Hay que difundir este libro convincente, implacable y fuerte

 
Paul Estrade

Cubierta de la edición francesa del libro "Estado de sitio"

Este libro presenta una realidad desconocida que los medios informativos encargados de seleccionar y descifrar  la información tergiversan, ocultan deliberadamente, y muchas veces callan. Estos medios dominantes, múltiples pero unívocos, disimulan respecto a Cuba una realidad que Salim Lamrani se dedica a restituir aquí.

Cierto, los “especialistas” institucionales de Cuba y los enviados “especiales” a La Habana mencionan la existencia de un “embargo” en sus comentarios sobre las dificultades que padece el pueblo cubano. Siempre de la misma forma: del modo más breve y vago posible, al final de una frase, con una sola palabra. No pueden negar la existencia de un embargo, pero en sus análisis actúan como si no existiera. Así, para ellos no parece necesario recordar sus orígenes (ni, de hecho, el nombre del Estado responsable), sus motivaciones cambiantes, su carácter ilegal, sus modalidades perversas, su duración insoportable, sus efectos deplorables.

Para algunos, el embargo es un factor accidental, sin importancia, una circunstancia desprovista de sentido y de consecuencias. Cuando se dignan a hablar de él lo transforman en coartada e incluso en una ganga para Cuba. “¡Así se escribe la Historia!” diría Voltaire. Pero, ¡qué curiosa casualidad resulta esta convergencia!

No se podría explicar, en 2011 menos que nunca, que la única causa del actual y grave estancamiento de Cuba se debe al bloqueo que han impuesto los gobiernos estadounidenses desde 1960. Las reformas drásticas que se llevan a cabo en Cuba demuestran lo contrario. Algunos pretenden que el gobierno cubano utiliza desde hace décadas y con fines propagandísticos las sanciones injustas que afectan a su pueblo, para minimizar sus propios errores y las carencias de su sistema. Convendría, en este caso, explicar entonces por qué el gobierno de Estados Unidos no las ha eliminado, como se lo pide todos los años la Asamblea General de la ONU de modo casi unánime, y que en octubre de 2010, 187 Estados (contra 2: Estados Unidos e Israel, y 3 abstenciones: Micronesia, Islas Marshall y Palau) se lo pidieron otra vez votando la resolución “Necesidad de levantar el bloqueo económico, comercial y financiero impuesto a Cuba por los Estados Unidos de América”.

En efecto, el embargo resulta costoso e inútil y sus ejecutantes deberían rápidamente renunciar a él. Peor, el embargo proporciona un argumento cómodo al gobierno cubano y sería juicioso que sus instigadores lo suprimiesen enseguida.

Ahora bien, lo mantienen –Demócratas como Republicanos, Obama como Bush– contra el deseo de las naciones, contra la opinión mayoritaria de los ciudadanos de su país, contra los intereses vitales de la población cubana víctima del estado de sitio. ¿Cómo? ¿Por qué? ¿Con qué finalidad?

Salim Lamrani no se conforma con subrayar los daños humanos de este embargo de otro siglo (pensemos en el boicot de Haití) que dura desde hace medio siglo. Examina, punto por punto, las etapas de su elaboración y su reforzamiento, lo ubica en una perspectiva histórica y lo considera desde el punto de vista del derecho internacional. No le resulta difícil mostrar su injusticia. No obstante, lo hace sin énfasis, sin acrimonia, apoyándose, como de costumbre, en numerosas fuentes procedentes, en su mayoría, de documentos oficiales publicados en Estados Unidos.

Así, el autor acumula hechos precisos, fechados, establecidos, y reproduce todo un abanico de opiniones autorizadas. Mesurado en el tono, sobrio en la palabra, es prolijo en la demostración. ¿Demasiado serio? Desde luego el asunto tratado no incita a la broma, pero uno sonríe aquí y allá al leer las tonterías ocasionadas por la aplicación estricta del embargo. Uno aprende de la pluma de los jueces estadounidenses que importar delfines de Cuba o vender pianos a Cuba son negocios que atentan contra los intereses y la seguridad interior de Estados Unidos. Lo ridículo no mata desde hace tiempo. Pero el bloqueo mata, sólo por la prohibición de introducir en Cuba medicinas insustituibles.

Llámenlo como quieran –“bloqueo” o embargo–, las sanciones económicas que golpean a Cuba carecen de fundamento. Los pretextos bajo los cuales se justificaron en Washington se han desvanecido uno a uno. Además, ¿quién puede pretender que Cuba haya amenazado o amenace todavía a Estados Unidos? Todo el mundo sabe cuál de los dos Estados ha sido el agresor en el curso de la Historia y cuál ha sido el agredido, particularmente desde 1959. Todo el mundo sabe que la Bahía de Cochinos, donde intentaron desembarcar mercenarios en 1961, se encuentra en Cuba y no en California.

Todo el mundo también sabe –o debería saber– que cuando se derrumbaron las Torres gemelas de Nueva York, el gobierno cubano brindó inmediatamente su colaboración, y cuando el ciclón Katrina devastó Nueva Orleans, las autoridades cubanas ofrecieron espontáneamente su ayuda desinteresada. A pesar del recrudecimiento del embargo…

Los incontestables logros cubanos en los campos de la educación, la salud, la cultura y el deporte, se conquistaron también a pesar del embargo… El coste de éste, más allá  del coste generado por las agresiones y las amenazas de intervención armada, fue evaluado en octubre de 2010 por el ministro cubano de Relaciones Exteriores, Bruno Rodríguez, en más de 750.000 millones de dólares (valor actual de esta moneda) por los pasados cincuenta años. Suma que permitiría saldar muchas deudas públicas, empezando por la de Cuba.

A pesar de la incongruencia de este “Estado de sitio” permanente y de la enormidad de los sufrimientos que ocasiona, el autor no alza el tono, no ironiza, no invectiva, incluso se muestra gentil con el Presidente Barack Obama, al que reconoce las medidas favorables para suavizar las condiciones de los viajes a Cuba. ¡Pero cuánto saldría engrandecido Obama de su estancia en la Casa Blanca si ordenara el levantamiento total del embargo! El Premio Nobel que recibió antes de lo debido aparecería merecido.

Francia, mediante su representante en la ONU, vota regularmente a favor de la resolución que promueve el levantamiento de este embargo. Pero el compromiso de Francia se detiene allí, mientras que en otras partes, en África o en Asia, promueve con ganas una política dura de “protección de las poblaciones civiles” que elabora, por desgracia, de modo totalmente inadecuado.

Salim Lamrani no nos dice lo que debemos hacer. Pero su exposición rigurosa sería inútil si los amigos de la Justicia y el Derecho no la usaran. Hay que difundir este libro convincente, implacable y fuerte. Hay que indignarse por el mantenimiento de este estado de sitio, combatirlo y contribuir así a su levantamiento incondicional.

*Prefacio del libro Estado de sitio de Salim Lamrani

Etat de siège. Les sanctions économiques des Etats-Unis contre Cuba
Prologue de Wayne S. Smith
Préface de Paul Estrade
Paris, Editions Estrella, 2011

Disponible en librerías y en www.amazon.fr
lamranisalim@yahoo.fr

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9 Responses to Hay que difundir este libro convincente, implacable y fuerte

  1. poesiaaldia says:

    Es un enfoque justo. ¿ Còmo seguir usando un lenguaje tan blando en esta temàtica del bloqueo, cuando contra Cuba, su sistema social, sus lìderes, se usa un lenguaje tan duro? La economìa cubana està sitiada por màs de 50 años. Todos sus logros y vicisitudes han transcurrido bajo ese mismo estado de sitio. Y es justo que se escriba y difunda màs sobre esto.

     
  2. Caribe says:

    Ustedes quisieran que los medios criticaran fuertemente el embargo pero nunca critican ni ligeramente la ineficiencia del gobierno cubano, los fracasos y las malas decisiones son suficientes para escribir varios libros,

     
  3. Saludos a todos los compañeros y camaradas: Me hago eco con el libro del compañero Salim Lamrani, a mayor represión de los medios a mayor combatividad.Tenemos que indicar unos hechos que NUNCA cambiarán: “mientras exista los imperios y la sed de sangre sobre las invasiones de los pueblos explotados no cambiarán, por cuanto tenemos que crear una UNIDAD, no tan solo de LATINOAMERICA sino el mundo entero, somos mayor cantidad que los imperios. El mayor enemigo que tenemos con su capitalismo moribundo es yanquilandia y sus medios llenos de falsedad; “ellos no tiene los medios de soldados para atacar y apoderarse del Medio Oriente, porque el país persa(Irán y Siria, Afganistán, Libano y el pueblo palestino están unidos contra el imperio más salvaje y bárbaro de la historia de la humanidad, por tal motivo usan el “lobby” del Pentágono lleno de judíos sionistas. No podemos olvidar que Mr. Obama desea establecer “EL NUEVO ORDEN MUNDIAL”. Con toda seguridad por desgracia cada día los tambores de guerra están en todo su apogeo. Los pueblos explotados gritan en toda Europa, por tal motivo ésos gritos de convertirán en forma unísono en el mundo. Solidaridad con todos los pueblos del planeta Tierra.

    Joaquín el VASCO!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! Abajo el gobierno fascista de España, porque la 111 Repúbica está más cerca que nunca.

     
  4. Estimado camarada Iroel Sánchez, deseo escribir un artículo sobre la historia coloial de Puerto Rico, espero que mi solicitud sea aceptada.

     
  5. JuanMG says:

    Una noticia interesante sobre unas personas que no entienden bien qué es el capitalismo:
    http://www.diariosur.es/20120404/local/malaga/expresos-cubanos-concentran-ante-201204041933.html

     
  6. Juan Antonio Luna says:

    Estimado amigo y camarada Iorel Sànchez, soy el mexicano Juan Antonio Luna Santos de Fresnillo, zacatecas, Mèxico, que he comentado en varios nùmeros de la revista, deseo comunicarme vìa corereo electrònico con usted. No se si usted pueda hacerlo, de cualquier modo le doy mi correo electrònico y usted valora si me contesta
    Por otro lado quiero comentarles que he estado leyendo el libro de Jean-Guy Allard sobre los actos terroristas que ha desarrollado el terrorista Luis Clemente Posada carriles, y debo confesarles que estoy hecho una furia contra ese maldito demente, solamente en una mente enferma cabe la idea de asesinar gente inocente, a el hombre que por tanto tiempo estuvo al frente de los destinos de la gran naciòn cubana, el comandante Fidel Castro. Còmo fue capaz de asesinar a tantos inocentes del aviòn de Cubana de aviaciòn. Pero lo màs indignante es saber como es un protegido del imperio que sin escrùpulos patrocina a esos desgraciados asesinos y terroristas, y luego se quejan de otros terroristas de otras latitudes.

    Señor Ingeniero Iorel Sànchez, espero me mande un mensaje a mi correo, le estarè profundamente agradecido. saludos fraternales a todo el valiente pueblo cubano.

     

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