Iroel Sánchez
Teo Babun Jr, Director Ejecutivo de ECHO Cuba
Pocos libros como Los propietarios de Cuba. 1958, de Guillermo Jiménez, para comprender los motivos de quienes desembarcaron el 17 de abril de 1961 por Playa Girón. El cotejo de la lista de la Brigada 2506 y el índice de apellidos del libro de Jiménez puede iluminar la “libertad” que trataban de traer a Cuba los miembros del contingente entrenado y financiado por la CIA. Aunque han existido evoluciones, y no ha faltado el acercamiento respetuoso a su país de origen de algunos de los integrantes de la agrupación derrotada hace cincuenta años, no han escaseado los que, a tono con cada época, lo han intentado todo en aras de recuperar el paraíso que perdieron en 1959.
Un ejemplo es la familia Babun, propietaria –según el libro de Jiménez- de Maderera Babun Aserrío, el segundo mayor aserrío de Oriente, la Constructora Diamante S.A., la fábrica de cemento Cementos Nacionales S.A., la Hacienda Sevilla –uno de los mayores latifundios de la Isla, con 1825 caballerías de tierra- y la Línea Naviera de Santiago de Cuba; además de una contratista y numerosos inmuebles. Con razón, los Babun estuvieron muy bien representados entre los mercenarios de Girón con tres de sus miembros: Santiago, Teófilo (Omar) y Lincoln.
Más tarde, en 1971, los Babun facilitaron la embarcación Acuario para el ataque terrorista al poblado costero de Boca de Samá por la organización Alpha 66, que dejara un saldo de dos muertos y secuelas imborrables en cuatro heridos graves.
A partir de los años noventa, no obstante su pasado de violencia y terrorismo, los Babun han intentado presentarse como promotores de acciones caritativas hacia Cuba. En 1994, fundaron ECHO Cuba (Evangelical Christian Humanitarian Outreach for Cuba), presidida por uno de sus vástagos, Teo Babun Jr. Pero son demasiados los datos que prueban que ECHO Cuba es en realidad un instrumento más para lograr lo que no pudieron en Girón, encubriéndolo esta vez con un aparente interés por la caridad religiosa.
Sus vínculos con el gobierno de EE.UU., el mismo que bloquea a Cuba, son evidentes. Teo Babun es director ejecutivo de Americas Humanitarian Relief Logistics Team, Inc. (ART), receptora de fondos de la gubernamental USAID. Lógicamente, el señor Babun apoya la Ley Helms-Burton que en 1996 recrudeció el bloqueo a Cuba, porque esta se hizo para arrebatarle a los cubanos las propiedades que su familia disfrutó hasta 1959, y en 1999 creó la Claim Register Assistence para registrar los reclamos facilitados por la citada ley. Ya en 1997 el caritativo jefe de ECHO Cuba había participado en un evento en Miami, apoyando la norma jurídica que busca rendir por hambre y enfermedades a los cubanos. Coincidentemente, ECHO Cuba trata de desarrollar sus campañas hacia la zona oriental de la Isla, justo donde se encontraban las 425 millas cuadradas del feudo de los Babun, que lindaban al Norte con la Sierra Maestra, al Sur con el Mar Caribe, por el Este con la Bahía de Masó y por el Oeste con el Río Peladero, como se describe en el libro de Guillermo Jiménez.
Este extraño religioso ha atacado al Consejo de Iglesias de Cuba, que mantiene relaciones con numerosas congregaciones cristianas de Estados Unidos, acusándolo de vínculos con el gobierno cubano. Sin embargo, la organización de Babun recibió de la USAID en el 2009 una asignación de 1,033,582.00 dólares y en el 2010 firmó un contrato por 320 000, según revelaciones del sitio Cubamoneyproject; el mismo espacio ha publicado que ECHO Cuba anunció en Marzo de 2010 que estaba ofreciendo concesiones por 75 000 dólares para “promover la libertad religiosa en Cuba”. ECHO Cuba también apareció entre las ONGs denunciadas en la Serie Razones de Cuba por fomentar, con fondos del gobierno norteamericano, la subversión en la Isla a través de blogs contrarrevolucionarios, propaganda impresa y actividades públicas.
El presidente cubano, Raúl Castro, acaba de afirmar, en la apertura del Sexto Congreso del Partido, que “se hace necesario continuar eliminando cualquier prejuicio que impida hermanar en la virtud y en la defensa de nuestra Revolución a todas y a todos los cubanos, creyentes o no, a los que forman parte de las iglesias cristianas, entre las que se incluyen la católica, las ortodoxas rusa y griega, las evangélicas y protestantes; al igual que de las religiones cubanas de origen africano, las comunidades espiritistas, judías, islámica, budista y las asociaciones fraternales, entre otras”, agregando que “para cada una de ellas la Revolución ha tenido gestos de aprecio y concordia.”
Es una concordia que no interesa a quienes, como el gobierno norteamericano, ECHO Cuba y Teo Babun Jr, solo pretenden volver a apoderarse de Cuba y retrotraerla a 1958, cuando en los terrenos de los Babun se enseñoreaban el hambre y las enfermedades. También en el Oriente cubano, no muy lejos de las tierras que añoran los Babun, cuenta el historiador Raúl Aparicio en su Hombradía de Antonio Maceo que Mariana Grajales, la cubana que más hijos ha aportado a la libertad, pidió a su familia: “delante de Cristo, que fue el primer hombre liberal que vino al mundo, juremos liberar la patria o morir por ella”. Como dijo Raúl, “la unidad entre la doctrina y el pensamiento revolucionario con relación a la fe y a los creyentes tiene su raíz en los fundamentos mismos de la nación”, y contra ella se estrellarán quienes intenten dividirla para servir a mezquinos intereses.
Siempre me acuerdo del comentario de mi papá sobre la invasion de Playa Girón en la cual muchas vidas fueron perdidas. El me dijo que si la invasión hubiese triunfado, tendríamos que enviar otra invasión para liberar la isla de los primeros invasores.