Como dijimos hace muy poco, el dinero anda escaso en Washington y cada vez más gente allí se da cuenta de que destinarlo a la propaganda contra Cuba es tirarlo al mar.
Al reciente cuestionamiento sobre los fondos para la subversión anticubana, realizado por el Presidente del Comité de Relaciones Exteriores del Senado, John Kerry, ha venido a sumarse el reclamo, por el influyente Council on Hemispheric Affairs (COHA), de la eliminación de 30 millones de dólares anuales para las emisiones de radio y televisión contra Cuba.
Según el COHA, las llamadas Radio y Televisión Martí deberían ser los principales objetivos de quienes proponen reducir el presupuesto de gastos del gobierno.
Reporta la agencia Prensa Latina que la citada organización contrasta el hecho de que los republicanos no vieran inconvenientes en cortar los fondos federales a la National Public Radio (NPR) a mediados de marzo, pese a que llega a más de 27 millones de estadounidenses cada semana y, sin embargo pasen por alto proyectos favoritos de sectores conservadores como las transmisiones de Radio y TV Martí, ambas financiadas por el gobierno contra Cuba y que son vestigios, asegura, de planes costosos e infructuosos de la Guerra Fría.
En las últimas semanas algunos legisladores introdujeron iniciativas para evitar la pérdida de dinero de los contribuyentes con la Ley de Transmisiones hacia Cuba pero, según John Nichols, un ex profesor de la Universidad de Penn State y experto en comunicaciones sobre Cuba, no hay certeza de que exista la voluntad política necesaria para aprobar estos proyectos.
La aprobación es “muy poco probable”, las emisiones son una muestra “simbólica de una irracional política de Estados Unidos hacia Cuba, puntualiza Nichols.
Estos programas son administrados por el gobierno federal a través de la Oficina de Transmisiones hacia Cuba (OCB) con sede en Miami, Florida, lo cual es supervisado por la Junta de Gobernadores de Radiodifusión (BBG), una agencia gubernamental que ejecuta la política subversiva en el sector hacia el exterior.
Desde el inicio de la OCB gastó más de 500 millones de dólares pese a la escasa audiencia de sus programas.
Si los republicanos y demócratas en el Congreso realmente quieren reducir los gastos innecesarios, las emisiones de la OCB deberían ser las primeras víctimas de la guerra del presupuesto que en la actualidad son protagonistas en Washington, subraya el COHA.
(Con información de PL)
Artículos relacionados:
Los gringos por sí mismos,no son muy inteligentes.No se puede pedir más a quienes se han formado en un ambiente de trampas,droga-adicción,alcohol y rumbas.La secuela de ese tipo de vida se aprecia en la forma como pretenden dominar el mundo,como si estuviéramos en la época de los 50-60 del pasado siglo.Sus tretas las han copiado de los europeos.(Recuérdese q Inglaterra fué la maestra de de los yankis)y le han dado buenos resultados hasta cierto punto.Lo q ha primado en sus estratégias de dominio ha sido la incondicionalidad de ciertos gobernantes genuflexos,sin ningún sentido de patria,que venden hasta a su propia madre y por supuesto a su país.De no ser así,no hubiesen logrado someter a tantos pueblos de manera tan sutil y bellaca.¿Porqué hago la observación?Desde cuándo saben que su estratégia comunicacional en lo q respecta a Cuba les fracasó, y sin embargo siguen con la terquedad de querer cambiar el rumbo de Cuba,cuando ya soberanamente éste subestimado pueblos escogió un camino de libertad.Bueno ,al menos entre los imperiales no falta quien o quienes hacen la observación ,aunque tardía,del saco sin fondo q son los recursos destinados a desacreditar a Cuba y a su gobierno.