José Luis Fariñas
La última cabeza de Belzoni
Para Carlos Rodríguez Granadillo
El Ker está cerca.
Te rodea de sabidurías y de cantos
hasta que seas solo un ruido de alas
perdidas en el error mutante de los arcos de luz.
Él es tu voz y tu memoria de novas y segundos.
Se aleja desde tus temblores y reposos
y solo hacia ti se arremolina.
Te asuela y te sostiene como el sol al desierto;
pero ni en las líneas desintegradas
de los templos de Amenofis IV
encontrarás la forma de extraviarlo.
El Ker es tu paso y tu renuncia,
es tu virtuosa manera de hacer o deshacer
ciertas cosas de difícil nombre que creías esenciales;
es tu velo de vinagres y resurrecciones.
Contiene tus máscaras de ceniza,
tu voz, tus atajos y tus esquinas de retorno,
tu pedernal, tu viscosa turba y tu compasión.
El Ker está más cerca de ti que tú.
Su corazón es el tuyo.
Tu alma es su alma.
Magnífico poema del maestro Fariñas; que logra muy buen ritmo.
Felicidades a Fariñas.
Gracias, Iroel, por compartírnoslo.
Abrazos
¨Contragolpe¨
Buena Fé.
¿Quien dijo alguna vez: hasta aquí la sed, o hasta aquí el agua?
¿Quien dijo alguna vez: hasta aquí el aire, hasta aquí el fuego?
¿Quien dijo alguna vez: hasta aquí el amor, o hasta aquí el odio?
¿Quien dijo alguna vez: hasta aquí el hombre, o hasta aquí no?
Solo la esperanza tiene las rodillas nítidas.
Sangran
(Juan Gelmam)
Yo, que nada se
Cuando me acerco al niño que fui
Más claro voy,
Con la intuición de alguna vez
Ya tuve todo o quizás lo imaginé,
Desde el balcón mas simple que es la sencillez.
Como balcón al fin
Un día se desplomó
Y ya no sé si tuve tantas ganas de crecer,
Ya somos mayoría los fuera de ecuación,
Y no quedó el dibujo de papá, mamá y nené.
Bendita la palmada que oportuna me tocó
Para domar al torpe que nació dentro de mí,
La vieja con su llanto, cuando el mío se apagó.
Y ven, ayúdame
A no romper juramentos
Presa de la resaca de los enamoramientos.
La libertad no trae escrita
Qué hacer con los remordimientos.
Según la tradición,
Por instantes, ser feliz,
Alguien tiene que pagar,
Como un círculo sin fin.
Más allá de la intención
Clava o sufre la canallada
Rompe el velo de la razón,
Pa que se suene la nariz
La paz de tu alma.
No hablare de más
Si me aborrezco, luego se me pasara
Ya lo aprendí,
Debo tatuarme algún aviso en esta piel:
“El amor eterno es tan real…
hasta que acaba”.
Ven, ayúdame
Inoculando en mis venas
Hazme saber que tú puedes
Pagar la misma moneda
Y téjeme una red de miedos
Entre confianzas pasajeras.
Según la tradición,
Por instantes, ser feliz,
Alguien tiene que pagar,
Como un círculo sin fin
Y no es nada personal
Son las leyes de la jugada.
Contragolpes
Y el amor
que te grita en una esquina
Sube la guardia.
Sube la guardia.
Sube la guardia.
Sube la guardia.