Solo en el año 2010, la empresa Repsol gastó 30,4 millones de euros en publicidad, repartida en diferentes medios. No es extraña, por tanto, la condena unánime, desde estos medios, a la decisión del Gobierno argentino de nacionalizar YPF en detrimento de los intereses de Repsol.
[youtube=http://www.youtube.com/watch?v=EiRWy6HQKA4&list=UUtDIaNM2DNYn59qDGYx6gYw&index=4&feature=plcp]
Ese es el gran problema de la prensa libre, que es precisamente libre para aquellos que son capaces de pagar la publicidad. Ejemplo claro de lo que pueden lograr las televisoras y los medios d einformación a nivel global con tal de demonizar a un país por tomar una decisión soberana que fue aprobada por el parlamento y el senado. Esa votación no la consideran democrática porque preceisamente está afectando los intereses d euna gran transnacional que s eha beneficiado todos estos años de los recursos enrgéticos de argentina y en cambio no ha devuelto ni siquiera un cuarto en inversiones de sus ganancias brutas. Y no solo quieren enlodar cualquier decisión que se tome con respecto a ese tema que huela a apoyo a argentina, sino que han tratado de sembrar el miedo, como última opción, entre los mismos argentinos, haciéndoles creer que van a haber desabastecimientos, y que su propio gobierno no puede encargarse de hacer producir con eficiencia la industria petrolera. Lo que no entienden los europeos es que los tiempos en que América Latina era prácticamente analfabeta ya pasaron, que se ha ganado conciencia social y que somos un bloque unido.