Hablando con CubAhora

María del Carmen Ramón

El portal CubAhora publicó esta entrevista que me realizó la periodista María del Carmen Ramón a propósito de la presentación de mi libro Sospechas y disidencias.

-Cuéntenos sobre el sitio desde el que nació Sospechas y disidencias… ¿Qué lo motivó a abrirse un espacio en la blogosfera, y cómo ha ido cambiado La pupila insomne desde la idea inicial hasta lo que es hoy?

Desde muy joven siempre leí mucho, y cuando por distintas vías comencé a leer lo que se publicaba sobre Cuba fuera del país, sentí la necesidad de reaccionar. Hubo varios hechos que marcaron el surgimiento de La pupila insomne. En primer lugar, me impresionó mucho que Silvio Rodríguez se abriera un blog, que alguien con su autoridad artística y ética y con una obra tan importante estuviera en el ciberespacio dialogando y debatiendo con la gente. Después, ocurrió otro de los referentes, cuando en una de las visitas del Comandante en Jefe por centros científicos alguien tomó una foto de Fidel. La puso en las redes sociales y esta le dio la vuelta al mundo. El hecho de que una persona con un celular estuviese en un lugar donde ocurría algo que era de mucho interés no solo para Cuba, sino para el mundo, formó una difusión en espiral, eso y la alegría por ver a Fidel de regreso me motivó.  Entonces, esperé al 31 de julio de 2010, cuando se cumplían cuatro años desde que Fidel había dado a conocer su Proclama y decidí abrir el blog ese día, recordando cuánto se había mentido sobre él y cómo algunos en Miami habían festejado lo que creían su muerte.

Nunca pensé que me iba a involucrar de la manera en que lo hice, uno se va comprometiendo con la gente que lo lee, con los que comentan, sugieren, colaboran. La pupila insomne ya tiene un grupo de colaboradores que me honra mucho.

-Desde que se entra al blog, se percibe una admiración y cercanía hacia Rubén Martínez Villena. ¿De dónde viene?

He vivido fascinado por esa admiración desde que era un adolescente. La primera vez que leí el poema La pupila insomne de Rubén Martínez Villena fue una revelación para mí, porque hasta ese momento yo conocía el Mensaje lírico civil, pero la grandeza que tuvo Rubén y sus amplias posibilidades creativas y cómo fue capaz de  abandonar la literatura e incendiarse por la Revolución realmente me marcó mucho. Desde ese entonces devoré también todos los textos sobre la Revolución del 30, y ese universo me atrajo al punto de que mi hijo se llama Rubén. Se dice mucho que los blogs son sitios personales, donde la gente escribe de muchas cosas, pero yo quise que el mío fuera un espacio donde se recuerde a Rubén Martínez Villena.

-¿Cuánto cree que tienen la Cuba de hoy y el periodismo que se hace en nuestro país de Rubén?, y ¿cuánto nos falta?

Su honestidad, su compromiso con los humildes, su antiimperialismo. Creo que nos falta su creatividad, su originalidad, en eso tenemos un camino por recorrer. Cuando vemos a Rubén y al propio Pablo de la Torriente Brau, nos damos cuenta de que son herejes, son iconoclastas. Yo creo que esa herejía tiene que estar en nuestro periodismo, la herejía de Fidel, de la Revolución cubana; nosotros tenemos que hacer compatible esa herejía revolucionaria con nuestro periodismo. Es muy difícil por las circunstancias en la que se desenvuelve, pero creo que no hay otro camino si queremos que perdure, sin hacer concesiones a los que nos piden concesiones. Sin embargo, yo sí creo que tenemos que representar mejor los intereses de nuestra gente, esos por los que vivió, se sacrificó y murió Rubén Martínez Villena. No podemos dar lugar a que tengan que buscar información fuera de nuestro periodismo y que no se diviertan leyendo lo que hacemos.

-¿Cómo surgió la idea de llevar La pupila insomne al papel?

En Cuba, muchas personas me decían fuera de Internet: “no puedo leer lo que tú escribes”. Entonces, la idea de llevar mis textos a un libro que pueda consultar cualquier cubano es muy buena, pues muchas veces quienes más cuentan con los recursos y el tiempo para estar en Internet no son precisamente los cubanos, a quienes verdaderamente escribo y con quienes me interesa dialogar. Cuando surgió la idea, los compañeros de la Editorial Abril me la quitaron prácticamente de las manos, con un entusiasmo enorme.  Lo que aparece en el libro es una pequeñísima parte de lo que está en el blog, incluso, me hubiera gustado poner los comentarios que generó cada post. En cuanto al prólogo, el libro cuenta con un texto que me dedicó Pascual Serrano cuando el primer aniversario de La pupila…

-El libro se acerca a la manipulación mediática contra Cuba. ¿Cuál cree que serían hoy los principales temas que se están distorsionando de la realidad cubana?

Hay una relación funcional entre el papel de la política norteamericana hacia Cuba y el rol de los grandes medios. Estados Unidos tiene una política que genera la percepción de un país en crisis del que todo el mundo se quiere ir, pero con una Ley de Ajuste Cubano que favorece al cubano que pise suelo estadounidense, un bloqueo económico y financiando una quinta columna. ¿Qué sucede cuando los medios reflejan constantemente problemas como la emigración, las complejidades económicas y la actuación de una oposición artificial sin profundizar en sus causas? Para un lector acrítico, que a veces nada más lee los titulares y se queda en el efecto, pero no en el por qué suceden las cosas, funciona esta estrategia mediática. El objetivo de la política norteamericana contra Cuba es demonizar a la Revolución, construir una idea de fracaso y, a partir de ahí, deslegitimar las alternativas que surjan en Latinoamérica o en otras partes del planeta, y presentar al capitalismo como el mejor de los mundos posibles.

Cualquier noticia sobre Cuba llega a una audiencia que actúa por reflejos condicionados y, por tanto, está preparada para una lectura negativa de todo lo que sucede. Nosotros tenemos que ser lo suficientemente inteligentes para saber cómo funciona eso, y hacer una especie de guerra de guerrillas. Lezama Lima hablaba del rasguño en la piedra. Hay que crear espacios de resistencia a esa dominación, buscar y trabajar alianzas, más nosotros que somos un país pequeño.

-Otro de los capítulos está dedicado al reto que significan las nuevas tecnologías de la información y las comunicaciones. En una de las comisiones del Parlamento cubano se habló recientemente sobre la idea de potenciar en Cuba, todavía más, el uso social de Internet. ¿Qué pasos se podrían seguir para que espacios como La pupila insomne lleguen a un mayor número de cubanos?

Hay que buscar métodos que cuesten poco y que potencien las redes sociales que tenemos nosotros en la realidad, como parte de nuestro sistema institucional de la educación, de la cultura, de las ciencias, organizaciones sociales y de masas. Yo digo que los médicos nuestros no hubiesen rendido lo mismo si no tuvieran Infomed. ¿Cómo se hubiesen formado sin tener acceso a esa información científica? EcuRed es otro ejemplo de cómo poner a participar al talento. Nosotros tenemos que poner esas tecnologías en manos de las personas que trabajan, los que más trabajan no son los que más dinero tienen, por tanto, tenemos que partir de ahí. Internet no es como un celular o como un carro, Internet tiene que ver con el conocimiento y la información, ambos son poder, y el poder en este país lo deben tener los trabajadores, para que este sistema perdure y la justicia social se consolide. Tenemos que construir un socialismo digital, no la imitación del internauta como un consumidor enajenado. En Cuba Internet deberá ayudar a que los procesos se puedan dinamizar, a hacer nuestra sociedad más eficiente en términos participativos, que tengamos una vía para que el socialismo se encuentre más con la gente.