elegido por Jahvé (dios) constituyen la víctima”, y tienen el mandato de mantener la ocupación de un territorio que no les pertenece y hacerlo además a cualquier costo. Continúan además, de forma indignante, utilizando el argumento del holocausto, como si esto les otorgara el derecho de masacrar al pueblo palestino y otros pueblos de la región, como antes han hecho en Líbano.

Para colmo, tienen la condición de ser el único estado creado por una resolución de la propia ONU, quien lo admitió como miembro en 1949, al considerar en la resolución 273 (III), “que Israel es un Estado amante de la paz que acepta las obligaciones consignadas en la Carta, está capacitado para cumplir dichas obligaciones y se halla dispuesto a hacerlo.”

Desde esa fecha hasta la actualidad, la entidad sionista-fascista, es la que más violaciones de la Carta de la ONU ha cometido y la que más resoluciones y acuerdos de la Organización se ha negado a cumplir, siempre protegido por el imperio estadounidense, de cuya estructura militar y poderío, es parte.

ES IMPRESCINDIBLE REFORMAR LA ONU, PARA QUE UN MUNDO MEJOR Y MÁS JUSTO, SEA POSIBLE.

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4 Responses to La imprescindible necesidad de reformar la ONU para salvar la humanidad

  1. Liborio Guaso says:

    Si se quisiera hacer una ONU como se necesita de seguro que
    los paises de la OTAN en pleno con Estados Unidos a la cabeza
    se negarian a participar en ella, es demasiado buen negocio que
    la ONU siga como esta.
    La pregunta es, que sentido tiene para los países para los que la
    ONU mantiene un saldo negativo seguir perteneciendo a la actual
    organizacion, muchas veces costandole miles de vidas.
    En cualquier momento alguien da un paso en esa dirección, eso
    es algo que se siente.

     
  2. Ivan says:

    Si quienes tendrían que reformar la ONU son los mismos que incumplen sus resoluciones (como en el caso de la reiterada condena del bloqueo contra Cuba) o los que buscan su complicidad para perpetrar genocidios (como el de Irak o el de Libia), no podemos ser optimistas de que este sea el camino. Naciones como Cuba ni siquiera necesitan el respaldo o las amenazas de dicha institución para la defensa de la paz y la práctica de la solidaridad internacional. Por tanto, la solución no puede estar en una superestructura creada por estados que no ponen freno a sus ambiciones imperialistas, que, como la célula cancerígena, no pueden dejar de crecer y apropiarse de todos los recursos planetarios.
    Para salvar la humanidad bastaría con que se prohibiera el aborto diferido en el mundo, ese que siega el derecho a la felicidad y la esperanza de vida de la mayoría de seres humanos (incluso en las naciones más poderosas), bendecido por la Iglesia y al servicio de los privilegiados. El derecho a acumular riqueza de la megafauna no puede ser superior al derecho a la vida y a la felicidad de cualquier ciudadano del mundo, lo que obligaría a realizar un estudio serio sobre los límites del crecimiento en función de los recursos críticos, limitar el derecho de propiedad y garantizar los derechos básicos a todos los pasajeros de la nave espacial Tierra. Mientras la procreación y la explotación del hombre por el hombre siga siendo un derecho de la clase dominante al servicio de su ambición particular, no podemos pretender que una institución creada y dirigida por ella pueda ser la solución.

     
  3. patricio moya says:

    Ulv dijo:
    Duras y justas palabras.
    Testigos ante Melkisedek

     

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