Tienanmen: El fracaso de la primera “revolución de color”

 

51JNZ48FM2L._SS500_La prensa mainstream remacha lo que llama la revuelta de Tiananmen. Pero nunca dijo que en aquellos días de abril y junio de 1989, Zhao Ziyang estaba tratando de tomar el poder en China con el apoyo de la CIA. Lo que estaba llamado a ser la primera «revolución de color» de la Historia terminó en un fracaso. En una versión totalmente mutilada y tendenciosa, la propaganda atlantista impuso la imagen de un levantamiento popular ahogado en sangre por la cruel dictadura comunista. La Red Voltaire retoma un artículo ya publicado en 2009, en varios idiomas, donde Domenico Losurdo analiza aquella gran manipulación.

Tiananmen, 20 años después

Dominico Losurdo

La gran prensa de «información» se dedica por estos días a recordar el vigésimo aniversario de la «masacre» de la plaza Tiananmen. Las alusiones «llenas de emoción» a aquellos acontecimientos, entrevistas de «disidentes» y editoriales «indignados» así como los múltiples artículos ya publicados o en preparación buscan cubrir la República Popular China de infamia y rendir solemne homenaje a la civilización superior del Occidente liberal.

Pero, ¿qué fue lo que ocurrió realmente hace 20 años?

En 2001 fueron publicados, y posteriormente traducidos a los principales idiomas del mundo, lo que ha dado en llamarse los Tiananmen Papers [1] que, según sus presentadores, reproducen informes secretos y actas o minutas confidenciales del proceso de toma de decisiones que condujo a la represión del movimiento de protesta. Este libro, según las intenciones expresadas por sus promotores y editores, debería mostrar la extrema brutalidad de una dirección (comunista) que no vacila en reprimir una protesta «pacífica» desatando un baño de sangre. Pero una lectura cuidadosa del libro muestra un panorama muy diferente la tragedia que se desarrolló en Pekín entre mayo y junio de 1989.

Veamos algunas páginas:

«Más de 500 camiones del ejército fueron incendiados simultáneamente en decenas de intersecciones […]
En el boulevard Chang’an, un camión del ejército se detuvo por causa de un problema en el motor y 200 individuos asaltaron al chofer y lo mataron a golpes […]
En la intersección Cuiwei, un camión que transportaba 6 soldados frenó para evitar golpear a la multitud. Un grupo de manifestantes comenzó entonces a lanzar piedras, cocteles Molotov y antorchas contra el camión, que en poco tiempo comenzó a inclinarse hacia el lado derecho ya que uno de sus neumáticos se había desinflado a causa de los clavos que los revoltosos habían regado. Los manifestantes incendiaron entonces varios objetos y los lanzaron contra el vehículo haciendo explotar el depósito de combustible. Los 6 soldados murieron en medio de las llamas.» [2]

Los manifestantes no sólo recurrieron a la violencia sino que también utilizaron armas sorprendentes:

«Un humo verde-amarillo se levantó súbitamente al extremo de un puente. Provenía de un blindado averiado que se había convertido así en un elemento del bloqueo de la vía […] Los blindados y tanques que habían acudido para despejar la vía se vieron inesperadamente detenidos uno detrás de otro al extremo del puente. Súbitamente, un joven llegó corriendo, lanzó algo sobre un blindado y huyó. En cuestión de segundos, se vio salir del vehículo el mismo humo verde-amarillo mientras que los soldados salían arrastrándose, se acostaban en el suelo y se agarraban la garganta, agonizantes. Alguien dijo que habían inhalado un gas toxico. Pero los oficiales y soldados, a pesar de su rabia, lograron mantener el control sobre sí mismos.» [3]

Esos actos de guerra, con uso repetido de armas prohibidas por las convenciones internacionales, se combinan con iniciativas que dejan al lector aún más pensativo, como la difusión de una «imitación de la primera plana del Diario del Pueblo» [4].

Veamos ahora, del otro lado, las directivas que los dirigentes del Partido Comunista y del gobierno chino impartían a las fuerzas militares a cargo de la represión:

«Si llegase a suceder que las tropas sufriesen golpes y heridas hasta la muerte por parte de las masas oscurantistas, o si llegasen a verse atacadas por elementos fuera de la ley con barras de hierro, piedras o cocteles Molotov, [las tropas] deberán mantener la calma y defenderse sin hacer uso de las armas. Los bastones serán sus armas de autodefensa y las tropas no deben abrir fuego contra las masas. Las violaciones [de esta orden] serán castigadas de inmediato.» [5]

O sea, según un libro publicado y promocionado en Occidente, ¡quienes dan muestras de prudencia y moderación no son los manifestantes sino más bien el Ejército Popular de Liberación!

El carácter armado de la revuelta se hace más evidente durante los días siguientes. Un dirigente de primer plano del Partido Comunista llama entonces la atención sobre un hecho particularmente alarmante:

«¿Los insurgentes han capturado blindados y han instalado en ellos ametralladoras sólo para exhibirlas?»

¿Se limitarán a una exhibición amenazante? A pesar de todo, las directivas impartidas al ejército se mantienen sin cambio substancial:

«El Mando de la Ley Marcial quiere que quede claro para todas las unidades que es necesario no abrir fuego más que en última instancia.» [6]

Esta imagen simboliza los acontecimientos de la Plaza Tiananmen. La prensa atlantista ve en ella un hombre desafiante ante los tanques de la dictadura comunista. Para los chinos representa el control sereno de las fuerzas del orden que evitaron el baño de sangre logrando impedir el golpe de Estado proestadounidense de Zhao Ziyang.

Esta imagen simboliza los acontecimientos de la Plaza Tiananmen. La prensa atlantista ve en ella un hombre desafiante ante los tanques de la dictadura comunista. Para los chinos representa el control sereno de las fuerzas del orden que evitaron el baño de sangre logrando impedir el golpe de Estado proestadounidense de Zhao Ziyang.

Hasta el episodio del joven manifestante que cierra el paso a un tanque, propagandizado en Occidente como símbolo del heroísmo no violento en lucha contra una violencia ciega e indiscriminada, es visto por los dirigentes chinos, también según el ya citado libro, desde una perspectiva muy diferente, de hecho completamente opuesta:

«Todos hemos visto las imágenes de un joven que cierra el camino a un tanque. Nuestro tanque le cedió el paso varias veces, pero el joven se mantenía ahí en medio del camino, e incluso cuando trató de subirse en el tanque, los soldados se contuvieron y no le dispararon. ¡Eso es muy significativo! Si los militares hubiesen disparado, las repercusiones habrían sido muy diferentes. Nuestros soldados siguieron a la perfección las órdenes del Partido. ¡Es asombroso que hayan logrado mantener la calma ante ese tipo de situación!» [7].

El hecho que los manifestantes utilizaran gases asfixiantes o tóxicos, y sobre todo la edición pirata del Diario del Pueblo, demuestra claramente que los incidentes de la Plaza Tiananmen no son una cuestión exclusivamente interna. Otros detalles aparecen en el libro tan celebrado en Occidente:

«[La radio gubernamental estadounidense] Voice of America hizo un papel poco glorioso con su manera de echar leña al fuego.»

De manera incesante, The Voice of America:

«transmite noticias infundadas y estimula los desórdenes».

Además:

«Desde Estados Unidos, Gran Bretaña y Hong Kong llegaron más de un millón de dólares de Hong Kong. Una parte de los fondos fue utilizada en la compra de tiendas de campaña, alimentos, computadoras, impresoras rápidas y material sofisticado para las comunicaciones.» [8]

Otro libro, obra de dos autores orgullosamente anticomunistas, permite deducir lo que querían Occidente y Estados Unidos. Estos autores recuerdan que, en aquella época, Winston Lord –ex embajador en Pekín y consejero de primera línea del futuro presidente Bill Clinton– no había dejado de repetir que la caída del régimen comunista en China era «cuestión de semanas o de meses». Aquella predicción parecía basarse en el hecho que la figura de Zhao Ziyang se destacaba cada vez más en la cúpula del gobierno y del Partido. Y los dos autores estadounidenses subrayan que Zhao Ziyang debe ser considerado

«probablemente el líder chino más proestadounidense de la historia reciente» [9].

En estos días, en entrevista concedida al Financial Times, Bao Tong, ex secretario de Zhao Ziyang y actualmente bajo arresto domiciliario en Pekín, parece deplorar el fracasado golpe de Estado al que aspiraban ciertas personalidades y círculos importantes en China y en Estados Unidos en 1989 mientras que el «socialismo real» se caía a pedazos.

Pero, «ni un soldado prestó atención a Zhao», los soldados «seguían a sus oficiales, los oficiales a sus generales y los generales a Deng Xiaoping» [10].

Como revelara Thierry Meyssan, los incidentes de Tiananmen fueron el primer intento de la CIA de organizar y realizar una «revolución de color». El teórico de esa forma de subversión, Gene Sharp, y su asistente Bruce Jenkins, dirigían personalmente –en Pekín– a los manifestantes. Ver «La Albert Einstein Institution: no violencia según la CIA».

Como revelara Thierry Meyssan, los incidentes de Tiananmen fueron el primer intento de la CIA de organizar y realizar una «revolución de color». El teórico de esa forma de subversión, Gene Sharp, y su asistente Bruce Jenkins, dirigían personalmente –en Pekín– a los manifestantes. Ver «La Albert Einstein Institution: no violencia según la CIA».

Vistos retrospectivamente, los acontecimientos de hace 20 años en la Plaza Tiananmen tienen todos los ingredientes de un golpe de Estado abortado y de un intento fracasado de instauración de un Imperio mundial dispuesto a desafiar los siglos, etc.

Otro aniversario de aquellos acontecimientos tendrá lugar dentro de poco. En diciembre de 1989, sin haber sido precedidos ni siquiera por una declaración de guerra, los bombarderos estadounidenses desataban su fuego contra Panamá y su capital. Como demuestra el trabajo de reconstrucción de un autor, también estadounidense, la población de barrios [panameños] densamente poblados fue sorprendida en plena noche por una lluvia de bombas y fuego. Quienes perdieron la vida fueron principalmente «civiles pobres y de piel oscura». Más de 15 000 personas se vieron súbitamente sin techo. De hecho se trata del «episodio más sangriento» en toda la historia de Panamá [11]. Podemos dar por seguro que los diarios que tanto empeño ponen en llorar por lo sucedido en Tiananmen, apenas mencionarán el aniversario de la agresión [estadounidense] contra Panamá. En todo caso, ese ha sido su comportamiento a lo largo de todos estos años.

Los grandes órganos de «información» son, en realidad, grandes órganos de selección de la información y de orientación y control de la memoria. (Tomado de Red Voltaire)

El artículo original fue publicado el lunes 1º de junio de 2009 en el blog del autor.

Traducido al español por la Red Voltaire a partir de la traducción al francés de Marie-Ange Patrizio

[1] The Tiananmen Papers, documentos presentados pr Andrew J. Nathan, Perry Link, Orville Schell y Liang Zhang, PublicAffairs, 2000, 513 pp. Publicado en francés con el título Les Archives de Tiananmen, presentado por Liang Zhang, éditions du Félin, 2004, 652 pp.

[2] Op. cit., p. 444-45.

[3] Op. cit., p. 435.

[4] Op. cit., p. 324.

[5] Op. cit., p. 293.

[6] Op. cit., p. 428-29.

[7] Op. cit., p.486.

[8] Op. cit., p. 391.

[9] The coming Conflict with China, por Richard Bernstein y Ross H. Munro, Atlantic Books, 1997 (245 pp.), p. 95 et 39.

[10] «Tea with the FT: Bao Tong», por Jamil Anderlini, in Financial Times, 29 de mayo de 2009.

[11] Panama. The Whole Story, por Kevin B

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21 Responses to Tienanmen: El fracaso de la primera “revolución de color”

  1. Maño says:

    A continuación, el discurso que Deng Xiaoping pronunció dos días antes publicado por el portal Vox:

    Las causas de este incidente responden al contexto mundial. El mundo occidental, especialmente en los Estados Unidos, ha lanzado toda su máquina de propaganda hacia un trabajo de agitación, y ha provisto de un fuerte estímulo y asistencia a los denominados demócratas o de oposición en China -personas que son la escoria de la nación china-. Ésta es la raíz de la situación caótica a la que nos enfrentamos en la actualidad.

    Cuando Occidente suscita confusión en otros países, está realizando un juego de poder político y hegemonía, y sólo está tratando de controlar a esos países, para empujarlos hacia su atmósfera de poder, que anteriormente estaban fuera de su control. Una vez que estamos claros en este punto, es más fácil ver la naturaleza de este problema y resumir algunas lecciones. Esta confusión nos ha dado una lección por el camino difícil, pero por lo menos ahora podemos entender mejor que antes que la soberanía y la seguridad del Estado debe ser siempre la máxima prioridad. Algunos países occidentales utilizan cosas como los “derechos humanos” para criticarnos, pero lo que realmente son es nuestra soberanía. …

    Dos condiciones son indispensables para nuestros objetivos de desarrollo: un ambiente interno estable y un ambiente pacífico en el exterior. No nos interesa lo que otros dicen de nosotros. Lo único que realmente nos importa es contar con un buen entorno para desarrollar nosotros mismos. Tan larga como la historia es la superioridad del sistema socialista chino. Es suficiente. No podemos molestar a los sistemas sociales de otros países.

    Imaginemos por un momento lo que podría suceder si China cae en el caos. Si esto sucede ahora, sería mucho peor que la Revolución Cultural. Entonces el prestigio de líderes como Mao y el Premier Zhou [Enlai] se vería amenazado. Nosotros hablamos de “una guerra civil de gran escala”, pero en realidad no hubo combates de gran escala. No hay una verdadera guerra civil.

    Sin embargo ahora es diferente. Si la crisis continúa, podría seguir hasta que el Partido Comunista y la autoridad del estado se hayan desgastado. Luego habría una guerra civil, con una facción que controla parte del ejército y otra facción que controla las otras partes de las fuerzas. Si los llamados luchadores de la democracia estuvieran en el poder, se enfrentarían entre sí. Una vez iniciada la guerra civil, la sangre fluiría como un río, y donde estarían los derechos humanos entonces? …

    Sobre el tema de los errores, por supuesto que hemos cometido algunos. Dos años atrás dije que nuestro mayor error fue en el ámbito educativo, ya que no hemos educado lo suficiente a nuestros hijos y alumnos. Una gran cantidad de trabajo de pensamiento se ha descuidado, y un montón de otras cosas no se han ejecutado con claridad. Algunas personas, como [el antiguo primer ministro de China que visitó las protestas] Zhao Ziyang, han incluso acompañado la parte de la turbulencia, lo que hace que sea aún más nuestros propios fallos que la gente haya entendido mal.

    Tenemos que echar un sobrio y crítico ojo a nosotros mismos, revisar el pasado mientras miramos el futuro, y tratar de aprender de las experiencias. Si lo hacemos, es posible que una cosa mala pueda convertirse en una buena, y que nosotros nos beneficiemos de ese incidente.

    Después de calmar esa situación de caos, tendremos que trabajar duro para mejorar todas esas enseñanzas perdidas en educación, aunque esto no será fácil. Va a llevar años, no meses, para aquellas personas que han demostrado y solicitado cambiar sus mentes. No podemos culpar a la gente que se unió a la huelga de hambre. Debemos enfocarnos únicamente en aquellas que tenían malas intenciones o que tomaron la iniciativa para quebrantar la ley. La educación debe ser nuestro principal enfoque para el alumno, incluyendo los estudiantes que se sumaron a la huelga de hambre.

    Este principio no debe cambiar. Debemos liberar a la mayoría de los estudiantes de cualquier tipo de preocupación. Debemos perdonar a todos los estudiantes que se sumaron a las marchas, manifestaciones, y no convertirlos en responsables. Vamos a imponer castigos sólo para la minoría de los aventureros que intentó subvertir la República Popular de China.

    No podemos tolerar los disturbios. Vamos a imponer nuevamente la ley marcial si la agitación vuelve a aparecer. Nuestro objetivo es mantener la estabilidad para que podamos trabajar en la construcción, y nuestra lógica es simple: con mucha gente y con pocos recursos, China no puede lograr nada sin la paz, unidades en política, y un orden social estable. Estabilidad debe prevalecer sobre todo. …

    Nadie puede detener la reforma y la apertura china para seguir hacia adelante. ¿Por qué es eso? Es muy sencillo: sin la reforma y la apertura nuestro desarrollo se detiene y nuestra economía se desliza cuesta abajo. Los estándares de vida declinarían si volvemos atrás. El impulso de la reforma no se puede detener. Tenemos que insistir en este punto en todo momento.

    Algunas personas dicen que sólo permitimos reformas económicas y no reformas políticas, pero eso no es cierto. Nosotros permitimos desarrollar reformas políticas, pero con una condición: que se mantengan los cuatro principios básicos de la ideología marxista y del Partido Comunista.

    No podemos manejar el caos mientras estamos ocupados en la contradicción. Si hoy en día tenemos una gran manifestación, y mañana tenemos una gran difusión de opiniones y un montón de publicaciones, no vamos a tener energía para hacer nada. Es por eso que tenemos que insistir en desalojar la plaza.

     
  2. saludos,los chinos por lo general son muy drasticos en este tipo de cosas. De paso en estos dias se termino el juicio por genocidio en cambodia cuando los kramer rojos estuvieron en el poder

     
  3. Maño says:

    Hola deje un supuesto discurso de Deng Xiaoping en una reunión dos días antes de los sucesos en la plaza…. Más allá de que sea cierto o no… Lo que quiero recarcar es que la manifestación de los estudiantes tuvo una base sólida de errores en la diligencia china de aquel momento… Y ellos tomaron nota de aquello más allá de la manipulación que siempre hace la prensa mundial… Algo que habla de la sabiduría de los que dirigían entonces a China… El error de los artículos cubanos sobre este tema e inclusive sobre la realidad de Cuba todos estos años es que prefieren ver primero el enemigo detrás de los acontecimientos (que siempre van a estar) antes de analizar porque se dan los descontentos y las frustraciones de la gente… Solo un dato que no aparece en este artículo y que es muy importante… En 1979 Deng y su gente deciden comenzar un proceso de reformas económicas bastante audaces para la China de entonces… Reformas llenas de contradicciones como la vida misma y hechas desde arriba… ¿porque esperar que todo tenia que salir a las mil maravillas?… Es acaso que una parte del pueblo no pude pensar que los que se equivocaban eran los de arriba y no ellos… Creo que se necesita conocer mas sobre China e informar mejor… Hay una tendencia a ver la arista que a uno le conviene antes de analizar en profundidad un hecho…

     
    • Dominico Losurdo no es cubano, la Red Voltaire y Thierry Meissan tampoco.
      Sobre los errores internos de los chinos hay un capítulo del excelente libro de Naomi Klein La doctrina del shock, publicado en Cuba.

       
  4. Fede says:

    Los jemeres rojos no cometieron genocidio en Camboya. ¡Basta ya de mentiras cochinas las diga quien las diga!

     
  5. Fede says:

    En cuanto a la “maldad esencial” de la Revolución Cultural china: http://revcom.us/a/003/revolucion-cultural-china-s.htm

     
  6. Fede says:

    Desde luego no comparto en absoluto la visión del responsable de “El gran salto al vacío” (documental mediocre, no excelente), ni la oficial de la Revolución Cubana, acerca de lo que ocurrió realmente en Cambodia en la etapa de Pol Pot y de los jemeres rojos. Y no comparto calumnias e injurias sobre este tema gracias, por ejemplo, a este excelente (porque realmente lo es) trabajo del que se habla en la web cuyo enlace dejo acá ahora: http://videosdeleste.blogspot.com.es/2011/05/necisito-ayuda-reportaje-yugoslavo.html

     
  7. Fede says:

    Antorcha.org tiene un artículo bastante crítico que llama a la reflexión sobre la propaganda burguesa del tema de Kampuchea, que viene a decir que casi no hay documentos sobre el tema para analizar y estudiar de manera objetiva. No se debe entender con ello que se quiera defender el modelo de Kampuchea, pero tampoco es aconsejable caer en la crítica irracional sin conocer datos objetivos. Una de las grandes coladas es meternos como genocidio gran parte de la población asesinada por el imperialismo yanqui durante la guerra de Vietnam, ya que Camboya fue el país más bombardeado (más que el propio Vietnam).

    Dicho queda.

     
  8. Fede says:

    Lo reconozca o no lo reconozca La Habana, los hechos son los hechos. Lamento que Santiago Álvarez haya sido más partidista que honesto:

    “El supuesto maoísmo de los jemeres rojos

    La afirmación original de que jemeres rojos eran maoístas provino de los revisionistas soviéticos, que en 1979 difundieron a través de la agencia de prensa Novosti un folleto infame de Vladimir Simonov titulado Campuchea: crimen y fracaso del maoísmo. El folleto perseguía varios objetivos:

    – justificar la invasión del país por sus aliados vietnamitas
    – descalificar a Mao y a China a través del “genocidio camboyano”.

    La palabra maoísta aparece en cada línea del truculento folleto hasta crear una plena asociación de ideas. Pero no merece la pena perder ni un minuto en leer, ni mucho menos en refutar, el cúmulo de infundios que allí se vierten.

    Como en tantas otras áreas, la política internacional de los revisionistas soviéticos hacia Camboya era absolutamente ajena al internacionalismo proletario. Entre otras cosas, nunca rompieron relaciones diplomáticas con el régimen del golpista Lon Nol.

    Si negamos que el Angkar tuviera ninguna relación con el movimiento comunista internacional, excusamos decir que tampoco la tenían con el Partido Comunista de China. Los jemeres rojos nunca se reconocieron a sí mismos como maoístas. Si bien Pol Pot vivió en China en vísperas de la revolución cultural, no hay constancia de ningún apoyo a la misma en los documentos y declaraciones del Angkar o de Pol Pot durante la vida de Mao. Cuando los documentos del Angkar se remiten a la revolución china es generalmente para despreciarla en comparación con la camboyana.

    A finales de 1967, Pol Pot organizó una escuela de entrenamiento del Angkar en la selva noreste de Camboya. En nueve días de conferencias políticas, rara vez mencionó a China y nunca a la revolución cultural que, justo en aquel momento, estaba en su apogeo y era noticia sobresaliente en todo el mundo. Kiernan reconoce que ni Pol Pot, ni Ieng Sary, Son Sen, Khieu Samphan, ni ningún otro dirigente del centro del PCK, se ha sabido que expresara simpatía por la Revolución Cultural mientras ésta ocurría (5). Según Timothy Carney: Aún no hay evidencia que vincule al partido camboyano con los radicales de China en el período 1965-1971 (6). Pero es otro tópico comúnmente aceptado en la propaganda imperialista ligar el régimen de Pol Pot a la Banda de los Cuatro sobre la base de supuestas similitudes entre el Gran Salto Adelante, la Revolución Cultural y la política de Kampuchea Democrática.

    Justo después de tomar el poder, en junio de 1975, Pol Pot hizo un viaje secreto a Hanoi y Pekín y algunos informes decían que se reunió con Mao, pero nada se sabe acerca de este supuesto encuentro.

    Cuando Mao murió en septiembre de 1976, durante el golpe de Estado revisionista en China, los dirigentes del Angkar se manifestaron contra la Banda de los Cuatro, según Kiernan (7). Entonces Kampuchea Democrática llamó a un período de cinco días de luto y las declaraciones oficiales de duelo emitidas entonces no van más allá de la retórica diplomática que se puede leer en las de otros países, incluidos los capitalistas con los que China acababa de intercambiar embajadas.

    En fin, en setiembre de 1977 también nuestro Ministro de Defensa Jose Antonio Alonso, entonces dirigente del Partido del Trabajo, se consideraba a sí mismo comunista y maoísta, pero nosotros nunca le tuvimos en tal concepto. Mucho menos a Pol Pot, que jamás pretendió hacerse pasar por lo que no era.”

    Fuente:Antorcha.org,web del PCE(r)

     
    • ciutat says:

      “El 21 de junio de 1975, Pol Pot visitó Pekín y fue recibido como un héroe por su mentor ideológico, Mao. Satisfecho con la victoria del partido camboyano, Mao dijo a Pol Pot: “Habéis logrado en un sólo golpe lo que nosotros no hemos podido conseguir con nuestras masas”. (…) Asumiendo el rol de hermano mayor, Mao dijo a su discípulo camboyano que el camino al comunismo era un proceso tortuoso. A pesar de que Kruschev y Breznev se habían desviado del leninismo, continuó el líder chino, la Unión Soviética podría eventualmente regresar a los principios de Lenin. Lo mismo era válido para China: podría convertirse en revisionista en el futuro, pero eventualmente regresaría al camino de Marx y Lenin. Mao también aprobó los planes radicales que tenía Pol Pot para Camboya y su política de mantener la independencia frente a Vietnam. Mao veía a Camboya como un contrapeso a las ambiciones de Vietnam en Indochina.
      En 1975 Pekín redujo la ayuda a la República Democrática de Vietnam (RDV) mientras aumentaba la ayuda a Camboya. En abril, las tropas norvietnamitas ocuparon Saigón, y el último helicóptero americano, llevando al embajador Graham Marin, despegó de la embajada americana, finalizando un capítulo nada glorioso de la historia americana. Cuatro meses más tarde, el presidente de la Comisión de Planificación de la RDV, Le ThanH Nghi, viajó a Pekín para solicitar ayuda en la reconstrucción de Vietnam. El 16 de agosto, Zhou Enlai informó a Nghi de la imposibilidad de Pekín de ofrecer ayuda a Vietnam, (…). Al mismo tiempo, no obstante, China recibió muy calurosamente a los vice-primeros ministros de Camboya, Khieu Samphan y Ieng Sary y les prometió 1.000 millones de dólares en ayuda para un período de cinco años. Otros 20.000 millones de dólares a fondo perdido fueron prometidos por los chinos.”

      Qiang Zhai: China & the Vietnam wars, 1950-1975.

       
  9. Maga says:

    Todo es discutible y si no queremos ver los hechos, nunca lo vamos a aceptar. Alguien puede decirme que sucede hoy en Gaza? Cómo se escribirá esta historia dentro de 20 años? El horror y el genocidio se han convertido en política dominante, que se aplica cada vez que quieren los países más poderosos encabezados por los Estados Unidos y Europa. Nadie es capaz de negar esto. No importan las historias que se tejan alrededor de los hechos. Los muertos hablan por sí solos. Con toda ira y dolor…

     
  10. sachiel says:

    “Digalo quien lo diga” http://es.wikipedia.org/wiki/Kampuchea_Democratica ¿quien redactó esto entonces?

     

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