Omar Pérez Salomón
Leyendo que la cadena de noticias CNN en español ha decidido incorporar a su grupo de “analistas políticos” a Carlos Alberto Montaner -periodista de origen cubano, radicado en España por encargo de la CIA- quizá sea útil recordar la historia del promovido personaje.
El terrorismo y el engaño matizan la vida y obra de Montaner. De lo anterior da fe la Enciclopedia Colaborativa Cubana, EcuRed, que refiere sobre este personaje lo siguiente:
“Con solo 17 años de edad, se vinculó directamente a la organización terrorista Movimiento de Recuperación Revolucionaria (MRR) de Manuel Artime y Orlando Bosch, dirigida por la Agencia Central de Inteligencia CIA.
“Compartió la jefatura nacional del frente de acción y sabotaje del grupo “Rescate Estudiantil” del terrorista Frente Revolucionario Democrático (FRD) con Alfredo Carrión Obeso y entre sus acciones más notables en la década de 1960 estuvo la colocación de bombas en tiendas y cines de La Habana, enmascaradas en cajetillas de cigarros.
“En 1970 se radicó en España donde con ayuda de la CIA fundó la editorial Playor y la agencia de noticias Firmas Press desde donde publica libros y brinda información tendenciosa contra Cuba a medios de prensa latinoamericanos, europeos y estadounidenses.
“Escribió y publicó en su Editorial obras que convirtieron al también terrorista, expolicía batistiano, Armando Valladares en “ilustre poeta”, defensor de los derechos humanos. También publicó la novela El tiempo es el diablo, supuestamente escrita por Ricardo Bofill Pagés. Esta edición resultó un plagio de la novela Los ojos del papel, del escritor cubano José Lorenzo Fuentes, lo cual fue demostrado públicamente por su légítimo autor.
“Fundó en 1990 en Madrid, la Unión Liberal Cubana y la Plataforma Democrática Cubana, coalición en la que se integran pequeñas organizaciones anticubanas cuyo principal trabajo es influir en sectores políticos europeos y latinoamericanos y promover presiones contra la Isla”.
Ahora, Montaner se dedica a difamar y denigrar la colaboración entre Cuba y Venezuela, dando por sentado el fin de la Revolución Cubana y del proceso revolucionario Venezolano.
No es de extrañar, viniendo de un personaje que apoyó la Operación Cóndor de la DINA de Augusto Pinochet, participó en varios hechos terroristas y fue cómplice del terror implantado por el Partido ARENA en El Salvador.
Lo importante para él es promover campañas y acciones dirigidas contra la Revolución Cubana -ahora también desde CNN en español- , de lo contrario no hay dinero de la CIA y de la Oficina de Transmisiones hacia Cuba (OCB por sus siglas en inglés), perteneciente al gobierno norteamericano.
Saludos camaradas: Cuando leo sobre ése apátrida, el agente de la Gestapo yanqui, lo que dá es un asco muy profundo; ¿porque no dejan a Cuba tranquila? Pes una historia muy interesante, porque Cuba fue la primera del Continente Amerciano que tuvo el coraje, la valentía de enfrentarse al imperio mas salvaje, de mayor crueldad del mundo; claro que la revolución cubana está superando unos obstáculos, todas las revoluciones sufren cambios, porque son dinámicas. La CNN y éste traidor y anticubano es solo un instrumento del imperio, no es para preocuparnos, la basura se conoce por la peste. Cuba desde sus comienzos lo que han hecho es ayudar a otros pueblos del mundo a liberarse del yugo anglosajón; por tal motivo es un odio inracional contra el gran pueblo de Cuba.
Mi solidaridad cde siempre con los explotados y nuestro países progresistas de nuestro gran América Hispana.
Saludos de,
Joaquín Rozas el VASCO
Saludos Omar. Muy interesante el artículo y muy pertinente, como contribución a mostrar que las agresiones mediáticas y culturales contra Cuba no suceden espontáneamente, con la CIA enterándose de ellas cuando pasan, sino que son – con más o menos transparencia – incentivadas y guiadas sobre la base de guiones de subversión y de distracción cuidadosamente elaborados y ajustados a medida que se ejecutan por especialistas de la CIA y en general de los órganos reales de poder de los EE UU y sus aliados. Estos órganos como tales son inmunes a los cambios cosméticos del tipo demócratas, republicanos, PSOEistas o PPistas.